martes, noviembre 30, 2010

UN MERECIDO HOMENAJE


El pasado sábado, en la Iglesia del Carmen del santanderino Barrio Pesquero, las asociaciones de vecinos de la zona convocaron una misa y merienda-cena en homenaje a las Monjas del Pesquero. A la comunidad de Mercedarias de la Caridad que hace ya la friolera de 64 años llegaron a uno de los territorios más duros de la capital de Cantabria para compartir su vida con quienes más lo necesitaban.

Me contaba Mariuri, amiga y una de las organizadoras, que desde la llegada de las monjas nadie tenía noticia de fiesta o de llanto en el barrio en el que estas mujeres no hubieran estado próximas. Sobre todo en los momentos del llanto, cuando los días malos golpeaban en los bolsillos y ellas encontraban siempre un modo elegante de entregar algo de dinero o de dar un plato de comida, cuando la droga se enseñoreó de la zona y en ellas se pudo encontrar consejo y consuelo, cuando la muerte o la enfermedad se apoderaban del corazón y la fortaleza de las religiosas se transmitía por inevitable contagio. Ellas fueron parte de la educación de varias generaciones, fueron las enfermeras inevitables, fueron las amigas y las madres.Y continúan siendo esa comunidad que dejó hace mucho tiempo de ser conocida por el nombre de su congregación para convertirse en, nada más pero nada menos, las monjas del Pesquero.

Estuve presente en el homenaje porque algunas amigas de la zona me pidieron que escribiera un poema dedicado a las religiosas. Pero también porque en la Parroquia del Barrio Pesquero siempre me he sentido acogido y querido, por muchas razones. Y porque justo un mes antes de la celebración de la fiesta, yo llegaba a esa misma iglesia, una de las pocas de Cantabria en las que Leo hubiera sido respetado y acogido, para despedirle.

Pero mi presencia no tenía relevancia alguna. Sí la tenía la de tantos hombres y mujeres de todas las edades que llenaron la iglesia y que disfrutaron con la emoción de esas monjas a las que consideran una parte más de sus familias. Y que se emocionaban o sonreían con los recuerdos de Alberto Pico sobre las heridas cosidas por una o por las lágrimas derramadas por los duros pescadores en el funeral de otra o la decidida opción social de la monja nacida entre los algodones de la aristocracia y que se volcó con los más desfavorecidos o la de la que hoy trabaja en Angola con niños enfermos del SIDA y que escribió recientemente que quería ser enterrada en su casa, con su familia, en África.

Y es que las gentes del Pesquero saben más que nadie de lo que ha sido la entrega cotidiana de las Mercedarias. Mucho más que un obispo que no acudió al homenaje y envió una carta de enhorabuena a las monjas en la que sólo era capaz de referenciar la lista de párrocos (para que luego digan que la Iglesia no es machista). Mucho más que otros personajes públicos que prefiero no mencionar, porque no me gustó nada su actitud en determinados momentos.

Es esa gran comunidad solidaria y humana del Barrio Pesquero, esa que animan a cada momento las religiosas, la que me sigue provocando interrogantes cada vez que paso por allí. Y es que si la Iglesia Católica que decidió aliarse con los poderosos, excluirnos a tantos, se pareciera sólo un poco a estas monjas, no estaría viendo hoy sus templos vacíos.

6 comentarios:

Elena dijo...

¿De verdad hay alguien que, hablando en serio, se atreva a decir que la Iglesia católica no es machista?

Habrá quien te diga que "bueno, ya sabes, si no te gustan el Catolicismo y sus normas, pues las tomas o las dejas, como las lentejas...", quien te diga Que cada organización de estructura como quiere, o quien proclame que la mujer madre o la mujer pura no están tan defendidas y coronadas en ningún espacio como en el Catolicismo; pero no creo que quede ya quien te diga, hablando en serio, que no es machismo lo que lleva a perpetuar una jerarquía cuyos puestos de cabeza en cuanto a poder, pero también en cuanto a alcance de trascendencia litúrgica y espiritualidad (el "mero" sacerdocio) están vetados a las mujeres.

Bien por esas monjas del barrio Pesquero. Habrán tenido qué ver y que tocar situaciones más que difíciles para las almas y los estómagos.

¿Interrogantes?... ¿Escribirás sobre ello?

Saludos.

Rukaegos dijo...

Pues cabe la posibilidad de que vuelva sobre ese tema, aunque creo que hace tiempo ya di algunos apuntes. En todo caso, entre las reflexiones pendientes una tiene que ver con la famosa historia del laicismo agresivo ;)

Pecadora dijo...

RUKAESGOS: en su comentario-"HOMENAJE" dijo que, cuando pasaba junto a la Comunidad Mercedaria, siempre se hacía preguntas...Le parece que la Iglesia tiene poco "éxito"; en cambio afirma que, si todos fuesen como estas monjas, estarían las iglesias llenas. (identifica el éxito de la Iglesia con un concierto de Madonna en un estadio)
Eso es debido a que muchas personas, COMO USTED, sólo ven LO MATERIAL (el DINERO que las monjitas regalan a los necesitados,los CUIDADOS A ENFERMOS,la RENUNCIA de una joven nacida entre algodones para dedicarse al cuidado de los pobres, la VIDA INCÓMODA en África...)Son incapaces de VER LO ESPIRITUAL, que es lo fundamental, el "MOTOR" que empuja a esas mujeres. Ese "motor" es la FE EN CRISTO,que se traducce en la CARIDAD. Por eso "aprovecha " la ocasión para arremeter contra el obispo, los sacerdotes, y la Iglesia en su conjunto, sin comprender que CRISTO Y NOSOTROS LOS BAUTIZADOS SOMOS LA IGLESIA FUNDADA POE ÉL; Y DIOS NO HACE CHAPUZAS. Los hombres somos débiles y caemos, pero Cristo lo sabe , cuenta con ello y ya nos da las ayudas necearias para levantarnos y seguir tras ÉL, sobre todo la ORACIÓN y el SACRAMENTO DEL PERDÓN. SU OBRA ES SANTA, porque SANTO es su Fundador, SANTOS son sus medios y SANTO es su FIN, hacia el que camina pese a mis pecados, los suyosy los de todos.
También quería decirle que meditase bien si La Iglesia fue quien los expulsó a ustedes o fueron usted quienes se apartaron de Cristo. Pero sobre todo, que ÉL está siempre esperando, incluso saliendo al encuentro...

MUJER Y CATÓLICA dijo...

Elena veo que desconoces totalmente el por qué el SACERDOCIO MINISTERIAL está encomendado a los varones. Muy sencillo: ASÍ LO QUISO CRISTO, cuando ungió a los primeros DOCE. Si tienes interés en informarte a fondo, puedes preguntar en cualquier parroquia o librería religiosa. Así hice yo con todas mis dudas. Yo soy mujer y no me siento menospreciada dentro de la Iglesia por ello. Cristo quiso, NACER DE UNA MUJER; podía haber descendido del cielo en un carro de fuego rodeado de ángeles. Y fíjate si las mujeres nos consideramos importantes e imprescindibles, que sin nosotras, se acabarían los fieles. Pero no solo por el hecho de PARIR HIJOS, sino por su EDUCACIÓN día tras día en la FE. Es imposible explicarte más en unos cuantos renglones.Te recomiendo esas lecturas; son preciosas y muy prácticas para valorar nuestra MISIÓN en esta vida.¿Sube la autoestima...! Saludos.

Rukaegos dijo...

Pues vamos a ver, señora pecadora. Lo de pecar no sé si le irá bien como nombre, pero desde luego en lo que a lectura se refiere está usted bien lejos de los ideales de comprensión. Y tiene el gatillo demasiado rápido para contestar a quien ni conoce ni ha entendido.
Si para usted ser madres, amigas, consejeras, enfermeras, educadoras es lo material, es que tiene usted un serio problema de apreciación. Si valorar la capacidad de renuncia y de entrega de estas mujeres es valorar lo material, es que tiene usted un serio problema de apreciación.

Pero en una cosa podemos estar de acuerdo: con independencia de lo que sea o deje de ser la Iglesia, algo que a día de hoy me importa muy poco, sí sé quiénes provocaron mi alejamiento y el de muchos. Usted y los que son como usted, los que se aferran al sábado en vez de al hombre, los que mercadean con el templo, los que se arrogan la portavocía de la palabra de Dios y le hacen decir cosas que de seguro, y de existir, le horrorizarían. Sigan sembrando exclusiones. Y luego sigan rezando sus farisaicos meaculpas y justificando sus malas acciones con lo de que ustedes no son perfectos pero la obra de Dios lo es.

Siga viviendo en su mundo y en sus prejuicios, siga leyendo lo que a usted le interesa y no lo que los demás decimos o escribimos. Así seguirá usted confortablemente protegida por su "pecadora", seguirá sintiéndose mejor que los demás.

Total a los demás, que respetamos por miles de razones que usted no es capaz de entender a las Mercedarias del Pesquero, razones que nada tienen que ver con lo material, pero que no lo ignoran ("porque tuve hambre y me disteis de comer" ¿recuerda o eso no lo leyó todavía?) nos importan su santidad o su miseria más bien poco. Son ustedes los que se empeñan en imponer sus razones o sinrazones a los demás y en meterse en las vidas ajenas. En las que no tienen sitio desde hace mucho tiempo, qué le vamos a hacer.

Rukaegos dijo...

En cuanto a Mujer y católica, como habla directamente con Elena, no voy a entrar en el debate. Aunque sea la misma persona que firma como pecadora. Y aunque sería tan bueno como inútil explicarle algunas cosas sobre el curso de la historia, o sobre la visión de muchos teólogos y teólogas actuales con santas dudas sobre sus seguridades. Será difícil que Elena responda, porque se trata de un post muy antiguo, y ni siquiera sé si Elena sigue frecuentando el blog. Pero aquí lo dejo.

Licencia de Creative Commons
Un Santander Posilbe by Regino Mateo is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at unsantanderposible.blogspot.com.