lunes, noviembre 30, 2009

NOITE DE FADOS NA ALFAMA


Como en voz baja, los viajes se han ido convirtiendo en las pequeñas teselas que van conformando la historia compartida. Lisboa fue primero la ciudad que descubrí en una gira febril por Portugal con la pandilla de la Universidad; después, la ciudad que me robó a Juan. Hoy es la que viví y compartí con Leo.

No hace falta contaros que Lisboa es una ciudad mágica, desde las callejuelas moriscas de la Alfama a las elegantes trazas del Chiado, desde la animación nocturna del Bairro Alto a la modernidad de la Fundación Gulbenkian, desde las hechuras manuelinas de los Jerónimos (debidas en no poca medida a la maestría de un cántabro, Juan de Castillo) a la nueva Lisboa que se abrió al Tajo con los arriesgados edificios de la Expo.

Un descubrimiento privado en este viaje fue la catedral, que no pude visitar con anterioridad. Y que me regaló ese interior románico perfecto, además de una escultura erótica a más no poder de San Sebastián en la puerta del claustro.

Pero imagino que fue la noche dedicada a los fados la que marcará el recuerdo de este noviembre lisboeta. Los dos solos, en un local pequeño y acogedor, lleno de buena música. Le hicimos caso a una de las guías consultadas y huyendo de aquellos locales demasiado grandes, demasiado turísticos, demasiado impostados, buscamos entre los que la propia guía definía como más auténticos. Y Parreirinha de Alfama cumplía con los requisitos: pequeño, pensado más para el propio placer de los fadistas y propiedad de una cantante reconocida, Argentina Santos, que de vez en cuando sale aún a cantar (lo hizo en nuestra noche, como prueba la foto).

Me gusta el espíritu melancólico del fado lento, la desnudez de la voz sostenida apenas por la guitarra portuguesa y la viola, la alegría calmada de los que se desenvuelven a un tempo más rápido. En el pequeño restaurante pude darme cuenta de que hay mucho de ritual, de liturgia en el fado para quienes lo viven con pasión verdadera. El cantante mismo apagaba la luz cuando se había concentrado y se dirigía al punto desde el que cantaría, los chales negros de las dos intérpretes femeninas en memoria de María Severa, los ojos cerrados en busca del duende. El recogimiento del auditorio era contagioso. Cesaba el ruido de cubiertos y conversaciones mientras todos los presentes tratábamos de hacer cada fado parte de nuestra experiencia. Argentina Santos, como gran sacerdotisa, controlaba desde su mesa, escuchaba, torcía el gesto cuando algo no era de su agrado, marcaba el momento del aplauso -siempre un instante antes del fin de la música- y sobre todo miraba con ojos asesinos a las dos impresentables mejicanas que, sentadas a nuestro lado, no paraban de cotorrear y al ritmo de la música subían el volumen en vez de cerrar la bocaza (no sé qué hacían en una casa de fados si no pensaban escuchar).

Un madeira dulce para abrir boca, un excelente bacalao al horno bien regado con vinho verde. Música, música y música (hasta quince fados escuchamos) y esos ojos enfrente que me siguen dando escalofríos.

Lisboa para regresar.

jueves, noviembre 26, 2009

LISBOA BLUES


Ando estos días con Leo por Lisboa, asistiendo a un congreso sobre "Filosofía y Literatura: La crisis del final del XIX en el pensamiento portugués y español", aprovechando para descansar unos días y,l por supuesto, para revisitar una de las ciudades más hermosas y acogedoras, sobre todo más paseables, que conozco: Lisboa.
No sé si tendré mucho tiempo o muchas ganas de ir actualizando el blog, aunque temas no faltan. Pero por si acaso me echáis de menos, se me ha ocurrido copiar de memoria un viejo poema que pone en común el desamor y la ausencia de alguien al que quise mucho y que se marchó precisamente a Lisboa ...

LISBOA BLUES

Todavía no sé cómo borrarte
de la agenda, olvidar tu teléfono,
darle a tu nombre un perfil que no me duela
o esperar el inicio de otro otoño
con las primeras ráfagas de olvido.

Pero hoy que estás lejos
y me quema la piel tu lejanía
de entre la bruma
ligera escojo
ese litro de oxígeno
salado y limpio que tú
tal vez respiraste.

Y dejo que recorra cada célula
despacio. Para llevarte dentro.

martes, noviembre 24, 2009

EL ROSTRO DE LA OTRA: Reflexiones ante el 25 de Noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género


Que nuestro lenguaje es una construcción masculina queda fuera de toda duda, por mucho que se quiera frivolizar o malinterpretar desde un extremo y otro acerca del lenguaje llamado políticamente correcto.

Por eso he querido titular hoy en femenino este artículo en el que robo ideas y expresión a un movimiento filosófico que siempre me ha resultado atractivo: el Personalismo. Un movimiento que basa gran parte de su construcción moral y política en la idea que formulan precisamente como el-rostro-del-otro.

Articulado en torno a la revista Esprit, de neto cuño francés, vinculado a los movimientos sociales y las nuevas actitudes que desde una izquierda cristiana se construían en la Europa de Entreguerras (gran parte de los intelectuales personalistas fueron católicos, tanto antes como después de su revisión hacia un centro más tradicionalista, aunque abundaron los judíos -y judías, por cierto-), la antropología esencial del Personalismo nos habla del "misterio del rostro", de esa capacidad de nuestra propia mirada de imponerse con violencia, con evidencia irrefutable ante la mirada de los demás y hablarles de nuestra condición subjetiva de seres humanos, llenos de dignidad. Cuando contemplamos el rostro del otro, el rostro de la otra, cuando nos dejamos invadir por la consciencia de su condición, de manera inmediata nuestro cuerpo se desarma y se deja viajar hacia el que acaba de convertirse en nuestro espejo: si somos humanos, otro rostro lleno de humanidad necesariamente se transforma en reflejo idéntico de nuestra dignidad, nuestra voluntad, nuestro derecho.

Resulta interesante comprobar cómo desde quienes en un momento u otro, desde una perspectiva u otra, han intentando negar a los demás su dignidad ética, social y política, siempre se ha buscado un discurso cosificador o animalizador. Para los nazis, los judíos eran ratas, animales, subhumanos; para los racistas norteamericanos, los negros semejaban monos; para los homófobos gays y lesbianas somos seres antinaturales, contrarios al diseño del mundo, asociales. Para el machista, la mujer es un escalón inferior en la evolución, un ser perpetuamente menor de edad que necesita de su masculina tutela.

¿Has probado a mirar a una mujer cara a cara, directamente a los ojos?¿has probado a empaparte de su mirada resistiendo a la tuya y a un tiempo interrogándola? Es imposible someterse al juicio del rostro de la otra sin ser invadido por la seguridad de que ante nosotros se erige un ser pleno, racional, consciente, pasional, lleno de dignidad y de derechos, idéntico al que encontraríamos al enfrentarnos a nuestra propia realidad esencial ante un espejo. Esa realidad sería más que suficiente para desarmarnos, para romper cualquier construcción cultural de dominación, cualquier impulso violento. Porque no admitiríamos esa violencia, esa construcción, contra nosotros.

El machista, el violento, el maltratador es incapaz de enfrentarse al rostro de la mujer y convertirla en la otra, en la alteridad que se le opone a un mismo nivel y desde una misma fuerza. Y por eso puede ejercer contra ella la violencia, porque la mujer será en su perversa mirada una posesión, una enemiga, una puta, una esclava, un objeto ... pero nunca una persona.

Algunas veces me pregunto por qué la hermosa y certera construcción del rostro que nos ofrece el Personalismo como eje del diálogo con el que construimos nuestras redes sociales y morales se conoce tan poco, se explica tan poco, se difunde tan poco. Pero en cierta manera, resulta difícil entender cualquier discurso igualitario sin educar, impulsar, afirmar nuestra mirada y prepararla para el encuentro con todos los rostros que nos buscarán cada día. Sin modificar nuestra conciencia y dejar que nuestra subjetividad vuele, sea capaz de desprenderse del peso del propio cuerpo, de la propia historia, para asumir la posición de la otra.

Puede que un el mundo llegue un día a estar lleno de mujeres conscientes y seguras, señoras de su propia dignidad. Pero también de hombres capaces de dialogar ante el rostro de una mujer como se dialoga ante la igual, ante la realidad que hemos convertido en nuestra otra. Porque ese día ningún hombre será capaz de levantar su mano contra una mujer, ningún hombre será capaz de violentar moral o físicamente a una mujer, porque ninguna mujer será capaz de permitirlo.

Porque ningún hombre será nunca más que una mujer. Porque ninguna mujer será entonces menos que un hombre.

(Mañana, debido a mi asistencia a un congreso en Lisboa, no podré acompañar en Santander a la marcha contra la violencia de género. Pero con todas vosotras estarán mi corazón, mi compromiso y mi lucha)

lunes, noviembre 23, 2009

IMBÉCILES SIN FRONTERAS: ENRIQUE LYNCH, ¿REVANCHISMO DE GÉNERO O DIFICULTADES DE COMPRENSIÓN LECTORA?


Entre la carita de no haber roto un plato en su vida y las vestimentas y postura sicalípticas, no parece extraño que Enrique Lynch perdiera los papeles el otro día y al escuchar cantar a Julieta Venegas aquéllo de "Qué lástima pero adiós, me despido de ti y me voy" se indignara ante esas malvadas mujeres fuertes de hoy que se pasan la vida enfrentándose al macho y provocando un inusitado incremento de la violencia machista.


Leía yo el pasado jueves el país cuando me topé en las páginas de opinión con el artículo "Revanchismo de Género", del mencionado Lynch (por si alguien quiere leerlo antes de seguir con mi comentario dejo el enlace correspondiente) cuando me encontré a mí mismo en un extraño estado de enfado. Me iba cabreando a medida que avanzaba en su lectura, hasta el punto de que me vi obligado a releerlo para intentar encontrar esos goznes que tanto me chirriaban. Se lo lei a mis señoras del grupo de lectura de Val de San Vicente, por si yo exageraba, pero su valoración fue idéntica a la mía.

Con el paso del tiempo se me iban quitando las ganas de escribir sobre la boutade hasta que ayer leí en la carta dominical habitual de Milagros Pérez Oliva, Defensora del Lector del diario El País, que después de los ríos de protestas que había generado el texto se había puesto en contacto con Enrique Lynch quien al parecer afirmó que "Ya me imaginaba que este texto desataría todas las formas posibles de la necedad". Para continuar con una arrogancia extrema proclamando que parecía mentira que alguien dudara de su cabeza con la cantidad de publicaciones que tiene.

Y bueno, como entre las necedades parecía faltar la mía se me ocurre que voy a escribir unos apuntes sobre el divino Lynch.

Ante todo, parece mentira no que haya suscitado el artículo reacciones adversas, sino que El País haya publicado en aras de la libertad de expresión un texto así, no por provocador o por políticamente incorrecto, sino por frívolo y hueco. Porque del propio inicio del texto lo que parece desprenderse es que el firmante no tiene una buena comprensión lectora, o que antepone sus prejuicios a las imágenes y palabras que el mundo le presenta. Mala forma de conocimiento, añado.

"De todos los hombres que haya en mi vida ninguno será más que yo". De esta frase deduce Enrique Lynch cosas tan sumamente estúpidas como que se proclama que una mujer actual debe tener para ser moderna múltiples parejas. Porque parece que no es capaz de darse cuenta de que una mujer pasa desde su nacimiento y a lo largo de su vida por la cercanía de padre, hermanos, parientes, profesores, amigos, compañeros de trabajo, jefes, vecinos y todo un sinfín de varones con los que no se acuesta. Hombres en su vida, sin duda. Pero añade que la frase debería venir en pasado para tener sentido ... cuando una afirmación así plasma un claro programa vital hacia el futuro. Pueden haber existido hombres dominantes o maltratadores en el pasado, pero desde esa afirmación prospectiva afirma que se ha acabado ese momento. Un futuro hipotético, pues, perfectamente expresado en la campaña del Ministerio de Igualdad. Pero es que además, al grito de sostenella y no enmendalla, continúa Lynch proclamando su escasa comprensión de la campaña diciendo que la mujer se presenta así como dominante y superior al macho, porque en su impecable lógica con muchas publicaciones afirma que si no es superior, necesariamente habrá de ser inferior. O lo que es lo mismo, parece que el adjetivo "igual" ni se le pasó por la meninge.

Frívolo, hueco y prejuicioso el arranque, pero igual camino para continuar. Cuando elige para justificar su teoría de que al enfrentarse al macho la mujer provoca un incremento de la violencia de género un género conocido por su profundidad filosófica: las letras pop. Y acusa a Julieta Venegas, Shania Tawn y Shakira de ser mujeres vestidas para matar, duras, malas, perversas, que le escupen al macho, se mofan de él y así animan a otras mujeres a ser fábricas de hielo sin sentimientos que alimenten la furia de la bestia. Eso sí, sin saberse siquiera las letras completas (ni haberse molestado en buscar al menos para justificar sus palabros alguna más cañera como las de Paquita la del Barrio, Amparanoia y su "que te den por ahí" o a Alaska con su funcionaria asesina). Porque acusa a las tres mujeres de encabezar un feminismo revanchista en el que en lugar de hacer como siempre han hecho los pobres hombres despechados y desamorados de las canciones, que es sufrir, llorar y padecer, con excelentes ejemplos como Frank Sinatra y Billie Holliday (yo ya sé que Billie fue mujer, maltratada por cierto, pero Lynch parece no tenerlo muy claro). Eso sí, se le olvida la tradición tan de nuestra copla de acabar con la aviesa mujer a navajazos, el traído y llevado "la maté porque era mía", los presos número nueve y demás dígitos, o el "Hoy voy a asesinarte, nena" de Siniestro Total. En las que, ya se sabe, el hombre se nos presenta como pura delicadeza y ternura en el tiempo del desamor.

¿Revanchismo feminista porque en una canción Julieta Venegas dice que no va a llorar y que se larga? Vamos hombreeeeeeee.

Sólo un cierto perfume de verdad puede asomar en esas líneas defendidas desde la vulgaridad, el rencor y sobre todo una ligereza conceptual fuera de discusión: Sí, es cierto, siempre que un grupo humano ha luchado por su dignidad y sus derechos ha despertado la furia de la bestia de turno. Los trabajadores ante los primeros capitalistas industriales; los negros en la lucha por sus derechos civiles; las minorías étnicas, religiosas o lingüísticas de cualquier tiempo y lugar; las mujeres contra el machismo, por supuesto. ¿O es que se piensa Lynch que en el movimiento por los derechos de gays y lesbianas no sabíamos que la visibilidad supondría durante cierto tiempo mayor visibilidad de la violencia?¿Deberíamos haber seguido callados para que los homófobos no se enfadaran demasiado y no nos pegaran demasiado fuerte?

No son Shania Tawn, Shakira o Julieta Venegas voces en representación de revanchismo feminista alguno. De hecho, no creo que exista en la inmensa mayoría de las feministas esa actitud de revancha. Aunque es posible que así lo perciban algunos hombres (y probablemente algunas mujeres) que continúan mostrándose incapaces de entender qué significa la apuesta por una sociedad de iguales. No sólo en la teoría, en la formalidad legal, sino en la práctica cotidiana, removiendo obstáculos y rompiendo techos.

Pero por si acaso, no vaya a ser que me echen de menos, si no reírle la gracia a Enrique Lynch significa ser catalogado de estúpido, desde hoy y desde aquí me proclamo Estúpido Cum Laude. Y Feminista.

Y propongo a Enrique Lynch como miembro de honor de la ya famosa ONG creada en mi blog "Imbéciles sin fronteras".

domingo, noviembre 22, 2009

LA SANTA QUE NO EXISTIÓ, PATRONA DE LA MÚSICA QUE NO EXISTE


Tanto tiempo, tantos sueños, tantas emociones, tanta pasión entregadas a la música y casi se me pasa que hoy, 22 de noviembre, es la festividad de Santa Cecilia, patrona de la música. A punto de hora bruja, desfaremos el entuerto y aprovecharemos para nuestro particular homenaje a los amigos músicos. Y en especial a José Ramón Rioz, que si no llega a ser por su correo electrónico felicitándonos la patrona ...

No es que importe mucho a estas alturas de la película (sobre todo porque a efectos de la religiosidad popular importa más la tradición que la verdad histórica, y por ello la referencia a Santa Cecilia no pierde su valor), pero la Patrona de la Música es una invención piadosa, una de esas figuras sobre las que la propia Iglesia Católica ha declarado ser fruto de la imaginación religiosa o cuando menos no tener constancia alguna de su existencia histórica. A día de hoy, no hay un solo dato en las fuentes que permita concluir con la existencia de una Cecilia mártir. Pero una vez construida su figura, su asociación al mundo de la música procede de una errata ortográfica en la transcripción del relato de su martirio que del latin "cantatibus" pasó al "cantantibus".

Pero tiene sentido, al menos en el Santander Posible, que la responsable de la protección a música y músicos sea una santa inexistente.

Porque adocenadas y faltas ya de todo interés la mayor parte de sus programaciones; enredadas en su propia autocomplacencia las instituciones responsables de la educación musical públicas y privado-subvencionadísimas con la consecuencia primera y evidente de no contar con un Conservatorio Superior de Música; asentado como actitud social primaria el "paletismo inverso" que tan característico resulta en nuestros vecinos y representantes, ése que niega todo valor a lo de aquí y celebra por malo que sea lo de fuera, con el resultado del exilio de nuestros músicos; dedicados a cantar las glorias de la Atenas-del-norte-que-nunca-existió y en la que la nostalgia nos impide ver o analizar un presente en el que somos la única Comunidad Autónoma sin orquesta pública y profesional estable en cualquiera de sus modalidades; reos del "mecenazgo inverso" que nos empuja a dotar de altos y jugosos presupuestos a los millonarios (o millonarias, por aquello del lenguaje políticamente correcto) en lugar de invertir en espacios, recursos y formaciones; carentes de una red de teatros y salas de conciertos que articulen una programación musical abierta y arriesgada ...

¿No parece una impecable jugada del destino la de que la Inexistente Música festeje por estos pagos como patrona a una Inexistente Cecilia?

Os dejo un fragmento de estremecedora belleza de la "Oda para el Día de Santa Cecilia" de un Händel que en el año de su centenario ha compartido invisibilidad en Santander con la santa y con la música. "The soft complaining flute" con una Carolyn Sampson en estado de gracia, junto al King's Consort bajo la dirección de Robert King.

viernes, noviembre 20, 2009

20 DE NOVIEMBRE: TODOS CONTRA LA PORNOGRAFÍA INFANTIAL


Dicen que si escribes en un artículo de tu blog términos como angels, childlovers, lolitas, boylovers, girllovers, pedoboy, fetishboy, boyboy o feet boy no sería raro que acabara aterrizando por el mismo uno de esos tipejos que andan a la caza de nenes calientes, niñas desnudas, nenitas y que utilizan los buscadores para llenar de viscoso placer su mirada asquerosa.

Hoy es 2o de noviembre y un año más miles de blogs intentarán estropearles las pajas a unos cuantos cerdos. Puede que al escribir esas palabras alguno aterrice por aquí y se encuentre no con lo que buscaba sino con los ojos de esos niños y niñas, ojos limpios, que no serán para él.

¿Es posible frenar esta plaga? ¿la de las vidas de tantos niños y niñas destrozadas por la pornografía infantil y lo fácil que resulta distribuirla en la red? Hay países que permiten albergar en sus servidores este material, países que hacen la vista gorda, piratas que engañan a través de las redes sociales a preadolescentes y luego los chantajean, hay ávidos consumidores que se pasan claves, páginas, archivos. Y afortunadamente hay unas redes policiales cada vez más atentas y cada vez más especializadas que van detectando ordenador a ordenador dónde se encuentran los pedófilos que son capaces por un breve instante de placer de arruinar una vida.

Si eres uno de los lectores habituales del Santander Posible, recuerda que puedes tropezar con archivos o información relacionada con la pornografía infantil por casualidad. No dejes de denunciar lo que has encontrado, no permitas un solo contenido infame.

Si eres uno de los que buscaban el cuerpo de una niña o de un niño para pasar un buen rato ... qué quieres que te diga. Simplemente que me das asco, y que me alegro de haber contribuido a joderte el día.

Por un mundo de niños que puedan ser niños, NO A LA PORNOGRAFÍA INFANTIL.

jueves, noviembre 19, 2009

EL PARTIDO POPULAR ANTE LA IGUALDAD DE GAYS Y LESBIANAS: ENTRE LA MENTIRA Y LA HOMOFOBIA INSTITUCIONALIZADA


No va a estas alturas a pillarnos de sorpresa que el Partido Popular haya votado en el Parlamento Europeo en contra del reconocimiento mutuo de las parejas del mismo sexo, con independencia de que el estado que las admita lo haga bajo la forma de matrimonio, de leyes de parejas o de pactos de solidaridad.
La posición popular oficial es en esta materia a un tiempo clara y errática. Por un lado, mientras se oponían a cualquier legislación que reconociera validez jurídica a las parejas del mismo sexo en España (casi perdimos la cuenta de cuántas veces rechazaron propuestas de ley en este sentido durante sus años de mayoría absoluta) votaban en Estrasburgo a favor de que se pidiera a los estados miembros de la Unión Europea que pusieran fin a la injusta desigualdad de las parejas de gays o lesbianas. Cuando tocó el turno de reformar el Código Civil en España, de poner a nuestro país en la cabeza de la lucha por la igualdad y ser así el tercer país en el mundo en reconocer igualdad total de derechos (matrimonio más adopción), los populares decidieron que "tenían muchos amigos gays" pero que de matrimonio nada y de adopción menos, y que lo sensato para mantener la paz social (ya se encargarían ellos y sus obispos de romper esa paz si no se les hacía caso) era una ley de parejas, sí, esas mismas a las que votaron en contra tantas veces sólo unos meses antes. Proclamada la nueva y santa verdad popular de la bondad eterna de las parejas de hecho, allí donde tuvieron oportunidad de votar a favor de una, votaron en contra (así lo hicieron en Cantabria, que no se nos olvide).
Hoy siguen intentando convencer a propios y extraños de que siguen conservando a sus múltiples e innumerables amigos gays y que por eso quieren que haya derechos en fórmula ghetto de parejas de hecho, cualquier caso siempre que no se permita la adopción y siempre que no haya que sufrir la afrenta de que sus santos matrimonios compartan nombre con nuestros matrimonios pecadores. Pero se plantea en el Parlamento Europeo una votación para que los estados miembros de la Unión Europea se obliguen a reconocer los derechos de las parejas legalizadas en sus países de origen en caso de traslado de residencia, matizando que este reconocimiento puede hacerse para los matrimonios pero también para las parejas de hecho y para los descafeinados pactos de solidaridad y zassss voto en contra de los populares.
Y es que queda claro que en materias de costumbres, valores y moral el PP nada tiene de liberal por mucho que así se proclame. Huele más bien a tocino clerical y rancio, extremadamente rancio. Y votará siempre en contra de cualquier iniciativa que trate de reconocer derechos, dignidad, visibilidad, existencia a gays y lesbianas. Sea en las políticas familiares, sea en la lucha contra la homofobia. Sí: muchos gays y lesbianas les seguirán votando, cosas del síndrome de Estocolmo y de los años perdidos en estructuras opresivas y terribles. Pero es bueno que recordemos que en lo que a nuestros derechos, que son derechos humanos, que son derechos de todo, se refiere, el Partido Popular oscila entre la mentira, la hipocresía y la homofobia institucionalizada y ruin.
Menos mal que a sus dotes de líder político incontestable suma don Rajoy las de adivino infalible. ¿Recordáis cuando criticaba la reforma del matrimonio en España afirmando que era una excentricidad progre, una rareza que nadie iba a seguir en el mundo? Pues el caso es que sin prisa pero sin pausa, pasito a pasito, antes de España llegaron Holanda y Bélgica más el estado de Massachusetts, después de España vinieron Canadá, Sudáfrica, Noruega y Suecia, más los estados de Connecticut, Iowa, Vermont y New Hampshire (la caspa ultrarreligiosa consiguió pararlos en California y Maine, pero habrá segundo asalto). Y en estos momentos hay unos cuantos países más en camino, nuestro vecino Portugal entre los más seguros, más una interesante carrera por decidir cuál será el primer país de Latinoamérica en sumarse a la nave de la igualdad, con Argentina a la cabeza (se celebrará pronto la primera boda en Buenos Aires), seguida de cerca por Uruguay y con México DF unos pasitos por detrás.
Se equivocó el palomo, se equivocaba. Pero nosotros con la homofobia del PP ni nos equivocamos, ni nos olvidamos, ni perdonamos. Ni en el norte ni en el sur, ni en la falda ni en la blusa, ni en la calor ni en la nevada.

miércoles, noviembre 18, 2009

EL PECADO DE CHOCOLATE DEL PADRE LARRAMENDI


En la bella poética con la que Kirmen Uribe abre su Mientras tanto cógeme la mano (Visor, 2008) se recoge una curiosa anécdota. Nos cuenta que en el S.XVIII el chocolate estaba mal visto, que muchos predicadores de la época lo dejaban al margen de las buenas costumbres y lo convertían en sospechoso hasta el punto de recomendar a los fieles que no se comiera, porque comer chocolate era, ni más ni menos, pecado.

El jesuita y gramático Larramendi tenía un cierto apego al parecer por los placeres terrenales y dudosos, ya que entre sus pasiones se hallaban los bailes y el chocolate. Tanto que a su muerte encontraron una onza de chocolate bajo su almohada, un último placer, un último deseo, un último pecado que escandalizó a algunos de sus compañeros jesuitas, que horrorizados afirmaban que el pobre padre Larramendi había muerto en desgracia y no podía recibir ni funerales ni entierro cristianos, y debería ser enterrado extramuros del cementerio. Aunque al final se impuso la sensatez.

No es del todo extraño que la Iglesia, por aquel entonces como por éste, considerara pecado cualquier llamada al deleite de los sentidos. Olvidando las valoraciones, mucho más modernas que las que escuchamos en Ratzinger, del Doctor Angélico, Tomás de Aquino, que en su Tratado de las virtudes definía el pecado como exceso y defendía que las cosas hermosas, el vino, el chocolate, el placer carnal (dentro del matrimonio, al fin y al cabo era moderno pero del S.XIII) eran dones de Dios a disposición de los hombres. Y que sólo habría pecado cuando el ser humano perdía respeto por sí mismo para perseguir obsesivamente esos placeres.

Hoy, como ayer, la Iglesia amenaza con los fuegos del Infierno a quienes no cumplan sus designios. Unas normas que nos presentan como eternas, fijas e inmutables a lo largo del tiempo. En contra de su propia historia en la que condenaron y amedrentaron a los fieles por acciones tan terribles como la de comer chocolate y tantas de la misma gravedad.

¿Sabrían que estaban pecando los recebados abates que en la postguerra española de la miseria y el hambre transitaban de casa de beata en casa de beata en busca de la reconfortante merienda del chocolate con picatostes? Tal vez sólo les había entrado el sentido común como a los jesuitas compañeros de Larramendi. O les había entrado el hambre. O simplemente y como tantas veces se les había ocurrido que era bueno para ellos lo que proclamaban diabólico para los demás.

¿Verdades inmutables? Pocas en su historia. Ni siquiera ésa de cuyo nombre no quiero acordarme y por la que en estos días amenazan de excomunión a los representantes democráticos de los ciudadanos en caso de voto afirmativo.

Salud y chocolate.

martes, noviembre 17, 2009

¿UNA MUJER PARA EUROPA?



Tres son los cargos de máxima representación previstos en la nueva estructura de la Unión Europea. Tras la elección del portugués Durao Barroso como presidente de la Comisión, quedan pendientes de elegir (faltan dos días) el Presidente permanente de la UE y su "ministro de asuntos exteriores", llamado Alto Representante que a su vez vicepresidirá la Comisión.
Hasta hace unas pocas semanas, todos los nombres que se escuchaban correspondían a hombres. Y ha sido surgir la pregunta de por qué no una mujer y estallar al tiempo el viejo discurso de quienes están encantandos y comprometidos con la igualdad y que por eso no aceptan cuotas, así que estarían dispuestos a que una mujer llegara a tan altas responsabilidades si tuviera méritos para ello. Lo que leído con lupa para captar la letra pequeña viene a decir que si no hay candidatas es precisamente porque no hay en Europa mujeres con mérito y capacidad suficientes para los cargos en cuestión.
Supongo que de nuevo nos encontramos con las viejas estructuras machistas que el propio lenguaje avala. Porque claro, si en España preguntamos por quién sería un buen Presidente de la Unión Europea estamos condicionando a la sucesión de tres masculinos gramaticales (un + buen + presidente) a una respuesta igualmente en masculino. Y es que nuestra cabeza verá muy difícilmente a una mujer como "presidente". De ahí, una vez más, la importancia de un lenguaje que no discrimine, que sea de verdad inclusivo, por mucho que haya tantas personas en guerra permanente contra el lenguaje "políticamente correcto".
En cualquier caso, no es ese el problema ahora. La cuestión es en qué medida hay mujeres, varias, puede que muchas, con la misma capacidad al menos que sus colegas masculinos para dirigir los destinos de futuro de la Unión Europea. También cómo vamos a creernos que Europa es el principal paladín internacional de la igualdad entre los sexos a día de hoy si nuestras estructuras representativas siguen cubiertas por el traído y llevado (a ver si en vez de traerlo y llevarlo de una vez lo rompemos) "techo de cristal".
Desde mi Santander Posible, y como defensor de la igualdad real, no sólo de la que formalmente llena los papeles oficiales, creo que al menos uno de los dos cargos pendientes de definir debe ser ocupado por una mujer. Hay mujeres capacitadas para desempeñarlos, sean cuales sean el resto de criterios definidos en el complejo equilibrio de poderes que determina cada pasito de la Unión Europea. Las tenemos conservadoras y progresistas, las tenemos del Este y del Oeste, seguro que más de una habla francés con total naturalidad, las hay de los países grandes y de los pequeños. Así que a día de hoy el único problema parece ser el ya apuntado: que nuestras estructuras mentales siguen ancladas en los modelos patriarcales y nos cuesta visualizar a una Presidenta o una Alta Representante. Pues a cambiar estructuras se ha dicho. Porque no basta con proclamarnos fieles a los valores que hoy la UE parece representar en el escenario internacional: hay que ser coherentes y hacerlos realidad.
¿Nombres? Seguro que se podrían apuntar muchos más, pero a mí siempre me ha gustado la italiana Emma Bonino, de amplia trayectoria europea. Cómo no, me encanta la irlandesa Mary Robinson, comprometida con la lucha contra la pobreza. Y como me parece que es la que más claras posibilidades tiene, pienso que la letona Vaira Vike-Freiberga (en la foto) también sería una apuesta segura y de amplio reconocimiento internacional.
Por una Europa de Iguales, quiero al menos una mujer entre las tres altas magistraturas de la Unión Europea.

lunes, noviembre 16, 2009

SOCIEDAD DIGITAL Y NEOCOLECTIVISMO





Me resulta difícil definir si estamos ante una recuperación de los principios socialistas, comunistas o comunitaristas. Pero no me cabe duda de que la globalización de internet y la fuerza creciente de las redes sociales supone un cuestionamiento de muchos de los pilares sobre los que hasta ahora se había apoyado nuestra mirada sobre la sociedad, un cambio de paradigma en que el monopolio acerca de la información detentado por las instituciones, la política y los políticos, los medios y los periodistas, se ven cada vez más cuestionados.

Son muchas las preguntas y las valoraciones que nos pueden surgir a partir del artículo publicado en su blog por Sebastián Lorenzo bajo el título de "El nuevo Socialismo: la colectividad global se acerca on-line" (http://www.sebalorenzo.com.ar/2009/10/27/the-new-socialism-global-collectivist-society-is-coming-online/) pero la más significativa, a mi juicio, tiene que ver con lo enunciado al principio. El acceso y la producción de información, la posibilidad para acceder y producir conocimiento, no son ya privilegios de unos determinados poderes, sino que se van abriendo gracias a las herramientas tecnológicas a toda la población (a toda la población con acceso a las nuevas tecnologías, lo que parece excluir una vez más a los siempre excluidos y dejar una vez más a casi toda África fuera de juego).

Con todas las valoraciones positivas y negativas que se quieran hacer, así funcionan experiencias como las de la wikipedia en el campo del conocimiento. Así han funcionado ya algunas campañas políticas, sobre todo en Estados Unidos, donde algunos candidatos consiguieron descolocar a los viejos aparatos partidarios e incluso obtener nominaciones en contra del stablishment. El caso Obama sería un tanto peculiar, por aunar las viejas fórmulas (que en cualquier caso favorecían a Rodham-Clinton) con la movilización a través de internet.

Son muchos los representantes de los viejos códigos que se resisten al cambio, que se sienten aterrorizados ante la pérdida de sus privilegios, que intentan frenar el avance como intentaran otros poderes en otros tiempos de revolución. Pero cada vez más se instala en la mente de las generaciones nacidas digitales la sensación de que la red es un gran campo de conocimiento, ocio, activismo, información que sería un nuevo espacio colectivo y global. Se refuerza así el convecimiento de que lo que forma parte de la red forma parte de un entramado común y que está o debería estar disponible para las personas interesadas. De hecho, en la polémica sobre los contenidos de la red y el derecho de autor, se va abriendo lenta pero inexorablemente camino la plataforma Creative Commons, que a grandes rasgos permitiría la conversión del patrimonio cultural e informativo que se mueve por la red en un patrimonio social, común o comunitario, colectivo en suma, siempre que nadie al margen de su autor se apropie del mismo para obtener réditos económicos. De forma similar, y allí donde la presencia de los términos económicos, se van arbitrando fórmulas de pagos básicos, tarifas planas o disponibilidad temporal a cambio de publicidad que permitan conjugar el viejo derecho de autor con la nueva forma de propiedad colectiva que supone la presencia en la red.

Es mucho lo que queda por reflexionar, y mucho sobre todo lo que queda por transformar. Porque como bien se afirma en el artículo, más que una iniciativa ideológica colectivizadora, parece que la red forma hoy una especie de trama anarquista con paradojas como la de la presencia de presuntos liberales que defienden su derecho a apropiarse del trabajo ajeno y colectivizarlo.

Pero sobre todo nos queda aprender a manejar la nueva situación, las nuevas herramientas. Aprender a compartir nuestros universos privados para crecer personal y grupalmente. Avanzar hacia un mundo que podría ser más justo, más igual, más reivindicativo, más tolerante, más diverso, más respetuoso a partir de la puesta en común de los mejores valores, del mejor conocimiento, de los grandes proyectos.

Pero ojo. Los de siempre estarán emboscados entre las líneas tratando de que la libertad y la igualdad vuelvan a quedar domesticadas. Su uso y abuso del poder privilegiado dependerá de que sean capaces de someter los nuevos caminos a sus dictados.

(Nota: esta reflexión, como en adelante todas las que aparezcan etiquetadas como "Sociedades Digitales" forman parte de los trabajos asociados al taller internacional on line sobre el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramientas para la participación política que estoy cursando y que organiza precisamente la plataforma Sociedades Digitales. Pero claro, todos mis lectores estáis invitados a opinar y participar tanto como los compañeros del curso).

PELIGRO: ANIMALES SUELTOS




Algunas veces nos levantamos con el optimismo subido, miramos por la ventana y somos capaces de convencernos de que nuestra ciudad, nuestro mundo, han cambiado, han dado importantes pasos cualitativos en la evolución moral y social. Olvidando que ellos continúan entre nosotros, apostados en la barra de un café, en un transporte público, entre la multitud de un sábado por la noche, hablando en voz alta y escupiendo su desprecio. Convencidos de ser portadores de alguna santa verdad universal unas veces, de tener gracia otras. Cargados de alcohol a veces, a veces agitados por los desvaríos de algún rebuznador político o mediático, pero con la lección bien aprendida por sí mismos la mayoría de los casos.

Suelen ser hombres, pero ojo con algunas representantes femeninas de la horda. En sus bocas cualquiera que sea diferente puede encontrarse con el pozo séptico de las fobias sociales. Poco importa que seas mujer, extranjero, homosexual, de otro credo, de otra raza, de otra estética: encontrarán la injuria apropiada para intentar estropearte unos minutos, para provocarte enfado o tristeza, quién sabe si conseguir un gesto o una réplica que les permita pasar del gruñido al zarpazo.

Durante algún tiempo estuvieron ocultos en sus cavernas, o eso parecía, pero parece que desde que ciertos radiopredicadores salieron del armario han cobrado fuerza y pasean más ufanos y orgullosos de su propia ignorancia que nunca.

Sí. Es posible que no sean tantos, que no importen tanto sus intentos de humillar, ridiculizar o despersonalizar a cualquiera que pueda toparse con ellos. Es posible que el sábado me encontraran un punto más sensible o menos duro de lo conveniente.

Pero sigo preguntándome por qué una persona tiene que salir a la calle para trabajar, hacer su vida, divertirse, y tiene que incorporar a su rutina las babas de estos hijos de ... austhralopitecus. Por qué tienes que regresar a tu casa enfadado por no haberles plantado cara mientras se reían evaluando el rol sexual de esos dos que acaban de pasar, quién es el soplanucas y quién el muerdealmohadas, simplemente porque esa noche para llegar a casa necesitabas atravesar su horda bien atravesada en medio de una acera cualquiera del Santander real.

Tened cuidado: están entre nosotros.

jueves, noviembre 12, 2009

DECÍAMOS AYER ... IMBÉCILES SIN FRONTERAS: PILAR URBANO Y OLÉ

Ya sabéis que algunos días me levanto con pocas neuronas activas; también, que me gusta rescatar una vez al mes algún post publicado en el mismo mes pero en alguno de los años anteriores de aventura del blog. Y claro, noviembre tenía que aparecer con careto malmirante, porque fue hace un año cuando salió a la luz la famosa entrevista de la señora de la foto con la reina, y cuando aprovechamos para rescatar las perlas de odio y homofobia que destila, como si de una vieja bruja destilando elixires venenosos se tratara. No es que me guste que os volváis a encontrar con ella pero hay dos razones fundamentales. La primera, que hoy es JUEVES POR NEMAT, y así aprovecho para recordaros que hay mucha homofobia en el mundo, también en el nuestro, y que hay que seguir enviando correos y cartas a las embajadas iranias que tengáis más a mano. La segunda, que gracias a que uno de mis lectores, rojoyverde, envió el artículo a Menéame ¡conseguí la portada de la página y con ella la plusmarca oficial de visitas al blog!

Os dejo de nuevo con sus perlas ...


La reciente polémica con respecto a las declaraciones de la reina-a-la-que-no-le-gustan-las-reinas y el libro (¡qué manso es el papel y cuánto aguanta!) firmado por la cacatúa hispánica de la foto ha vuelto a refrescar la memoria y a acuñar nuevas muestras de imbecilidad absoluta y sin tratamiento posible.

"Un matrimonio natural está compuesto por un hombre y una mujer, no por un loro y una ardilla, o por otros sujetos"

«Sería perverso y pervertidor que un niño, que una niña, se criase en el ambiente enrarecido, enfermizo, deformante, vicioso y tarado de un par de maricones o de lesbianas que fingen ser lo que no son, hacer lo que no hacen y dar lo que no tienen. No hay ni leyes, ni tribunales capaces de trasvestir a una hembra en un padre o a un macho e una madre… P.S.: El homosexual me merece el mayor de los respetos, siempre que sepa apechugar con su desviación, a solas».

"Dos homosexuales podrán ser un par, por aquello de ser dos, como las alpargatas. Pero nunca serán una pareja. Ni siquiera una yunta".

«Empiezan equiparando el matrimonio y la pareja. Y, dentro de esa aleatoria y zoológica cosa llamada la pareja -va de suyo que ahí no hay más que apareamiento- dicen que a efectos civiles y mercantiles da lo mismo que sean un hombre y una mujer, que dos tíos, que dos señoritas… Van por la pela. Se trata de generar derechos: una pensión de viuda para un maricón fiel hasta la muerte; una mensualidad indemnizatoria para la cónyuge machihembra abandonada por el cónyuge marimacho; la herencia del sarasa rico, recomido de sida… Pero, para que el aberrante esperpento cuele, echan mano de la fibra sensible: el derecho a adoptar niños. Hombre, en toda adopción hay una sustitución, una paternidad/maternidad simulada, de ejercicio y no de origen. Pero éstos, además de la simulación, buscan la suplantación y la impostura».

Y hay más pero me están empezando a dar arcadas. Cosas de la Cacatúa Dei. Imbécil donde las haya. Y enferma, muy enferma de odio.

miércoles, noviembre 11, 2009

ALGUNOS MESES MÁS TARDE ...
(Curso en Chemnitz tras la caída del Muro)
Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, veinte años de la caída de todo un sistema social y económico que había protagonizado buena parte de los conflictos, esperanzas, frustraciones y abusos de la Europa de la postguerra, aprovecho este espacio para recordar un viaje a la recién extinta RDA, ocho meses después del acontecimiento que estos días se conmemora.
Estaba buscando una Universidad donde hacer un poco más sólido mi alemán, y se me ocurrió que era una buena oportunidad, un buen momento, puede que el último, de intentar conocer aunque fuera por aproximación lo que había sido la Alemania Oriental. Así que elegí los cursos de alemán para extranjeros que ofertaba el DAAD en la Universidad Técnica de Chemnitz.
Chemnitz ... una ciudad industrial, más bien feúcha. Arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y poco digna de ser reconstruida, se presentaba como todo un modelo del realismo socialista aplicado al urbanismo: casas grises de escasa altura, con pequeños espacios verdes para consolidar la manzana.l Durante los años del sistema comunista había cambiado su nombre por el de Ciudad de Carlos Marx, Karl-Marx-Stadt, a pesar que Marx nunca había pisado por allí y, según nos contaron, porque desde los primeros años del Movimiento Obrero, sus trabajadores industriales, vinculados sobre todo al sector textil, habían sido reivindicativos y revolucionarios, hasta el punto de que durante la República de Weimar la ciudad era conocida como Chemnitz, la Roja.
Llegué un "verano caliente" en el que la profunda crisis econónimica, laboral e identitaria que había supuesto la reunificación para los alemanes del Este había provocado el asalto a las residencias de refugiados, de los inmigrantes sostenidos por fondos públicos a los que se identificaba como receptores del dinero que no llegaba a los buenos alemanes. Como siempre, el inmigrante, el refugiado, como cabeza de turco (nunca mejor dicho). Y de hecho, me bajé en la estación de tren de la ciudad la misma noche en la que los disturbios contra los Asylanten dejaban su huella en la ciudad sajona.
Quedan hoy imágenes vagas y fragmentarias. La amabilidad de la mayor parte de los profesores del curso universitario, y en especial de la secretaria del Departamento de Alemán, Frau Podliazy. Pero también sus lágrimas cuando a medio curso casi un cuarenta por ciento de los profesores de la Universidad vieron rescindidos sus contratos a manos de la terrible Treuhand, el consorcio creado para adaptar los organismos de la RDA al sistema capitalista. Una semana complicada para los estudiantes y terrible para los profesores, en la que iban llamándolos uno a uno para confirmar si se quedaban o si tenían que hacer la maleta. Del Departamento de Alemán, al menos de los que nosotros conocíamos, todos excepto el director y Frau Trabi (a la que habíamos bautizado así por su pintoresco coche), si bien se les prorrogó un mes la sentencia para que terminaran nuestras clases.
Queda también la idea de una sociedad profundamente escindida. Un paseo por los barrios populares bastaba para ver la degradación, la pobreza en la que se vivía, en una sucesión de fachadas apuntaladas y portales vetustos y deteriorados, mientras que sólo unos pasos te llevaban hacia los barrios donde los jerarcas del partido único habían construido elegantes mansiones con grandes jardines en los que corrían preciosos perros de raza (echaba de menos a la buena de Lola, así que estuve un rato jugando con dos cachorrones de setter irlandés casi idénticos a la mía).
Quedaban también las huellas del pasado. Del pasado glorioso que nos enseñaban o que nosotros buscábamos en las excursiones de los fines de semana: Annaberg, donde aún se alza la primera iglesia que en Alemania se adaptó a las convenciones reformadas, y donde se visita una mina del XIX en pleno corazón de las Erzgebirge (lado norte de los Sudetes), bajo un bosque de abetos devastados por la lluvia ácida. Leipzig, donde Santo Tomás guarda los restos de Johann Sebastian bajo una lápida negra y severa sobre la que cada día colocan una rosa roja. Allí entré mientras ensayaban la cantata Wachet Auf, caminando bajo el cartel que proclamaba contra los ataques a inmigrantes "Todos somos extrajeros alguna vez en alguna parte". Dresde, la joya monumental de Sajonia, reconstruida casi ya al completo tras ser arrasada con bombas incendiarias para que un generalote de la RAF pudiera vengar a su esposa cuando ya la guerra estaba casi acabada. La magnífica ciudad de Weimar, ejemplo de la Ilustración a la manera alemana y eco de las páginas de Schiller o de Goethe. También del pasado oscuro, la visita al campo de concentración de Buchenwald, la Frauenkirche de Dresde aún sepultada bajo sus propios escombros, tal como quedó tras el bombardeo aliado, las miradas torvas de un par de fanáticos que contrastaron con la amabilidad de los sajones.
Y cómo no, el amor por la música. Ese amor que me convirtió en el estudiante predilecto de Frau Podliazy tras preguntarle si habría algún piano en el que poder estudiar un poco en la Universidad (claro que lo había) o que me permitió cenar gratis en un café varias noches, siempre después de haber maltratado alguna sonata de Mozart o Beethoven (también un par de piezas de Schumann, que había nacido a sólo unos kilómetros de Chemnitz) en el vetusto piano del local.
Algunas veces sueño con volver. Con regresar para ver qué fue de la ciudad y de sus gentes después de tantos años, cómo les fue con la invasión del Capitalismo, qué les quedó de sus viejos modos de vida, dónde se atascaron las esperanzas de entonces, dónde pudieron romper la frustración del primer golpe del desempleo. Regresar para cumplir las visitas que no llegaron a materializarse (Tubingen, Meissen, el castillo de Wartburg). Volver hacia atrás para sumergirme en el pequeño paraíso que nos queda de aquellos años que siempre fueron maravillosos porque éramos más jóvenes ...

lunes, noviembre 09, 2009

¿CON "T"? ¿COMO "TIMEO DANAOS ET DONA FERENTES"?


Cuando contaba con seis o siete años llegaron por primera vez a casa muchos de los narizotas incorregibles de la foto (y siguen teniendo una narizota ...). Vivía yo en Reinosa, pero mis padres tenían que acercarse por diversas razones y a menudo a Santander. Siempre regresaban con algún regalo, un pequeño juguete, un libro de cuentos ... Si llegaban demasiado tarde, dejaban a los pies de las camas los regalos y era al levantarnos al día siguiente para ir al colegio cuando nos tropezábamos con la sorpresa.

Una de esas mañanas me esperaba el volumen "Astérix y Cleopatra" (hermosa nariz, por cierto), la aventura más grande jamás dibujada. En la cama vecina, a la espera de mi hermano, guardaba su turno "Astérix legionario". Los dos en la primera edición de las historietas en español, en la legendaria Colección Pilote de la Editorial Bruguera. Y es que algunos formamos parte, como escribí hace tiempo, de una especie de "Generación Astérix". Un personaje que estaba naciendo, que llegaba a España a tiempo real sólo un poco después de la aparición del original francés. Y que pronto formó parte de nuestra propia vida.

El otro día cumplieron Astérix y Obélix 50 años. Unos pocos menos, pero ya cerca de 40, tendrán los volúmenes de Pilote, que fueron multiplicándose con eficacia hasta juntar la colección completa, y que llegué a saberme prácticamente de memoria. Con ellos iba devorando todo un mundo de sueños, conocí la esencia de la cultura druídica en el Bosque de los Carnutos antes de leer algunos tratados sobre el mundo celta o de escuchar la Suite Broceliande de Alan Stivel. Con ellos pude desentrañar algunos misterios de la egiptología, como el destino de la nariz de la Esfinge. Supe qué era un arúspice y pude describir sin saberlo lo que era la ornitomancia que más tarde se apoderó de uno de mis poemas. Memoricé ese verso de la Eneida que aparece en el título del artículo sin saber quién era Virgilio, qué era la Eneida, ni, por supuesto tener la más mínima idea de qué decía ... hasta que una mañana de invierno, muchos años después, me lo encontré en clase de latín y tuve que traducirlo, algo así como "temo a los griegos y temo también sus regalos", en mitad de la maravillosa llegada del Caballo de Troya a las murallas de la ciudad.

He leído Astérix en castellano y en el original francés. Y tres o cuatro títulos también en latín. He coleccionado la frase "Están locos estos romanos" hasta conseguir perlas como "Einé trelí aftí i roméi" o "I romei sa lude". He seguido fiel a la serie incluso cuando la muerte de René Goscinny hizo que las aventuras perdieran la pasión, la fuerza, la magia de los títulos primeros.

A veces pienso lo difícil que es comunicar a los demás una experiencia lectora de semejante intensidad. Pienso que tal vez algún lector sesudo me tome por frívolo o irrelevante al comentar que aprendí mucho sobre Roma, sobre los celtas, sobre Europa entre las páginas de Uderzo y Goscinny, mucho también sobre la vida. Que quienes no leen con frecuencia me mirarán con la lástima con la que a veces se mira al niño gordito y gafoso que paseaba siempre con un libro bajo el brazo, quién sabe si para escapar entre sus páginas. Pero yo he sido feliz con Astérix y Obélix, he luchado bajo los efectos de la poción mágica, he participado en la Batalla de Farsalia. Conocí a Julio César y supe que el jabalí sabía más sabroso con laurel, pero que se estropeaba si lo hervías en salsa de menta. Aprendí que nada más mortífero puede haber que un queso corso, y que la resistencia por las callejuelas de Lyon puede volver loco a cualquier ejército. Descubrí que la mayor virtud de un druida no era la magia sino el sentido común en mitad de un mundo de locos. Que las rubias son altamente peligrosas y enloquecen por la seda. Que los franceses y los alemanes, bueno, no siempre se han llevado bien. Y que los belgas fríen mejillones mientras en el Senado romano se discute sobre el cultivo de las coles. Y que hacer teatro contemporáneo significaba salir a escena y no decir nada mientras unos tipos pintarrajeados gritaban "queremos orgías". Y... Y ... Y ...

Me imagino cómo habría sido nacer en una familia en la que los padres no regalaran libros maravillosos a sus hijos, crecer sin conocer a Astérix y sus compañeros y ... No. No me lo imagino.

Feliz Cumpleaños, Narizotas.

viernes, noviembre 06, 2009


NOTICIARIO APÓCRIFO (1)
"La Comunidad de Madrid convoca una beca de investigación para analizar los efectos del exceso de laca sobre el tejido neuronal"

Siempre atento a la actualidad, el blog Un Santander Posible abre hoy, con vocación de continuidad, una agencia de noticias que espera llegar a competir en igualdad de condiciones con EFE, Europa Press, Reuters y demás vacas sagradas del periodismo de agencia. Festejamos el nacimiento de Apocriff News con esta noticia enviada por nuestros corresponsales en la capital del reino.

(Agencias) En su reunión habitual de los viernes, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, bajo la presidencia de Esperanza Aguirre, y a propuesta del Consejero de Sanidad Juan José Güemes, ha decidido desarrollar las políticas de I+D+I de la región convocando una beca para la realización de estudios de doctorado que investiguen las posibles consecuencias negativas del abuso de la laca sobre el funcionamiento del tejido neuronal.

"Es una preocupación creciente en nuestra sociedad, afirmó el consejero Güemes, el posible retardo o minoración de las capacidades intelectuales del sujeto provocado por el exceso en el uso de productos como la laca o las espumas que a la vez que aumentan y fijan el volumen provocan la desaparición de la vida inteligente en los espacios cerebrales. Es por eso que la Comunidad ha decidido de una vez por todas enfrentarse al grave problema con el fin de devolver a los ciudadanos la confianza en la cosmética ante la inactividad del Gobierno de España y convocar esta beca que permitirá por fin determinar cuál de los componentes de la laca es el agente provocador de la atrofia neuronal progresiva".

Las reacciones no se han hecho esperar. Ruth Porta, del Partido Socialista, apuntó que tal vez sería interesante conocer antes de iniciar la investigación cuál es la marca de laca preferida de Güemes, ya que vistas sus investigaciones lingüísticas en el ámbito del progresí, los efectos del producto se muestran devastadores. En la misma dirección Inés Sabanés, de Izquierda Unida, afirmó tener sospechas fundadas de que una conocida multinacional cosmética especializada en fijadores para bigotes habría facilitado a Güemes durante años y de forma poco transparente sprays de espuma y de laca caducados para obtener ventajas en la concesión de los servicios de peluquería dependientes de la Comunidad. Manuel Cobo prefirió no hacer declaraciones y se remitió al conocido hit de la estrella del espectáculo Yogurina Bohrova, la mujer que llegó del frío, titulado "Paca, la laca me ataca".

Los periodistas se abstuvieron de preguntar a Aguirre acerca de la inciativa después de constatar que una vez más llevaba zapatos planos.

miércoles, noviembre 04, 2009

EL MUCHACHO PERSA
(Un poema para Nemat Safavi. Mañana, de nuevo, tu Jueves por Nemat)



Mañana continúa la lucha (en realidad nunca ha parado en estas semanas) para intentar una solución favorable para Nemat Safavi, condenado a muerte en Irán por el delito de ser homosexual cuando contaba con 16 años. Si mañana llamas a la Embajada de Irán en tu país, si envías cartas, faxes, correos electrónicos a las direcciones que podrás encontrar en los grupos de apoyo a Nemat en Facebook o Tuenti, ... tal vez pronto puedas aportar un grano de arena para salvar su vida.

Escribí hace unos días un poema en el que recordaba la felicidad de otro muchacho iraní entre los brazos de Alejandro Magno para cerrar recordando el odio feroz que podría acabar con Nemat como ya ha matado a tantos. En general los poemas de circunstancias no suelen quedar demasiado redondos pero ... en recuerdo de Nemat Safavi y en recuerdo de la lucha que sigue mañana, aquí lo tenéis.

EL MUCHACHO PERSA

(Para Nemat Safavi, que podría morir con 19 años, víctima del odio y la ignorancia)

Hace ya muchos años, tantos años

llegó hasta tus montañas un hombre poderoso

que te abrasó la piel y te llenó de calma.

Así era el amor de hombre con hombre,

como una roca áspera y constante

que perdía su filo noche a noche,

noche a noche más dulce.

Te llamabas Bagoas, Nemat, … ¿quién lo recuerda?

¿qué palabras decía aquel dios extranjero

cuando tú le entregabas tu boca en holocausto

y era tu cuerpo hermoso su derrota?

Otros dioses llegaron, otros hombres

con las manos crispadas y las bocas

ebrias siempre de ira.

Y al buscar en sus ojos un poco de ternura

comprendiste –era tarde

para ocultar tu rostro de agua limpia-

que no su corazón sino su odio

sería esta ocasión el afilado

puñal que golpeara tu pecho hasta romperlo.

lunes, noviembre 02, 2009

HONRAS, ESPOSAS Y ESCARNIOS


Mucha palabra y mucha tinta estos días en torno a las imágenes difundidas por los medios en las que se mostraba a los (presuntos) chorizos de las tramas catalanas con las esposas puestas en el momento de ser detenidos. Han sido numerosas y furibundas las críticas hacia el Gobierno por estas imágenes que supondrían una vejación hacia los detenidos y, según la judicatura catalana, añadirían una pena de escarnio que no está contemplada en nuestra legislación penal. Y así las protestas se suman a las que los coros peperos entonaron hace unos meses cuando fueron suyos los (presuntos) chorizos exhibidos.

Se me ocurren algunas reflexiones al hilo del debate. Y la primera de ellas tiene un cierto acuerdo con algunos de los extremos en los que se apoyan las críticas serias. Porque es verdad que en este santo país llevamos tiempo olvidándonos de algunas de las garantías esenciales del Estado de Derecho. Una de ellas, la presunción de inocencia, que vendría siendo sistemáticamente vulnerada no por los agentes gubernamentales sino por unos medios que cada día más hacen dudar si no de la ética profesional de los periodistas (de una buena cantidad de periodistas) sí de la ética empresarial de las corporaciones mediáticas. Los juicios paralelos, las hordas vociferantes que esperan a los detenidos, las condenas sin paliativos de tanto opinador profesional con tanta admiración por su propia vanidad como ignorancia de las leyes, empiezan ya a apestar más allá de lo razonable. Otra, el sometimiento al principio de legalidad, que compromete a los poderes públicos pero parece no ser demasiado apreciado entre los mismos medios que, en efecto, tienen la costumbre de obtener audiencia y réditos sometiendo a escarnio público a los detenidos que les interesen en cada momento, sin necesidad de esperar a juicio o condena algunos. Y es cierto lo que dicen los jueces en Barcelona: no hay pena de escarnio o vergüenza pública en nuestro Código Penal (por más que a Revilla I, El Inefable, además de Cantabria "le pongan" las exhibiciones públicas de indignidad: lo mismo se anima a proponer la recuperación del cepo medieval).

De hecho, me pregunto en qué situación quedarían la imagen, el honor, la intimidad (derechos igualmente reconocidos en nuestro ordenamiento constitucional y dotados además de protección reforzada) en caso de que pudieran demostrar su inocencia y no hubiera condena. ¿Quién podría reponer el daño causado?

Pero ...

Nuestra Constitución también consagra el principio de igualdad ante la ley. Me pregunto por qué medios, opinantes, partidos y judicatura nunca oponen reparo alguno cuando la exhibición impúdica del detenido tiene como sujeto pasivo a un chorizo del común, a un delincuentillo de poca monta o, simplemente, a un ciudadano más. Porque a parecida humillación se sometió a las mujeres que habían interrumpido su embarazo en Isadora, y a ver quién soluciona esa vejación ahora que se ha constatado que ninguna abortó de manera ilegal.

Y es que siempre en nuestro sistema, en nuestras sociedades, los ladrones de guante blanco han sido visto por poderes fácticos varios en la categoría de "uno de los nuestros". Simpáticos comilitones que cayeron en desgracia por falta de cuidado en actividades más extendidas de lo que nos pensamos y en las que el poder mete la zarpa siempre que puede. Que es con frecuencia. Así que no basta con que con el dinero trincado tengan la posibilidad de pagar los mejores abogados de su circunscripción, justo esos a los que los demás ni podríamos soñar en tener de nuestro lado. No basta con que los frutos de la rapiña nunca aparezcan. No basta con que en prisión, llegado el caso, suelan recibir un trato privilegiado. No basta todo eso para dejar claro que los chorizos de cuello blanco no son de este mundo. Además hay que respetar su dignidad y su imagen, pobrecitos, aunque no la de cualquier otro mortal.

Sería deseable que las noticias relacionadas con el ámbito penal fueran tratadas con más seriedad por los informadores (siempre) y que se pusiera un plus de cuidado en las fuerzas del orden para evitar excesos en la propagación de imágenes (siempre). Pero creo también que quienes han sido servidores públicos y han aprovechado en su propio provecho y en el de sus clanes el poder desempeñado no ven cuestionado su honor o su imagen por una foto con las esposas puestas. Su nombre descendió al barro por propia decisión en el mismo día en que sus bolsillos empezaron a engordar con el trabajo ajeno. Así que o todos romanos o todos cartagineses. Pero el coro de plañideras con solidaridad de clase de estos días me parece mucho más bochornoso que las imágenes en sí.

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