lunes, octubre 11, 2010

11 DE OCTUBRE, COMING OUT DAY


Como tantos otros desde aquel en que decidí hacer pública mi sexualidad, mi homosexualidad, hoy ha sido un Coming Out Day, una conmemoración del que han proclamado Día Mundial Para Salir del Armario. Y eso porque la "presunción de heterosexualidad" continúa presente, a pesar de que España está entre los países que lideran la normalidad social y el respeto por la diversidad, queden los flecos que queden. Pero basta un formulario cualquiera para que haya que respirar, dejar una pausa mínima para evaluar la situación antes de decir "somos pareja".

La visibilidad molesta. Que un homosexual o una lesbiana encuentren un espacio de expresión, un minuto televisivo o cinematográfico, un poema o un artículo, un pub o una alameda de paseo donde poder actuar con naturalidad, afirmando simplemente su identidad con la cabeza alta, todavía llama a muchos a escándalo. Sobre todo a esos sectores sociales que nunca se escandalizaron cuando a los gays se les internaba en campos de concentración o a las lesbianas en los psiquiátricos.

Y por eso, y a pesar de lo jocoso que pueda parecer el enunciado, un Día de la Salida del Armario sigue siendo una fecha útil para recordar que la invisibilidad es un gran atentado contra los derechos fundamentales, que supone la aniquilación de la persona y su extravío en un paraje de nieblas y de sombras que a la postre se paga caro, muy caro.

Me comentaba una amiga hace unos años que a ella lo que le sorprendía era cómo siempre acabábamos hablando de intimidades o resaltando que somos gays o lesbianas. Supongo que de buen rollete lo mismo que hace unos años también me echaban en cara tres hijoputas supuestamente anónimos en un libelo en (malos) sonetos, a los que al parecer ofendía que en mis versos, cuando se habla de amor, se hable de amor en masculino.

Pero es que necesitamos hacernos visibles. Necesitamos darnos una voz propia y conquistar esos espacios públicos que para los otros, para los heterosexuales, para los normales, nunca fue necesario. Necesitamos conquistar no la aprobación sino la convivencia y el respeto. Y eso sólo se consigue el día en que cada uno de nosotros pierde la vergüenza, pierde el miedo y paradójicamente deja de tener cosas que perder. El día en que salimos del armario y somos capaces de caminar junto a ella, junto a él, comiéndonos el mundo; el día en que ya no miramos de reojo antes de entrar en un pub que nos gusta. El día en que cuando un cretino salta por la calle su grotesco "maricón" dirigido contra nosotros podemos darnos la vuelta, sacar el abanico, desplegar la pluma y con un divino soniquete responder "Y tú premionobel, cari".

El día en que por fin rompemos las fronteras de ese cuatro puertas que nos encerraba y aprendemos a vivir porque ya nada ni nadie puede hacernos daño.

(Dedicado a J.L.)



No hay comentarios:

Licencia de Creative Commons
Un Santander Posilbe by Regino Mateo is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at unsantanderposible.blogspot.com.