miércoles, marzo 11, 2009

LOS SODOMITAS CONTRA LOS INMIGRANTES

Pecado grave contra el sagrado deber de la hospitalidad. Esa fue según muchas interpretaciones contemporáneas del mito bíblico la culpa de los habitantes de Sodoma, y no la que tradicionalmente han suscrito las religiones del libro para sustentar su afán de represión sexual. Así que me perdonarán si les engañé con el título del post, pero no vamos a hablar de actividades sexuales sino de la quiebra de una de las más importantes tradiciones morales de nuestra cultura (y de muchas otras culturas), el deber de hospitalidad para con el extranjero. Una de las primeras manifestaciones, si no la primera, de ese valor que tanto nos llena la boca y tan poco practicamos que se llama Solidaridad.
Anda el Gobierno de España laburando en el Anteproyecto de Modificación de la Ley de Extranjería cuando algunos medios y algunas asociaciones han disparado la alarma: Quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero cometerá una falta grave sancionada con multa de 501 a 10000 euros. Y el propio anteproyecto especifica que se considera que se promueve la permanencia irregular cuando el extranjero dependa económicamente del infractor. O lo que es lo mismo, y como bien expresaba en El País el pasado Domingo Soledad Gallego-Díaz en su artículo Maldita hospitalidad, si llega a puerto la reforma será lo mismo en España ser una persona solidaria que ser un miserable, valdrá lo mismo tener un corazón abierto y acoger a un inmigrante en situación irregular en tu casa para que no duerma en la calle y pueda comer caliente que explotarlo o chantajearlo para lucrarse de su infortunio. Fantástica comunicación ex lege a la sociedad de cuáles son los valores que importan. Radical conversión de la secular y conmovedora hospitalidad en una falta grave que el Estado debe extirpar.
No deja de chocar, por cierto, que quiera el Estado cargar munición punitiva y responsabilidad sobre hombres o mujeres que se han limitado a aplicar su educación moral, su buena educación moral, apoyando a personas sin recursos que si están en nuestro suelo lo están porque ese mismo Estado no ha sabido ejercer debidamente sus obligaciones policiales, de control de fronteras, de relaciones exteriores y de solidaridad internacional.
Nuestra memoria cultural tiene bien asentada esta obligación moral. Numerosos textos bíblicos recogen su práctica, de la misma manera que denuncian su incumplimiento en el episodio de la visita de los ángeles a Sodoma. La Odisea recoge los rituales de hospitalidad de la cultura griega en algunos de los recibimientos a Ulises (la acogida dispensada por los feacios y su rey Alcínoo). Entre los más antiguos textos jurídicos de nuestra Península están las "téseras de hospitalidad" en las que se signaba sobre una placa de metal o de barro el compromiso de acogimiento y auxilio al viajero. Y hasta nuestro Código Penal nos obliga (en un precepto habitualmente ignorado y con raíz igualmente en la solidaridad) a auxiliar a quien necesite nuestra ayuda, configurando como delito la omisión del debido socorro.
Sí. Nuestra memoria cultural ha construido horrores, violencias, fobias, exclusiones. Pero también ha sido capaz de recordarnos cuál es el camino correcto, qué debe hacer una persona de bien cuando se encuentra ante otra, ante el rostro de otra (cada día me parece más imprescindible recuperar la mirada moral del Personalismo Comunitario). Y ese camino no es el de la patada en el culo, sino el de las reglas de la hospitalidad.
No me gusta escribrirlo, pero teniendo a Corbacho como ministro del ramo era previsible un cambio en las políticas de inmigración, una deriva restrictiva y antipática, conservadora e insolidaria. En cualquier caso, tengo claro que si la reforma de la Ley de Extranjería consolida la anulación de la hospitalidad, de la solidaridad, no tengo la más mínima intención de cumplirla allí donde la oportunidad y la conciencia me digan que debo actuar de otra manera.
En fin, que este país acabará cambiando su nombre por Sodoma, porque entre los legisladores que se ponen de espaldas a la hospitalidad y lo que da por culo esta reforma sin corazón, interpretemos la Biblia como la interpretemos, aquí sodomitas todos.

12 comentarios:

Frantic St Anger dijo...

Lo malo es que nos caerá la lluvia de azufre a todos.

Tendremos que acordarnos de no mirar atrás.

Rukaegos dijo...

Bueno, maña, jeje, tú no necesitas mirar atrás para ser bien salada :)

Frantic St Anger dijo...

Gracias, mi "arma" :D

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo Rukaegos:

Describes la situación de una forma magnífica, me quedo con la siguiente frase: "Sí. Nuestra memoria cultural ha construido horrores, violencias, fobias, exclusiones. Pero también ha sido capaz de recordarnos cuál es el camino correcto, qué debe hacer una persona de bien cuando se encuentra ante otra, ante el rostro de otra (cada día me parece más imprescindible recuperar la mirada moral del Personalismo Comunitario). Y ese camino no es el de la patada en el culo, sino el de las reglas de la hospitalidad".

Recibe un muy fuerte abrazote amigo.

Anónimo dijo...

Regino, gracias por tu clarividencia.
Fernando Zamanillo

Rukaegos dijo...

Gracias, Javier y Fernando. En realidad, me limito a afilar la lengua y recoger información recibida por diversos medios.

Me parece importante decir que se está constituyendo una plataforma social bajo el nombre "Salvemos la Hospitalidad". Habría que moverla y agitar con ellos para evitar este desmán.

Aquí tenéis el enlace al texto del manifiesto y a la página de firmas:

http://www.dosorillas.org/spip.php?article1833

Anónimo dijo...

Qué miedo me dan estas cosas, estas restricciones arbitrarias, estas crueldades suscritas por el Estado. Uf, qué miedo. Y estos son los que hablan de los tiempos pasados...

maria gemma dijo...

Sin palabras me has dejado... Rukaegos... un articulo donde te expresas con una contundencia... y no se puede decir mas claro... no es de moral ir dando patadas en el culo...

Si anulan la hospitalidad la incumplo seguro, no podemos ni debemos renunciar a las reglas de hospitalidad.

Un abrazo

Alimatou dijo...

Rukaegos, me ha encantado el texto, que está magníficamente bien escrito y por lo comtundente que es. La última frase-párrafo me ha encantado. Y lo curioso es que si esto lo hubera hecho el PP le habrían(mos) llamado xenófobo. A mí me tiene perplejo. Esta claro que esto es electoralista, igual que el cupo de detención de sin papeles. Los políticos son políticos y yo estoy viendo que no se puede confiar en ellos, algunos no tienen ideología definida... En fin, yo lei la noticia hace tiempo en 20 min, pero no lo volví a ver y creí que era falso rumor. Pero cuando ya leí el artículo que mencionas en elpais, ya me lo creí. Sin comentarios.

Rukaegos dijo...

Muchas gracias, Alimatou :) Supongo que tendremos que ir pensando en organizar alguna iniciativa ciudadana para que no llegue a cuajar el desafuero de Corbacho.

Por otro lado, a ver si un día que andes por acá nos tomamos un café :)

Un saluduco

Rukaegos dijo...

Gemma, Ana: Me temo que tendremos que volver a la pelea, ya tan tediosa, contra la arbitrariedad del poder, su falta de principios y su falta de humanidad. Esta causa es una de las que merecen un esfuerzo.

Besucos para las dos :)

Alimatou dijo...

Es muy fuerte la noción que tienen algunos de Alianza de Civilizaciones, cuando no tienen verguenza en subvencionar a dictadores, vender armas para conflictos, etc. Hace poco recibieron al de Guinea, como si nada, con todos los honores, mientras el hombre se enriquece ahí, y deja a la gente muriéndose de hambre y la corrupción por todas partes. Pero claro, de eso no se habla. A mí la hipocresía de la clase políctica me da asco a veces, por un lado apoyo, y por el otro aprieto.

Ya firmé el manifiesto. Y sí, a ver si una vez en cantabria quedamos y tomamos un café. Me hará mucha ilusión.

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