Espero siempre con impaciencia las aperturas, disecciones y cierres del Festival Internacional de Xantander. Y es que por mucho que uno se empeñe en mantener cierta distancia, por aquello de que lo mismo la majadería es contagiosa, al final siempre acaba por arrancar un nuevo show del famoso conjunto de revista Neverending Friar and His Sponsoring Go-Gos. Y siempre se superan a sí mismos, así que cual Chus Lampreave y su genial Testiga de Mujeres al borde de un ataque de nervios no me queda más remedio que largar por esta boquita.
La perla más brillante de la rueda de prensa ofrecida, con muchos días de retraso (ellos sabrán por qué), en la mañana de ayer fue proferida esta vez por el Alcalde-Ingeniero, no sé si por quitarle protagonismo al Fraile, por evitar que el Fraile hable más de lo conveniente o por puro talento personal. Y si hacemos caso de los titulares entrecomillados del Diario Montañés, pues parece que anunció que "no habrá jubilaciones anticipadas", con ironía, eso sí, siempre según la misma fuente.
¿Jubilaciones anticipadas? ¿A qué se refiere el Alcalde, con la dulce ironía?
Podríamos pensar que el Festival está en peligro de desaparición, algo que sin duda acabará ocurriendo si la gestión del evento sigue siendo tan absurda y nefasta como la actual, pues acabará reducido a la nada (todavía más). Pero no creo que fueran por ahí los tiros, suicidarse y jubilarse son dos verbos que nada tienen que ver entre sí.
Lo curioso es que nadie preguntó si se estaba pensando en un cambio de irresponsable. Y aquí es donde son numerosas las cuestiones que me parece pertinente comentar. Es posible que el subconsciente traicionara a De la Serna, y lleve tanto tiempo escuchando en un peculiar susurro clamoroso o grito en voz baja (muy poca gente se atreve a decir lo que piensa en alto, cosas de vivir en una región con Democracia a la Siciliana, y si no observen la férrea censura que sobre Ocejo se ejerce en los foros del DM) que sin que nadie le preguntara se sintió con la obligación de manifestar su apoyo incondicional al eterno director. Claro, que el amigo Neverending Friar, y a pesar de lo que le gusta la frase "mientras somos jóvenes" (sic), ya no puede disimular la edad ni con farmatint, ni con potingues para la piel, y cuenta ya -si no hacemos caso de quienes aseguran que se quita unos cuantos- con 68. ¿Quería decir el Alcalde que puesto que ya ha superado la edad de jubilación, no se podrá considerar jubilación anticipada relevarle de sus incumplidas obligaciones? Porque a día de hoy, revisiones laborales pendientes, no es posible una jubilación anticipada a los 68.
Claro que también podríamos pensar que una jubilación anticipada no puede ser un retiro que llega tarde. La cuesta abajo por la que Neverending Friar empuja a la que debería ser la más señera de las instituciones culturales de la región, por su prestigio (en barrena) y por su historia, comenzó hace ya muchos años. Y hace ya muchos años que los responsables políticos de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Santander, máximos sostenedores al alimón del FIX, deberían haber tomado medidas serias. El por qué no quieren o no pueden tomarlas, ellos sabrán, porque la política siciliana tiene preguntas, amigo Horacio, que no puede responder tu filosofía. Pero el hecho es que cualquier medida que tomen con relación a las altas responsabilidades del Festival, llegará tarde, muy tarde. Y resultará un trabajo ímprobo para quien le suceda volver a levantar la ruina artística y moral que Ocejo está dejando. Así pues, tal vez no vayamos a encontrar jubilaciones anticipadas porque en el caso que nos ocupa la jubilación puede llegar o tarde o tarde.
Íñigo de la Serna es el Alcalde de Santander, y ha sido este año, por turno con el Presidente de Cantabria, el Presidente del Festival. Entre sus funciones como Alcalde y como Presidente le corresponde velar por el interés de los ciudadanos, por la buena gestión de los recursos. Pero nada parece preocuparle en rueda de prensa la lenta agonía del Festival.
O a lo mejor es que se cree de verdad los datos que alguien, interesado y mentiroso, le esté pasando. Porque a la perla jubilar añade otras que chirrían hasta el infinito. Por ejemplo, que la ocupación hotelera en agosto es tan buena como la de julio gracias al Festival. ¿Por esa regla de tres podemos afirmar que la de julio es buena porque no hay Festival?¿Puede condicionar el turismo un Festival que anuncia su programación diez días antes de comenzar, en pleno julio, cuando todo el mundo ha programado ya sus vacaciones?¿No nos han dicho miles de veces, no es esa la propia experiencia de quienes vivimos en Santander, que el mejor mes para el turismo es indefectiblemente agosto?¿Conoce el Alcalde a sus ciudadanos lo suficiente como para darse cuenta de que al menos el 80% del público es local?¿Un Festival que no aparece referenciado en la prensa nacional -desde el último año jubilar, cuando Cultura presentó en Madrid las propuestas culturales de Cantabria, la prensa nacional no se ha hecho eco del Festival Internacional- puede atraer turismo, no será considerado más bien como un ente fantasma o en extinción?¿Le han pasado datos de una encuesta realizada en el hall este verano, sin credibilidad estadística alguna, en la que preguntaban a las señoras si habían ido a la peluquería esa tarde para poder calibrar la repercusión económica de un Festival que ya es insignificante en todos los niveles?¿Se los ha creído?
Pues no, parece que al Alcalde todas estas preguntas no se le han planteado. O tal vez simplemente el Festival le aburra tanto como al que lo presidió en la edición pasada.
Pero si de verdad De la Serna se cree que el Festival Internacional de Santander tal y como sobrevive en la actualidad bajo la gestión penosa e interesada de Neverending Friar va a ser el buque insignia de la candidatura europea una de dos: O la candidatura fue un brindis al sol para "vender ilusión" (seguro que esta recomendación le suena al Alcalde) y nunca ha sido más que un farol o ... que Santa Cecilia nos coja confesados.
2 comentarios:
Muramos lenta e inexorablemente, que parece que esto no tiene remedio ni quien se lo ponga...
Ya que el FIS no ejerce como industria cultural como ocurre en Salzburgo u otros tantos sitios, con festivales de prestigio, quizás caros para el bolsillo de sus ciudadanos, pero que dejan una gran estela de riqueza en esas ciudades proveniente del turismo culto económicamente pudiente atraido por esos festivales; y dado que tampoco es interesante, y menos en los tiempos que económicamente corren, mantener esa FIS para consumo de élites locales privadas y políticas (en Santander nos conocemos todos los que vamos al FIS...), de las que una gran mayoría van gratis con entradas institucionales, pagadas por los ciudadanos a través de sus impuesto, o subvencionadas por instituciones o empresas de Cantabria, que muchas veces andan el día mismo de la representación regalando entradas entre sus empleados buscando deseperadamente llenar el evento del día....
Abogo por una supresión del FIS y emplear esa gran cantidad de dinero en espectáculos musicales de calidad a lo largo del año en la programación del Palacio, por ejemplo, para beneficio y disfrute cultural tranquilo y a buen ritmo (sin los agobios de todo en un mes) de los ciudadanos de Cantabria... y los que quieran acercarse de comunidades limítrofes.
...O bien, convertir el FIS en una auténtica industria generadora de cultura y economía para la ciudad...
Y a ver ¿quién le pone el cascabel al gato?. Porqué de momento la programación se va reduciendo cada año a los en eneral mediocres espectáculos que venden 2 ó 3 agentes conocidos.... y para eso no hace falta ni tanto viaje ni tanto hotel de lujo todo el año por esos mundos de Dios. Con un funcionario escogiendo entre las ofertas de esos agentes en una confortable mesa en una dirección de cultura en Santander sería suficiente como gestor-director.
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