... Y MÁS LENGUAS HERMOSAS Y COMUNES
Seguro que hay un poema que reivindique las lenguas y la concordia en gallego. Pero no lo conozco. Sin embargo, y ya que ayer os dejé a Espriu, sin traducir, en catalán, por el mero placer de abrir mi Santander posible a todos los vientos y todas las canciones de esa tierra maravillosa y diversa que llamamos España, me parece justo abrir también otras ventanas.
Qué hermosa historia de amor la del príncipe y la golondrina de Oscar Wilde; qué hermosa revisión del cuento la que Luisa Castro nos regaló en su libro "De mí haré una estatua ecuestre". Qué bien suena en gallego esta terrible declaración de la esencia del amor: Hará pedazos mi corazón, pero no espero más.
Desde el Santander posible para todos vosotros, un huracán de ese Noroeste que en la tierruca llamamos Gallego.
O PRINCIPE E A ANDURIÑA
Fará pedazos o meu corazón,
pero non espero máis.
As árbores tremeran,
detrás de cada folla adiviñarei un páxaro
coa sua mesma cara,
o sustento chegará por bocas inimigas,
rulas piadosas enviarán mensaxes.
En cada tronco e en cada pola
atoparei una sinal ameazante ou propicio.
Esquecerei o deber, esquecerei os amigos,
as cousas por facer iranse amoreando
e quedando atrás a caza e o voo.
Adelgazarei,
chegará o día de emigrar á calor
e non me atopará a xefa da escadra,
retrasarei os plans da coletividade
e da xeoloxía.
A ciencia deterase nun pozo de dúbidas por min,
e eu quedarei detrás.
Pero non espero máis:
fará pedazos o meu corazón.
6 comentarios:
Ains que país éste. A este paso no vamos a poder leer ni el Cantar de Mío Cid, ¿eso no es castellano actual, no? ¿no sería otro ataque al español de ahora?
Hay gente pa tó.
Ay Ruka, que posts tan necesarios. Habría tanto qué decir... Pero ando escopetada porque me marcho hoy a Bilbao, así que te dejo "sólo" dos pildoritas que forman parte de mi vida (la meva mara es gironi (mi madre es gerundense), meu pai e galego (mi padre es gallego)).
Un poemita de la gran Rosalía que corta la respirtación... Con mucho de la dulce contundencia del Intermezzo de Heine (que adoraba). Hoy lo considerarían algo así como un haiku apasionado:
(Disculpad, pero tengo dudas sobre algunas palabras y no el tiempo para consultar, así que lo dejo traducido, pero prometo ponéroslo en gallego el lunes):
No cuidaré ya los rosales que él plantó,
ni los manzanos.
Que se sequen como yo me seco,
que mueran como yo muero.
Y unos versos del gran Salvat- Papasseit:
...E tindrem la mida de totes les coses
només en dir-nos que ens seguim amant (...y tendremos la medida de todas las cosas, solamente con decirnos que nos seguimos amando).
Bicos, petons, besos.
Te ha faltado muxus, Elena ;) Qué bellas las lenguas de tus padres, y qué necesario recordar que las lenguas no pecan, aunque sí a veces quienes las hablan, las maltratan o las manipulan. Ojalá llegara un día en el que todos entendiéramos que son patrimonio común para toda España.
Besos.
Curiosa la conexión entre el poema de Rosalía y el que paso a dejaros en el post, de la poeta norteamericana Demetria Martínez, titulado Otra manera d´acabar una relación y que traduje en el blog El Robledal de Todos:
Si no eres p´arrincala
de ráiz
apártala
del sol, deja
de regala.
Y es que en lo universal es donde mejor se reconoce la identidad común de los seres humanos.
Serrón
Perdón, quería decir que en lo particular y más cercano es donde mejor se aprecia la conexión que une al conjunto de la humanidad.
Problemas del directo... y de meter horas y horas al ordenador sin parar, a pesar del veranito.
Un renovado saludo,
Serrón
Jajaja, se entendía de todas maneras, Serrón.
Gracias por pasar por el blog, y por defender otras formas de hablar, otras formas de darle sonido al mundo :)
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