LA REPENTINA MAGIA DE LOS SÁBADOS
Ni siquiera las declaraciones indecentes de Mayor Oreja secundando las no menos indignas declaraciones de Cañizares restando importancia a los abusos sexuales que con demasiada frecuencia implican a clero y a menores pudieron afectar a la sonrisa que se me pegó a la cara en pleno ecuador de la campaña electoral, ayer sábado.
Hay días que de pronto se empeñan en transformar la magia en vida. Y sin que sepas muy bien cuándo da comienzo el tiempo de la maravilla, te encuentras sumergido entre sus brazos. Tocaba ayudar a los compañeros de Santillana del Mar, acompañarlos durante el reparto de propuestas y papeletas entre los vecinos de la villa, y disfrutar de la compañía de Mar, de Montse, de Isidoro ... Pero es que al tiempo se desarrollaba entre las calles la segunda edición del festival de títeres Bisóntere y hacía un día soleado, de esos que el nordeste que nos llega de Europa nos deja en Cantabria de cuando en cuando para animarnos y llenarnos de luz y optimismo (en vez de esos cielos grises, llenos de nubarrones y lluvias, que nos vienen desde el mismo oeste del que nos viene Rajoy).
Así que fui a Santillana con Leo y aprovechamos la disculpa electoral para que conociera Santillana, comer un menú estupendo en el restaurante de Mar y acercarnos a los espectáculos de marionetas con la segunda dosis de magia: Toni Zafra.
La causalidad hizo que fuera precisamente Toni (en la foto) el responsable del espectáculo que se iniciaba ante la Colegiata a las cinco de la tarde. Conocí a Toni hace muchos años, en el viejo querido Otoño Musical , donde tuve oportunidad de presenciar cómo los flechazos pueden existir, a través de las miradas de Carmen a Toni y de Toni a Carmen. Y tantos años después siguen felices y por segunda vez recién padres. Estuvimos un rato delicioso hablando y luego uno mejor viendo su circo de títeres compartiendo la cara de felicidad y asombro con los pequeños de la foto.
Y Torrelavega más tarde, para tomar un café con Ramón Jáuregui y escucharlo más tarde en el Marqués de Santillana, lleno de energía, de fuerza, de sentido, hablar de los sueños, de la historia, del pasado y del futuro, llenándonos de pasión el alma y de argumentos la razón.
Y todavía más, de nuevo con Leo, el Cirque Eloïze en el Palacio de Festivales, con su espectáculo "Rain. Lluvia en tus ojos". Un espectáculo inmerso en ese nuevo circo que aprende a seducir con luces, juegos, humor, técnica, un espectáculo lleno de trampolines, malabares, acrobacias aéreas, aros, forzudos y sobre todo lleno de imágenes tan especiales, dulces, divertidas, plásticas, que terminaron con una de las ovaciones más grandes que recuerdo en la Sala Argenta. Se me quedarán los chicos y chicas del Eloïze en el corazón por mucho tiempo, prometo buscar sus nuevos espectáculos. Y es que durante las dos horas que duró su representación, fui feliz.
Muchas personas, muchos sueños, mucho sol. Muchas razones para sonreir y para dar las gracias.
3 comentarios:
uy, yo te hacía en los desembarcos militares esos que hemos visto hoy por la tele :-D
Qué bonitos los títeres :)
Diana.
Te siento optimista y eso me alegra.
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