jueves, abril 16, 2009

SOBRE CIERTOS CONCIERTOS Y CIERTOS DESCONCIERTOS
(O como cantarían Pajares y Esteso, "Los niños con los niños ...")
Ha sido noticia y fuente de polémica incluso en los medios nacionales la decisión de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria de no renovar el concierto al Colegio Torrevelo y denegar su solicitud al Colegio Peñalabra, ambos de Fomento y Centros de Enseñanza (Opus Dei) y ambos defensores de la educación segregada (niños en Torrevelo y niñas en Peñalabra). Sobre todo ha sido intensa la polémica en los medios regionales, donde han sido múltiples las cartas al director (hasta firmadas por niñas de seis años, qué ricas) y las tribunas libres. Todas, claro, defendiendo el derecho de ambos centros al concierto y defendiendo el derecho de las familias a elegir si quieren enseñanza mixta o no.
La verdad es que dejando al margen el mal gusto de la mayor parte de los textos mencionados, que en una lectura transversal realmente lo que hacen es descalificar o despreciar al resto de centros públicos y concertados de Cantabria (ellos son los portadores de la única enseñanza que funciona, los mejores, la élite, cómo no), dejando aparte la hipocresía de ciertos firmantes que defienden su derecho a educar a sus hijos según unas convicciones que luego no ponen en práctica en su vida privada (y hasta aquí puedo leer, no voy a dar nombres sobre todo porque hablo de algún amigo), y dejando aparte también algunos otros datos relevantes sobre la gestión del concierto hasta hoy ... sí que me parece importante recordar una idea esencial.
Sí, tienen razón Torrevelo y Peñalabra cuando afirman que la justicia española ha dado como válida y conforme a la Constitución la existencia de centros de educación separada. A la vieja usanza. Y sí, lo ha hecho por valorar el derecho a crear un centro educativo conforme a un ideario concreto y por valorar la posibilidad de que los padres busquen un proyecto afín a sus convicciones.
Donde radica la equivocación (la manipulación diríamos mejor) es en el hecho de pensar que si en España es posible un centro segregado, eso implica necesariamente el acceso al concierto. Y no es así. España tiene hoy un proyecto asentado de educación pública, que se basa en una serie de exigencias y principios, bien aceptados, por cierto por la inmensa mayoría de la sociedad y por la inmensa mayoría de los centros concertados. Entre esas reglas del juego público (la Administración está obligada constitucionalmente a garantizar la educación para todos, pero no cualquier educación) está la de la enseñanza mixta. Somos iguales, nos educamos igual. Esa convicción pública (que no han cuestionado los gobiernos conservadores, por cierto) significa que si un centro de titularidad privada quiere recibir financiación pública, debe cumplir ciertos requisitos, entre ellos la enseñanza mixta. ¿Que un ideario, unos padres, un proyecto defienden enseñanza separada? Perfecto: centro privado con financiación privada. Así de sencillo. No hay persecución, discriminación o problema alguno.
Tal vez el único ruido sea recordar que, conforme a las exigencias de la Administración educativa a todos los demás centros concertados, el Colegio Torrevelo nunca debería haber sido subvencionado.
Desde este blog, aplaudimos de manera firme la decisión de la Consejería de Educación y de su titular, Rosa Eva Díaz Tezanos. Y estamos seguros de que los recursos que interpondrán los dos colegios tendrán un resultado claro: el dinero público financia modelos acordes con los valores de la educación pública. Y lo demás, es literatura.

9 comentarios:

rojoyverde dijo...

Creo que te explicas de maravilla.

Pero por si alguno aún lo entendió: si quieres que tu hijo vaya al Torrevelo, págatelo tú, y no nos hagas pagar a todos tus caprichos vía concierto.

Espero que sea el primero de los muchos pasos que se tienen que estudiar para terminar con los viciados conciertos.

Anónimo dijo...

Bien está que si quieren ser la élite de la educación lo demuestren también rascándose el bolsillo, ¿no?

Gema González Santos dijo...

Buena entrada rukaegos XD
Qué lástima estas opiniones tan claras nos estén vedadas en El Diario Montañés. XD

Frantic St Anger dijo...

Yo sigo pensando lo mismo de siempre. Defiendo fervientemente que en un país coexistan la opción privada y la opción pública (en educación, en sanidad, etc) porque reivindico el derecho de la ciudadanía a poder elegir. Ahora bien, igualmente reivindico que lo privado sea sólo privado y lo público sea sólo público. Dicho en román paladino: juntos pero no revueltos.

Nacho dijo...

El pequeno problema con todo esto es que la eleccion no es tal. Dado que con independencia de la opcion que cada uno elija todos pagamos impuestos al erario publico. Y es ahi donde radica la cuestion. Uno no tiene que ser rico para querer que sus hijos se eduquen en un centro que por su ideario no coincide con los impetus del momento impresos por el gobierno de turno en la escuela publica. Ese uno financia la escuela publica con sus impuestos como todo hijo de vecino (lo de la objeccion fiscal siempre me ha parecido un tanto blufff). 'Ergo' no tiene una cierta expectativa de derecho a que el gobierno revierta en el, y en otros como el, parte de los impuestos que paga?
Desconozco si el sistema del concierto es lo mas apropiado. Pero tengo para mi que aqui estamos ante otro caso flagrante de no coincidencia entre 'la libertad formal', y la 'libertad material' (si alguien quiere leer en vez de 'libertad', 'igualdad', o 'justicia', vendria ser lo mismo). Una mas, y aqui no hay lobby con presion suficiente que lo cambie (no hay que negarlo, este tema tiene mala prensa).

Lo de la educacion separada ('segregacion', que palabro tan lleno de contenidos negativos, pardiez... con lo rico que es nuestro lenguaje sin que nos tengamos que ir a Alabama annos 60, que por cierto, es del todo punto inapropiado, por que, para cuando una seleccion de futbol mixta?), me parece un poco 'pirrico'. Quemar las naves en ese asunto resulta cuando menos estrategicamente erroneo.

Nacho

Frantic St Anger dijo...

Bueno, Nacho, estamos hablando de libertad de elegir y obviamente, uno tiene que ser consecuente con lo que elige. Que alguien elija la educación privada y considere un derecho que se la financien sólo porque sus impuestos pagan la pública es, más o menos, como alojarte en un hotel en cuyo precio ya va incluido el desayuno, desayunar en otro sitio porque el desayuno del hotel te gusta menos y pretender que te paguen ese desayuno que has hecho fuera. Así lo veo yo, por lo menos.

Nacho dijo...

Lo que pasa en el caso que propones es que existe libertad en primer lugar para elegir el hotel, y el que no te guste el desayuno significara que no volveras a ese hotel pagando el desayuno (dado que la primera vez pagaste dos veces por el hecho de desayunar).

Me temo que esa posibilidad no existe en el tema de impuestos/servicios publicos (el hotel/desayuno al que yo me referia). Vamos, que si no te gusta el desayuno/educacion publica tienes dos opciones: o bien irte de croissants al cafe de enfre y pagar este y las salchichas del desayuno continental del hotel de por vida (al menos de tu vida como contribuyente y durante la edad lectiva de tus hijos), o quedarte para siempre a salchichas hasta que no te reconozcas en el espejo (y de retirado a un spa para recuepar lo perdido, si eso es posible, claro).

El ejemplo que das se me antoja, como puede haber comprobado, muy sugerente (aunque a mi nunca me ha gustado ni lo del desayuno incluido ni la media pension, a no ser que la compania lo valga, claro, dado que me gusta conocer primero, y elegir despues), pero tengo dudas sobre su relevancia.

Un abrazo

nacho

PS. Tambien puedes ir 'emigrando' de un lado a otro donde el hotel y desayuno incluido se de tu gusto, pero se supone que vivimos en una sociedad en la que los hoteles y desayunos mas variados estan disponibles, y son promocionados, o deberian serlo, por igual. esto es, que nadie se ve forzado a emigrar por esas razones 'dieteticas' y 'culinarias'. Ademas, uno de viajar, acaba cansado.

Alfonso Saborido dijo...

Estoy de acuerdo contigo Regino, y veo bien que no se subvencionen públicamente esos colegios. Aunque sería yo más radical, no estoy de acuerdo con la educación privada, y mucho menos la de contenido religioso, y menos aún, la de contenido religioso católico.
A ver, yo entiendo que los curas y monjas enseñen en países que no tengan infraestructura educativa, dígase en Africa por ejemplo, pero ¿en España?
Enseñar al que no sabe, es una obra de misericordia, y nunca debe ser un negocio o una empresa. Si se llevan los valores cristianos, se entienden. Si uno abrazo al dios del capitalismo, pues ya vemos lo que pasa.
Además, eso de separar sexos, ... a mi compañera del Opus, que tiene a los hijos así, le dije: 'pues a mí me parece eso de que los niños juntos por un lao y las niñas por otro, eso es una fábrica de maricones y lesbianas'. Abrió lo ojos de espanto, y para mí que se lo anda pensando, ya sabes, para un opusino un hijo homosexual es lo peor que le puede pasar...
Abrazos sureños :)

Rukaegos dijo...

Buenos días y gracias a todos por vuestros comentarios. Entraré un poco al hilo abierto por Nacho dentro de un rato (necesito un café antes, jeje). De momento y por si entráis a mitad del azucarillo, sobre el apunte que hace Alfonso sobre los opusinos y los hijos homosexuales, no sé si habéis leído esta carta en DosManzanas de un ex-alumno del Torrevelo. Iluminadora, creo :

http://www.dosmanzanas.com/2009/04/un-hombre-como-dios-manda.html

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