PÍO MOA Y EL CURIOSO CASO DE LA NEURONA OSCILANTE
(Notas sobre promiscuidad, homosexualidad, vih y homofobia)
La obsesión de césar vidal y pío moa con la homosexualidad es, no cabe duda, un fenómeno digno de estudio. Vidal se nos parte de risa (y sus contertulios suelen celebrar la fina y original gracieta de patio de colegio chusco) cada vez que menciona a algún homosexual en general o a su obsesión gay particular, Pedro Zerolo, recordando que él si se viera en compañía de los unos como categoría o del otro como personificación de sus más ¿terribles? ¿fantásticas? pesadillas tendría buen cuidado de no darles la espalda. No sé si con eso quiere decir que es proverbial el mal gusto de los homosexuales y que por ello serían capaces de hacer algunas guarreridas españolas a Míster Cope o que en realidad lo que deja entrever es que puestos a juntar manzana con manzana él se siente supermariactiva y supermariatraída por un buen trasero masculino. Mulder y Scully andan investigando.
En el caso de pio moa, conocido por su oscilación neuronal de un extremo a otro del arco ideológico, saltando sin red pero aplicando en uno y otro lado su intolerancia, su incapacidad para respetar vidas y opiniones ajenas y su querencia por el terrorismo físico o intelectual para anular a los otros, nos ha ofrecido recientemente una perla, una más, en su cruzada particular contra esos homosexuales malos malosos culpables de todos los males y alguno más. Y hablando de políticos y sexo en su blog aprovecha para disparar en un párrafo un compendio preciso de varias de las leyendas urbanas más tontas y extendidas, de los prejuicios más casposos y de la desinformación más absoluta para dar el obligado y obsesivo zarpazo a los homosexuales.
Los homosexuales son (somos) a/ promiscuos, b/castigados por dios con el sida, c/malvados organizados que transmitimos el sida a los no homosexuales y d/perversos polimorfos que andamos captando niños por los institutos con la EPC.
El caso es que uno anda ya un poco hasta los mismísimos eggs de Trillo de la acusación de promiscuidad indiscriminada que cada dos por tres se nos viene encima a los gays, construyendo una leyenda urbana tediosa e injusta. Injusta porque entre los gays los hay promiscuos y sexualmente anoréxicos como en el resto de la población, porque en parte esa idea del sexo anónimo y de compañero sexual múltiple tiene mucho que ver con la persecución y la invisibilidad de otros tiempos que hacían muy difícil formar una pareja estable. En todo caso, no creo que debamos defendernos como si disfrutar de la sexualidad fuera un pecado (para moa está claro que lo es) porque más allá de cuentos y falacias, todos sabemos que es fruto de una determinada cultura social, la que reprimía la sexualidad, la relegaba al ámbito privado, la estigmatizaba y perseguía salvo cuando estaba organizada e institucionalizaba bajo bendición, la consideración que si una mujer decidía tener una sexualidad algo más abierta de la admitida (uno o ninguno for ever era la ratio prestigiosa) se convertía ipso facto en una puta, y fruto del mismo prejuicio manipulado el que si un homosexual mantenía (en realidad daba igual una o ciento) relaciones le convertía en una especie de vicioso peligroso e inaceptable.
Lo que en cualquier caso no estoy dispuesto a admitir es la hipocresía de este tipo de opinantes que insiste en la idea de que la promiscuidad es una característica asociada a algún gen gay por oposición a la respetabilidad heterosexual. Porque hasta donde yo sé, en las páginas de relax de los periódicos por cada chapero anunciado se anuncian un centenar de mujeres. Porque cuando recorro las carreteras españolas voy dejando a diestra y siniestra unos locales con bombillitas de colores y seductores nombres como "Parnaso", "Edén", "Oasis" o "Paraíso" donde no hay espectaculares y fibradetes muchachos brasileños, rusos, rumanos o caribeños, sino miles de mujeres en la inmensa mayoría de los casos explotadas, maltratadas, amenazadas y utilizadas (por heterosexuales, supongo, por heterosexuales promiscuos, imagino). Y lo mismo ocurre en ciertas calles de todas las ciudades, donde uno no ve guapísimos muchachos en short esperando clientes bolso en mano (algún chapero deambula exhibiendo su mercancía, pero de nuevo su presencia estadística es casi insignificante). Y como imagino que alguien utilizará los servicios de las primeras, las segundas y las terceras, me imagino que antes de hablar de promiscuidad gay, los heteros deberían empezar por cerrar la bragueta. La suya.
Lo del castigo de dios pensaba que se había quedado ya como estribillo de María de la O, pero parece que algunos descerebrados siguen manipulando la realidad para sus aviesas intenciones. Lo del adoctrinamiento de homosexuales en los colegios es un viejo estribillo compartido por moa y vidal, bien curioso si tenemos en cuenta que en el temario de EPC las referencias a la tan necesaria educación sexual son escasitas. Pero no deja de hacer obligada la pregunta de si tan notables y prestigiosos comunicadores se vieron adoctrinados y forzados a abrazar la heterosexualidad en la clase de matemáticas o en la de filosofía.
Aunque para perla, perla, la de que los homosexuales contagian el sida a los no homosexuales. Si es que al final, lo de las obsesiones de vidal va a ser una plaga y no vamos a poder encontrar hetero que no esté deseando ponerse delante de un gay para ver si le dan, le contagian o le meten algo. San Sebastián de mi vida, mira que nos han salido promiscuos los heteros ...
8 comentarios:
Tienes toda la razón. Es intolerable que aún hoy personajes tan analfabetos, aunque se crean intelectualmente exquisitos, pululen por ahí. Copan medios de comunicación y toda clase de foros para exponer sus cagaleradas. No los soporto y no entiendo cómo se les deja abrir la boca para que insulten constantemente, no a nadie en particular, sino a la inteligencia y al sentido común. Asquerosos!
Hola amigo Rukaegos:
Es una pena que personas que deberían caracterizarse por su tolerancias, estén tan llenos de prejuicios contra los demás.
Un muy buen post.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Simplemente inadmisible.
A César Vidal sólo le he escuchado (yo me cuido, Ruka, yo me cuido) en televisión, y siempre me ha llevado a preguntarme, con suma tristeza, cómo un hombre culto e inteligente puede decir (y pensar) semejantes idioteces.
De Pio Moa sé poco, pero estos perfiles de personas que han descrito una amplia oscilación ideológica -que tan iteresantes y lúcidos podrían ser- son en cambio, a menudo, de una arrogancia y un dogmatismo incomprensibes. Se arrogan la capacidad para opinar sobre todo, aun salvaje y ofensivamente, porque, claro... ellos están de vuelta, ellos ya han estado donde estamos nosotros ahora y saben lo equivocados que estamos.
En fin, en fin... Idiocia, tan antigua como el hombre, tan incurable a veces que ni libros, ni viajes, ni reflexiones pueden con ella.
Había olvidado algunos de los momentos estelares de Trillo al respecto, gracias por recordármelos, conviene no olvidar estas cosas.(Y acabo de borrar unas líneas por mantenerle un respeto que quizá no merece).
Déjame reñirte, en nombre de alguien, por llamar "cruzada" a los leñazos verbales de estos no-caballeros. Y déjame también recordales a algunos unos versos de Aretino un poco bestias, lo sé... Impropios de una boba, pobrecita de mí, a la que la separación de sexo y amor le sigue sonando a ciencia-ficción, pero es que esta gente me provoca...
"Fottiamoci, anima mia, fottiamoci presto,/ poichè tutti per fotter nati siamo..."
Ojú...¿Estamos en el siglo XXI? Ains...
Pásate por el blog de Alfonso...
Gracias por el aviso, Ágata :(
Rukaegos, hoy hay tres cosas que he sentido al leer tu post.
1.- Un placer indescriptible cada vez que argumentas contra estos dos impresentables que me producen nauseas.
2.- Lo que se pierden "El País" y "Publico" por no tener un columnista como tú, creo que es una pena que sólo seamos unos "pocos privilegiados los que disfrutemos de tus pensamientos y reflexiones".
3.- Daría 3 nóminas mías (de cuando trabajaba) por verte en un debate en TV cara a cara sobre homosexualidad frente al vomitivo Cesar Vidal.Le ibas a dejar en ridículo.
Gracias, Gracias, Gracias no hay palabras para agradecerte el verbo y el sentimiento.
Creo que me sentaría mal la comida en ese debate, Elenaword :), pero gracias por tus palabras. Siempre consigues ciber-ruborizarme.
Lo que sí es un placer es que este espacio virtual se haya convertido en una casa compartida por muchas personas estupendas, tú entre ellas. Así que gracias por estar, por leer y por comentar.
Besucos
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