HACIA UNA GENERACIÓN SIN ARMARIOS
Dedica El País Semanal de ayer varias páginas a la que titula "La generación sin armario". Un reportaje fresco, optimista, lleno de fotos grandes y coloridas, lleno de sonrisas (la foto de Álex Quesada marcando alegría por la calle es todo un resumen perfecto del reportaje; todavía más si la completamos con la mirada pícara de Marta Gómez Garrido) y de nombres propios. De chicos y chicas que no tienen ningún reparo a la hora de vivir como son, como sienten, como quieren, como gays y lesbianas, sin dejar que nadie les imponga reglas casposas y viejas, sin dejar que nadie corte sus ganas de vibrar con cada día, sin dejar que nadie coarte sus derechos y les empuje de nuevo hacia la oscuridad, las polillas y la naftalina.
Cierto que el artículo peca de optimismo. La propia periodista es consciente cuando reconoce que la naturalidad con la que la nueva generación vive su orientación es directamente proporcional a factores como medio urbano, ciudades grandes, estudios, familias de clases medias ... También cuando recuerda los informes que existen sobre la alta tasa de acoso escolar apoyada en la supuesta orientación de la víctima o el elevado índice de suicidios que todavía hoy castiga a los y las adolescentes lgtb. Pero nos ofrece un ramillete de mensajes llenos de esperanza, aportando el breve contrapunto de algunos cuarentones que vivieron (vivimos) un pasado bastante distinto.
De las aportaciones de Marta, Álex, Gabriel, Rubén, Silvia, Neus, Rocío, Omar, Esther, Araceli ... me quedan muchas palabras llenas de luz.
Reconocen el mérito de las generaciones anteriores, su lucha y su compromiso, lo que no significa que su mirada no sea más natural y alegre (celebran no haber tenido que encerrarse en los viejos locales oscuros para poder conocer y reconocer a sus iguales). Actúan con franqueza ante la sociedad, y ven en su actitud abierta toda una nueva forma de activismo (y tienen razón). Proceden de unas nuevas reglas familiares en la que sus padres saben que "o les aceptan o les pierden". Y aunque alguno vivió su salida del armario con cierto dolor familiar, su experiencia en ese momento fue básicamente positiva, y hasta enternecedora (para callar a tanto islamófobo hipócrita como pulula por esos mundos) como cuando Omar recuerda que iba en coche con su padre (musulmán) cuando le dijo que era gay: su padre paró en una gasolinera, salió un momento del coche y al regresar dio un fuerte abrazo a su hijo y le djo que su vida tenía que vivirla él. Una madre, la de Marta, proclama "A un hijo no se le ponen condiciones".
Ejercen sus derechos, y a pesar de su juventud Esther y Araceli están casadas, Rubén colabora con el colectivo lgtb de la Autónoma de Madrid, Arcópoli, y tienen recuerdos para las personas que sufren por su condición sexual en otros países. Comprenden las dudas y problemas de sus padres, sobre todo están preparados para entender también sus procesos de aceptación, y celebran Internet y todas sus posibilidades (l@s jóvenes lgtb utilizan los chats, redes, foros y páginas de información hasta un 30% más que el resto, según afirma el artículo).
Tienen los referentes que no tuvieron las generaciones anteriores (uno de los cuarentones que aparecen para marcar su experiencia de contraste, llega a afirmar que de joven llegó a pensar que los únicos gays del mundo eran los griegos, Lorca y él, en una sensación demoledora de soledad y extrañeza).
Muchas generaciones han pasado, han sufrido, han peleado para que amar desde la diferencia no fuera tan doloroso. Pero tanto trabajo ha dado frutos que ahora están recogiendo quienes crecen y maduran con la cabeza alta, al aire libre, sin armarios ni culpas. Tal vez por eso Baldo, un Erasmus italiano que se acerca a una reunión de Arcópoli, alucina y dice que ojalá fuera posible un cambio en su país como el que ha experimentado España. Y es que la libertad crea adicción, porque como dice Rosana en una de sus canciones "mejor vivir sin miedo".
*NOTA: Por si os apetece leer el reportaje en EPS, aquí tenéis el enlace. http://www.elpais.com/articulo/portada/generacion/armario/elpepusoceps/20090208elpepspor_9/Tes
14 comentarios:
Lo leí anoche Regino, en total calma. Me quedo con algunas cosas que las personas entrevistadas comentaron:
1. El uso de internet ha favorecido muchísimo y ha propiciado el encuentro de homosexuales. Hace 20 años debía ser muy complicado.
2. Una frase me impactó, creo que es Rocío la que dice: "cuando sales del armario tu familia entra en él".
3. Supongo que habrá de todo, pero es muy gratificante leer las positivas reacciones de los padres, al saber de la homosexualidad de sus hijos.
Por suerte la sociedad avanza social y culturalmente. Tenemos la suerte de vivir en un país libre, también sexualmente hablando. Pero no debemos olvidar que esto no ocurre en muchísimos lugares del mundo, y que hay millones de seres humanos que tal vez nunca puedan salir del armario.
Un saludo.
No sin cierto rubor, déjame decirte que me siento doblemente orgullosa, como española y como madrileña, por ver convertido mi país en un espacio de dignidad legal y convertida mi ciudad en un lugar de tolerancia ejemplar, auténtica avanzadilla de todo el sur de Europa. (Sí, la decadencia de ese bellísimo país que es Berlusconia se manifiesta también en su anquilosamiento, que empieza a ser necrótico, en cuestiones como éstas). Si no recuerdo mal, también a ti te pareció impecable el uso que del adjetivo "decente" hizo Zapatero en la famosa alusión al respecto. Sí, gracias a normalizaciones como ésta tenemos hoy un país más decente, y sé, no obstante, cuan amplio es el espectro de la decencia y cuánto y tan profundo nos queda por recorrer a políticos y ciudadanos españoles.
Me alegra enormemente que el bello Omar tenga un padre sabio, pero temo, Ruka, que no es necesario ser islamófobo ni hipócrita para arremeter con dureza frente a los países islámicos en lo que a libertades (sexuales especialmente, son piedra de toque) se refiere.
Caray, soy tan decadente que la idea de un paraíso, o al menos unas vacaciones, acompañada tan sólo por Lorca y los griegos (los de la Academia de hace 2500 años, no los aficionados del Olimpiakos en el 2009 ;-))me seduce.
Bien por los valientes del reportaje y por todos los que les precedisteis allanándoles definitivamente el camino, bien por sus sonrisas (la de Alex está tomada junto a mi casa); no es tarde para las vuestras.
Gracias Raka,
ya he leido ayer mismo la entrevista, muy bien escrita por cierto. Es cierto el comentario que haces sobre el mismo y me emociono tambien el caso del chico de padre musulman, tal vez porque me sienta un poco identificado, aunque no con resultados tan positivos. Un saludo de un santanderino desde el Extranjero.
Leo
Qué tal, Riojano :)
Bueno, hace 20 años nos las apañábamos de otras formas. Daba más miedo, había menos seguridad, pero tenían su punto unos juegos de seducción en espacios públicos (miraditas y tal) que hoy siguen vigentes (había otros espacios digamos más cutres, pero por esos no hice acto de presencia: demasiado cortado para ir tan directo al grano jeje). Pero es verdad que internet ha sido mágico en muchos sentidos.
La entrada de los padres en el armario no deja de ser curiosa. Hace tiempo le explicaba a un entonces adolescente recién desarmarizado que tenía que dar tiempo en casa. Él había pasado su proceso de autoconocimiento y de decisión y sus padres se habían encontrado de golpe con algo que no se esperaban, necesitaban tiempo para digerirlo. A eso hace referencia la idea, y es totalmente cierta en muchos casos, no siempre.
Como afirmaba una psicóloga en el artículo, hoy los padres tienen pocas alternativas: o lo aceptan de mejor o peor grado o se van separando de sus hijos. Entre nosotros se han desarrollado peculiares modelos familiares y redes de solidaridad (los sociólogos norteamericanos han acuñado la expresión "familias elegidas" o chosen families). Y sí, todavía queda mucho por hacer en España y sobre todo en tantos países donde como tristemente y bien dices, muchas personas nunca podrán salir del armario.
Frente a esa caricatura de la civilización, Elena, en que se está convirtiendo lo que bien llamas Berlusconia, otros países afirman los mejores valores y avances de la cultura occidental. España entre ellos.
Pensaba en determinadas mentes cerriles y absurdas cuando me refería a la islamofobia, pero es cierto que a día de hoy es un riesgo cierto ser homosexual o lesbiana en la mayor parte de los países islámicos. Pero no en todos, y no en la misma medida. En cualquier caso, creo que es erróneo e injusto asociar Islam y homofobia, aunque sí podríamos vincular religión y homofobia (en donde otras fes campan por sus respetos no es tan distinta la situación) o cuando menos integrismo religioso y homofobia. Porque una de las pocas cosas que ponen a tirios y troyanos de acuerdo es cuando alguien grita, a lo molotov, aquéllo de "matarile al maricón".
Jajaja si cuando baje por los Madriles al fin nos vemos, lo mismo nos encontramos con Álex y le puedo felicitar en directo :)
Qué gusto verte por aquí, Leo, siempre te había encontrado en DM. Como le decía a Elena, no es necesario que haya padre musulmán para que los padres no reaccionen como nos gustaría ...
Pero lo principal es hacerse fuerte, crecer, y caminar con la frente bien alta. Y al que no le guste, que no mire.
A ver si la próxima vez que te pases por Cantabria nos podemos tomar un cafetillo.
Tienes razón, Ruka, la asociación correcta sea quizá más amplia, religión-homofobia. Lo que ocurre, claro, es que no hay estados católicos a la manera en que los hay islámicos. Pero sí... donde la religión campa a sus anchas y toca poder, toca las narices de quienes no viven su sexualidad a la manera que tal religión considera sana, natural, aceptable.
Sí, en España, amplios sectores católicos han dejado bien claro que siguen queriendo intervenir en la vida sexual-legal de los demás (el matrimonio entre personas del mismo sexo es exclusivamente civil), pero seguiremos intentando hacerles entender también a ellos... Aunque cuesta, caray, cómo cuesta, ¡qué paciencia hay que tener, por Júpiter!.
Es un reprotaje sensacional. Lo leí el domingo por la noche y me fuí con media sonrisa a la cama(evidentemente queda mucho, en otros paiese y aqui por supuesto).También pense en lo orgullosa que estaba de pertenecer a un partido que ha extendido derechos y que , realmente, piensa que todos debemos ser iguales en oportunidades y derechos ( como aquella campaña somos diferentes, somos iguales). Merece mucho la pena leerlo.
bss
Un pequeno apunte, Elena. Para que no entres en una inconsistencia la que llamas "asociación correcta", no sería religión-homofobia, si no "religión de Estado-homofobia", que es lo que puede ocurrir cuando el derecho canonico o el Coran se convierten en el derecho civil.
Afortunadamente, no es el caso de la civilización occidental (sí, "civilización") pero sí de otros lares. Por cierto, el derecho civil no tiene por qué aspirar a cambiar al derecho canónico, Elena...
Por cierto, aunque haya utilizado el término "homofobia", sigo protestando contra su(ab)uso (ya sabes Rukaegos, soy un purista).
Un abrazo
Nacho
Gracias por tu visita y tu comentario, Ruth, que hacía mucho que no me decías nada (aquí, jajaja). Y sí, es cierto que esa tarea de extender igualdad, dignidad y derechos tuvo actores dentro y fuera del movimiento lgtb, y a cada uno de ellos le corresponde una parte de la alegría de estas chicas y chicos.
Cómo estás, Nacho: un placer verte por estos lares de nuevo ( y lo sé, te debo correo ).
Creo que no se trata sólo de "religión" pero tampoco de "religión de estado". Por eso yo había mencionado la idea de integrismo o si lo prefieres fanatismo, ya que suele ser ese matiz el que hace que algunas personas sean incapaces de respetar, entender o convivir con quienes no se ajustan a su modelo único de moral, norma o persona. Por supuesto que fanáticos los hay por muchas causas, no sólo por la religión. Pero en lo que a la homofobia se refiere, incluso en su sentido más estricto, la interacción entre fanatismo y homofobia suele ser importante. De todas las confesiones religiosas encontramos personas respetuosas y abiertas hacia los demás, aunque lo hagan con una mirada crítica en algunos casos. Pero como había escrito, una de las pocas cosas en las que la mayoría de las religiones y sobre todo sus aparatos están de acuerdo es en su actitud hacia gays y lesbianas.
Podemos excluir de esa "fraternidad ecuménica" a los cuáqueros y a los universalistas (tal vez alguna rama más que se me escape del ala más radical de la Reforma), una parte importante de los episcopalianos y con ellos un grupo amplio de anglicanos y luego ya grupos muy concretos de las demás. Hablo, aclaro, de las tres religiones del libro.
De acuerdo contigo, eso sí, en que el Derecho canónico ni tiene que ni puede ni debe ser reformado desde el ámbito civil. Con su pan se lo coman ;)
Saluducos
"Con su pan se lo coman...". Elemental, querido Rukaegos, elemental.
Ciao
¡Protesto!.
¿Entonces, consistente Nacho, las gentes que se echaron a la calle al aprobarse la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, y que intermitentemente han vuelto a echarse (si fue legítimo el modo en que lo hicieron, también lo sería que yo las llamase hordas, pero no lo haré, no lo haré...)eran religión- estado o representaban esa aspiración?.
¿Y los manifestantes que vociferaban al pasar el coche del padre de Eluana, obligándole incluso a detenerse, tampoco eran gentes religiosas sino pro estado religioso?.
Me sorprende que aciertes a diferenciar tan nítidamente el sentimiento religioso individual de la aspiración de que la realidad social que te rodee se organice conforme a ese sentimiento; confundes, me temo, lo que la vivencia religiosa debería ser, con lo que con demasiada frecuencia es.
¿He dicho yo que el derecho civil aspire a cambiar el canónico?. Lo que he dicho es que siendo el matrimonio entre personas del mimso sexo exclusivamente civil, que muchos católicos protestaran ante él demuestra que en muchos católicos sí existe esa aspiración de que los no católicos nos ajustemos al derecho canónico.
Por cierto, el Papa alentó y apoyó esas movilizaciones. El papa es la cabeza de la Iglesia católica. Ergo algo parece haber en el Catolicismo esencial, o si lo prefieres, enquistadamente, tendente a imponerse sobre los demás.
Saludos.
No todos los gays se sienten respaldados por arcopoli. Hay homosexuales que tachan a este colectivo de partidista y de discriminar a los gays por su ideología política, en particular, por ser de derechas.
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