viernes, enero 04, 2008

PENSANDO EN IZQUIERDA: DIVERSIDAD

Hace ya tiempo que un iluminado de las Ciencias Sociales, deslumbrado por el sueño americano según Reagan, proclamaba "el final de la Historia". El capitalismo liberal había triunfado, según Francis Fukuyama, y entrábamos en una nueva era de paz bajo el signo del dólar.
Hace mucho que no sabemos de Fukuyama. Sabemos que Europa creció y comenzó a ofrecer un liderazgo mundial que en no pocas cuestiones debilitó la imagen del liderazgo estadounidense. Que el hambre comenzó a provocar riadas de inmigrantes hacia los países instalados en el bienestar. Que las desigualdades mundiales y la imposición de modelos culturales ajenos provocó un malestar en el mundo islámico que acabó con la génesis de un nuevo terrorismo capaz de golpear en las propias entrañas del Imperio. Que China continuó atentando contra los derechos humanos pero eso sí, con la cínica complicidad de un occidente fascinado por su capacidad para producir y consumir. Sabemos que seguimos construyendo historia, y que continuamos desbordados por las viejas y las nuevas preguntas que interpelan a nuestros valores, a nuestra propia esencia de humanidad.
No es verdad que se hayan acabado, con la historia, las ideologías. Hay diferentes respuestas ante los problemas. Y la prédica del "todo es igual, todos son iguales" no es sino una manipulación de los terribles neocons, los nuevos soldados del ultraconservadurismo y del liberalismo extremo, para intentar transformar la política, la res pública, en pura gestión empresarial. De nuevo, como siempre, encadenar al hombre y a la mujer, para que sirvan a dioses codiciosos y sus aún más codiciosos profetas.
Por eso, desde mi Santander posible, quiero hacer algunas reflexiones sobre los valores que entiendo son la enseña vital y moral de la Izquierda. Esos valores y sueños que me hicieron creer en el mundo posible, pensar la realidad en clave izquierda. Esa es la reflexión, ese el debate, al que quiero invitaros de manera intermitente en esta pequeña comunidad virtual.
Para mí, Izquierda es Diversidad. Frente al conservadurismo monócromo y ensimismado, la izquerda exalta (debería exaltar) nuestra capacidad para ser libres, para levantarnos cada mañana, afirmar nuestra personalidad ante el espejo y caminar con la cabeza alta, sabiéndonos especiales en mundo de hombres y mujeres especiales. No hay una piel, una lengua, un imperio, una nación, una familia, una forma de amar, ... porque tenemos pieles de tonos bellos y distintos, porque la palabra amor eligió muchos idiomas en los que anidar y esos idiomas abrieron caminos diversos para mentes, sociedades y personas diversas, porque no hay un imperio, sino personas que crecen a un tiempo solas y formando diversos grupos capaces de decidir antes de permitir que les decidan, porque la nación es algo que existe en nuestros corazones, y podrían hablar tantas realidades nacionales como latidos de vida, porque las familias son diversas, y entrar en su universo es penetrar la puerta de la sorpresa y del misterio. Porque el amor es un lenguaje propio que nos hace soñar mientras nos extraviamos en un rostro, el suyo, tras el que habita un hombre, una mujer, un desafío siempre.
Cuando éramos niños, cuando nos trataban como a niños, alguien dictaba las normas, la ciencia de lo malo y de lo bueno, la forma única de ser. Pero crecimos y aprendimos a ver. Y nuestras ciudades se fueron llenando de rostros, de risas, de canciones, de idiomas, de olores y sabores, de vestidos y ojos curiosos. Y fue así como nos contaminamos de izquierda, de vida, de respeto. Fue así como aprendimos a mirar a los ojos al otro. Y saberlo grande y digno, como si fuera nuestro propio espejo.
Porque no es posible ser de izquierda sin abrir las manos y el espíritu, para compartir la palabra y el tiempo de los otros, sin abrir el corazón a lo que quieran y sepan ofrecernos. Sin darnos en un torbellino de arco-iris.

3 comentarios:

Sir John More dijo...

Estimado amigo, estoy de acuerdo con la literalidad de tu texto, pero hay algo que me desazona sobre dicha literalidad, algo sobre lo que no hablas, y que tal vez convendrás conmigo, pero que me parece necesario añadir a lo comentas. Y es que la clase política, y los mecanismos instaurados en ella, son los que más trabajan por que los ciudadanos piensen que todos los políticos son iguales. Por supuesto, hay propuestas a veces significativamente diferentes en los distintos partidos, pero los métodos usados para perseguir dichas propuestas acaban siendo parecidos. Por resumir, una apuesta por el votante borrego en vez de por la persona pensante y razonadora. De esto no se salva ningún político de nivel, y muy pocos políticos de la base, especímenes raros que no suelen durar mucho en la política. Por otro lado, ¿no crees que no es suficiente abogar por la diversidad? Si la diversidad consiste en que todos, seamos como seamos, podamos tener acceso a las tradiciones incuestionables y a las posibilidades de consumo bestial que el sistema (manejado más por otros poderes fácticos que por los propios políticos), entonces la diversidad es pobre consuelo. Por supuesto necesario, pero para nada suficiente. Creo entender qué quieres decir con la palabra izquierda, y como te digo creo que coincido contigo (mucho más después de leerte otros muchos artículos), pero aquí en este país, el político de izquierdas es como un fastasma: raro y fugaz. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡ FELICIDADES por tu puesto en las listas!
Pero te podían haber puesto más arriba

Rukaegos dijo...

Gracias a los dos por leer y colaborar con este blog.

Para Sir John More, estoy de acuerdo contigo en parte. Por un lado, claro que la izquierda no es sólo diversidad. Pero he preferido hacer varios posts sobre mis ideas acerca de la solidaridad, la igualdad, la tolerancia / respeto ... Así que seguiremos hablando de la cuestión en plan intermitente.
Sobre la clase política, uffff. Cierto que no abundan las personas con ideas sólidas y compromisos éticos. Pero a pesar de todo, creo que hay más gente honesta de lo que normalmente se percibe. Seguramente porque la noticia sigue siendo que un alcalde es un corrupto y no que cien no lo sean. Pero considero que es necesaria una profunda regeneración democrática interna en partidos (y sindicatos) y que de alguna manera la magia de lo que debería ser la Democracia, el poder decisorio de la ciudadanía, fuera mucho más real. También es verdad que en los partidos coinciden muchas miradas no siempre convergentes, y que es difícil hacer que todas acepten decisiones y programas.
Pero de acuerdo contigo, se apuesta por el borreguismo frente al votante racional. O se quiere tomar por borregos a quienes no lo son, que sería otra forma de serlo. Recuerdo hace años a una mujer en San Martín de Elines tras un concierto de madrigales renacentistas ofrecido por el coro en el que cantaba (Esa Camerataaaa!!) Una mujer del pueblo, de las de setenta años, vestido negro y delantal se acercó para decir algo así como "me habéis hecho llorar: como somos de pueblo se creen que somos tontos y sólo nos mandan birrias, pero por fin he conseguido escuchar música capaz de emocionarme" (está muy alterado por la memoria literaria, pero juro que fue eso lo que vino a decir).
También es cierto que vivimos en una sociedad dormida. Cuando las personas con ideas y compromiso se mantienen al margen de la vida política, se apoderan de ella quienes tal vez no deberían estar.
Y tienes razón: a izquierda y derecha veo comportamientos que me sonrojan, también en mi propio partido. Pero también veo mucha gente que se esfuerza y que es capaz de mantener la mirada limpia. Y hay que apostar por esa, aunque suela ser la que antes se asquea y se aparta.

Anónimo: Muchas gracias. Y recuerda el que será mi lema de campaña, jejejeje: Lo más importante del pavo es el relleno. Y el humor que no falte.

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