jueves, mayo 20, 2010

LA MEJOR ENFERMERA


Durante su larga estancia en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Leo exclamó una noche "Echo de menos a Glenda".

¿Cuál es la magia, el don, la percepción que habita en nuestros animales domésticos y que les hace darse cuenta de todo lo que nos ocurre? Durante las últimas semanas, antes incluso de que Leo decidiera ir al médico o de que acabáramos en urgencias abriendo las puertas de la pesadilla, Glenda había decidido que algo no funcionaba de manera correcta. Y trató de ofrecer su apoyo de la única manera que sabe: vigilando, acompañando, llenando el aire de ternura, pasando las horas acostada cerca de Leo, siguiéndole con la mirada y compartiendo con él calor y afecto.

Mientras él estaba ingresado, me sorprendieron cada día Glenda y las dos gatas con el silencio cada vez que entraba en casa a comer o a buscar alguna cosa. En contra de su costumbre, ni siquiera pedían su comida y parecían interrogar preocupadas. Claro que notarían la alteración de su rutina, la ausencia permanente de uno y la prolongada de otro, y se sumirían así en el desconcierto. Pero daban la impresión de saber que había problemas y que tal vez no era momento para juegos o ruidos o protestas.

El pasado lunes, cuando recibió Leo el alta hospitalaria, pasó primero para sentarse y no arriesgarse a que la previsible alegría de Glenda le hiciera saltar las grapas. Yo la llamé y vino remolona y perezosa: yo no interesaba. Pero al ver a Leo fue como si recibiera una descarga de ondas positivas y corrió hacia él con cuidado, sin intentar subirse, con el rabo loco y las orejas altas y alerta. De nuevo decidió cuidar a su cachorro desvalido. Y desde entonces podría decirse que no ha vuelto a separarse de Leo, que ha renunciado a la esquina de la habitación donde desde que llegó encontró su refugio particular para moverse allí donde su enfermo se mueva.

¿Cómo no echarla de menos?

Glenda es amable, alegre, tierna, acogedora, protectora, silenciosa, tranquila. Un puro bálsamo de energía limpia. La mejor enfermera.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

es amor puro....

Blenda dijo...

¡¡¡¡¡GLENDA se merece todo!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡Tenía unas galletas "anti penas", que a Blenda le volvían loca!!!! ¡¡¡¡¡Seguro que a GLENDA también!

Anónimo dijo...

Mucho ánimo y fuerza, que Leo se recupere muy pronto, y claro que Glenda os ayudará mucho con su nobleza, el pastor de brie es un perro muy cariñoso y muy inteligente...!!!un abrazo muy fuerte.
la cuadros-kurdos.

Anónimo dijo...

Precioso texto, y más preciosa perra! :-)Cris Sin Más

Marga de Quevedo dijo...

Por todo lo que tu dices y otras cosas que yo podría añadir,es inconcevible,que haya personas que los hagan daño,los utilicen en peleas, los abandonen, los dejen morir en el campo, o los maten de la peor forma. Seguro que si todos nos sensilizaramos,seriamos mejor personas.
Felicidades por el retorno de Leo.

BRUNO6 dijo...

Siempre echo de menos tus posts sobre tus compañeros animales,les agradezco el doble. No dudes que SABEN cuando álgo no va bién,creo que es una facultad que los humanos hemos perdido y ellos mantienen para nuestra felicidad. Mil veces maldito quién les dañe.

Agata dijo...

Bueno...
Ante todo disculpas por no poder pasarme.
Luego esperar que Leo esté mejor.No sé qué le ha pasado(bueno,si tiene grapas es que ha sido intervendido).
Espero que sea algo sin importancia.Un beso "pa los dos"
Y esa Glenda es monísima.
Sí,los animales tienen un décimo sentido,como diría una amiga.
Recuerdo una noche que llegué a casa de mi chico hace años(hoy marido).Venía muy mal de la calle,me encontraba fatal y no me veía que pudiera llegar a mi casa.Tuve una lipotimia y me desmayé en el descansillo antes de que él pudiera abrir la puerta."Sambi" lo notó antes de que pudiéramos abrirla.Se puso a arañar la puerta y a llorar.Mi suegra se dió cuenta por eso.Me despertaron sus lametones.Y no se fue de mi lado hasta que me incorporé.

Alfonso Saborido dijo...

Los animales tienen algo Rukaegos, lo que pasa que no todos los humanos lo apreciamos.
Mi perro se puso en huelga de hambre, cuando me fui a la mili. Menos mal que volví a los quince días. Si no, se muere.
¿quién muere por uno hoy día? Ellos sí.

Jesús Cabezón dijo...

Me alegró verte y saludarte el viernes.
Escéptico

Unknown dijo...

ME ALEGRO DEL REGRESO DE LEO. EN CUANTO A GLENDA, ME RECUERDA A MI PASTOR DE BRIE "BOGART", SON IGUALES. DESGRACIADAMENTE SE FUÉ AL CIELO DE LOS PERROSY NO PASA UN SÓLO DÍA SIN QUE RECUERDE SU FIDELIDAD, SU CARIÑO INCONDICIONAL, SU FORMA DE ENTREGARSE A MI, SUS JUEGOS COMO UN NIÑO GRANDE....ERES AFORTUNADA POR TENERLA. UN ABRAZO PARA LOS TRES.

Licencia de Creative Commons
Un Santander Posilbe by Regino Mateo is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at unsantanderposible.blogspot.com.