RETRATO DE FAMILIA
Hacía tiempo que no colgaba en el blog uno de mis poemas. Y teniendo en cuenta que ando maquinando un nuevo momento estelar aprovechando el juego que da la rancia estirpe de mis tías abuelas, me acordé de esta pequeña pieza que en su momento fue incluida en mi libro "Noticia de un pequeño reino afortunado".
RETRATO DE FAMILIA
La vida de las tías era cosa
de otra ciudad, tal vez de otro planeta.
Sólo, quizás, cien años de retraso
sobre el horario previsto de llegada.
Decrépitas novenas y rosarios
sin tino les ajaron las manos
nacidas para rozar los guantes,
y una mirada de castidad devota
les robó un alma triste y fatigada.
Guardaron su ternura para niños
ajenos y fotos deshojadas
y la encerraron en un castillo falso
donde se fue secando día a día
en un murmullo de huesos y carcomas,
en un olor dulzón a flores disecadas.
Que paséis buen fin de semana :)
5 comentarios:
Has descrito con todo el arte lo que las "titas" son en sí:una especie diferente.(Afortunadamente)
La verdad, Ágata, esa especie de la tía soltera es toda una fuente literaria y conversacional: casi todos hemos tenido alguna y podemos aportar una fuente interminable de anécdotas. Podían ser buenas, cotorras, malas de solemnidad, extrañas ... pero forman un conjunto curioso.
Sí...sobretodo cuando se juntan unas pocas.Porque tienen amigas como ellas.Sus mejores aliadas.Y si no,compruébalo y tira del hilo.Pregunta a alguna tía tuya por alguna amiga.Salen como esporas.
Jajaja, un puro peligro: ¿Leíste esta entrada, http://unsantanderposible.blogspot.com/2009/09/momentos-estelares-comando-en-praga-con.html#links ?
Tía Bilito (la tía bondadosa) fue una de las máximas exponentes del tiísmo familiar. Y el comando iba lleno de tías. Puede que hasta fuera una famosa tía de otro lector del blog, Fernando ZP.
Esta semana os escribiré en mi serie cómica las andanzas de la tía tonta y la tía mala, que son estupendas.
Las tres eran tías de mi padre, en realidad. Bilito por parte de abuela y las otras dos por parte de abuelo :)
Uy...Me ha recordado a mi tía, la que estuvo soltera hasta los 40 años(antes eras mayor con esa edad) y se casó después.Esa que tiene Alzheimer.
Pero me contaba sus viajes en el "seiscientos" por toda España.Donde iba con amigas igual de solteras que ella.Cuando me decía que no se casaba con un Guardia Civil porque con mi abuelo ya tenía bastante.Donde me contaba que mi abuela era una adicta de la limpieza (algo que le pegó a ella) y la mandaba encalar y planchar todo después de trabajar en el Hospital.Aún teniendo "servicio"(que para eso mi abuelo era de la Guardia Civil).Ayudando a gente "necesitada" de aquella época porque ella pertenecía a no sé qué cosa. Que recorría media Jerez para buscar a los "señoritos" y que esos ayudaran a la otra mitad: los pobres.
En fin. Tantas y tantas historias que me ha contado que ahora soy yo la que se las recuerda.
Irónico ¿verdad?
Pues menos mal que alguien la escuchó. Porque es duro tener vivencias y no recordarlas. Más duro es no hacer partícipes de ellas a nadie. Porque no habrá garantía de perpetuarse en la historia. Sobretodo ella que no ha tenido hijos.
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