jueves, agosto 27, 2009

LEYENDA DEL DURMIENTE
(Siete años sin Lander)

Hoy se cumplen siete años desde la muerte de Lander. Creo que es la primera vez que el 27 de agosto me encuentra acompañado, al lado de una persona cuya sola cercanía hace que el corazón me lata más fuerte. Pero es mentira eso de que un clavo saque otro clavo, de que un nuevo amor borre una ausencia. Nos hacemos más fuertes con pequeños costurones en el alma, recompuestos, remendados, pero que algunas mañanas se despiertan con ganas de pintarnos los ojos de tristeza.
Las leyendas de durmientes han formado parte del paisaje mítico de todas las culturas. A lo largo y ancho del planeta tradiciones, cuentos y mitos nos recuerdan a esos muchachos que una vez durmieron y despertaron cien años más tarde, cuando ya nadie los recordaba, cuando ya no eran capaces de reconocer su mundo. Entre las más conocidas, la de los siete durmientes de Éfeso, una recomposición cristiana del mito en la que siete jóvenes escapan de la persecución de Decio, duermen en una cueva y milagrosamente permanecen así hasta que se despiertan en un orbe ya cristiano.
Hace unos meses, leyendo no sé por qué motivo algunas cosas sobre estas leyendas, fue naciendo un pequeño poema que recrea el mito con Lander como protagonista. El año pasado quise compartir en esta misma fecha con vosotros "Aquiles vela el cuerpo de Patroclo", de la misma manera que en enero del pasado año os hablé por vez primera de Lander y más adelante publíqué la crónica de un primer beso, con el poema "Orvieto". Hoy, bajo esta luz veraniega que no es capaz de borrar todas las sombras, os dejo en el blog un nuevo poema, "Leyenda del Durmiente".
LEYENDA DEL DURMIENTE

Hubiera sido fácil desnudar
el cuerpo blanco y blando
–parecían
construidas con cera sus mejillas-
y abandonarlo así, sobre aquel lecho,
como quien deja un ángel olvidado
dormitando entre el polvo de una iglesia.

Pues resultan confusas las fronteras
entre el sueño y la muerte, y nunca sabes
si después de pasar más de cien años
aún serán sus labios carne y sangre,
si podrá despertar cuando lo roces
con la boca agrietada. Si habrá luz
en sus ojos cuando te reconozca.

11 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Qué te voy a decir yo que tú no sepas. Que te agradezco que me llamarás cuando murió mi hermana. Ambos sabemos lo que es quedarse así, ante la muerte joven. Un abrazo.

Frantic St Anger dijo...

Me has hecho llorar. No puedo decirte más.

Unknown dijo...

buenisimo...me ha encantado

antoniobezanilla dijo...

fufff!!! es....(sin palabras)

Elena dijo...

Querido Ruka,

iba directa a comentar tu 35000 cuando me encuentro con tu siempre convocante recuerdo de Lánder.

Confieso que ignoraba los orígenes y amplitudes de la leyenda del durmiente; mis conocimientos se reducían al célebre cuento recogido por Perrault y los Grimm y a su deliciosamente heterodoxa versión en Barrio Sésamo titulada "La belleza roncadora".

Siempre me ha fascinado el Lorca que acarició esa misma idea, el de "...quiero dormir un rato,/ un rato, un minuto, un siglo,/ pero que todos sepan que no he muerto,/ que hay un establo de oro en mis labios,/ que soy el pequeño amigo del viento oeste...". Son versos que me han brotado en la memoria en momentos de desesperación esperanzada, si me permites la expresión que temo sea a la vez tres o cuatro figuras retóricas. Y es que hay esperanzas tan informes, tan nacidas en lo más hondo de la tristeza, que requieren del futuro y del sueño, y entonces surge ese deseo de dormirnos hasta amanecer en una situación en la que podamos ser nuevamente felices.

En realidad, esa esperanza dolorida e informe pero total y definitiva es también la resurrección de tantas religiones. Quién sabe...

Algo de ella hay también en el estremecedor poema de Cernuda "A un poeta futuro", sí, algo de esta idea según la cual sólo el futuro podrá albergarnos enteramente en lo que fuimos.

Perdona estos rudos apuntes filológicos ante tu bello poema y tu puntual homenaje y déjame darte las gracias por mencionarme en tu 35000 y por haber creado esta llanura rosa y posible en la que, quién me lo iba a decir, comenzó a librarse mi propia batalla de amor.

Ah, y tremendo beso, hoy más que nunca, para Leo.

Agata dijo...

Un beso,guapo.Es bueno recordar mientras vivimos el presente de manera lógica y con amor.Otro beso para Leo.
Una que se va a la piscina ahora mismo con sus churumbeles.

Anónimo dijo...

Que dormir es también dormir en bella compañía. Besos, Regino y Leo.

Escéptico dijo...

Nos queda lo vivido, Rukaegos, aunque la soledad de los sueños no sustituya la realidad de los abrazos o de las palabras compartidas.

Rukaegos dijo...

Gracias por vuestros comentarios y por estar siempre aquí (y en otros sitios). Y beijinhos también de parte de Leo.

Por cierto, la razón de la imagen, además de la evidencia del chico durmiendo ... por alguna extraña coincidencia si le quitáis cinco años y cinco kilos, y le sumáis cinco centímetros al pelo, os encontraríais casi con un gemelo de Lander.

Nacho dijo...

Querido Ruakegos,
Yo tambien iba a comentarte algo sobre el post "espartano", cuando he encontrado este otro post, mas nuevo y mas antiguo.

Perdona si mezclo. Felicidades por los 35000 y por este extraordinario regalo en forma de celebracion.

En cuanto a los recuerdos no olvidados, como los vagabundos que no andan perdidos, me uno a Elena en todas y cada una de sus palabras.

Nacho

Agata dijo...

Soy mala para expresarme...pero quiero que entiendas que aún sin conocerte eres capaz de transmitirme una cierta paz.Eso hace que,para mí,seas una persona especial a la que deseo lo mejor de lo mejor.Y a los que te rodean,claro.Te quiero,niño.Y,no te preocupes,todo va a irte genial en la vida.Te lo digo yo...porque YO lo valgo...¿te suena de algún anuncio?

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