OPERACIÓN BLONDE AMBITION: MORTADELO EN LA CAM
Si bien el disfraz de chulapona de Mortadelo había sido útil a la hora de pasar totalmente desapercibidos los dos agentes de la T.I.A. en las castizas y populares dependencias de varios departamentos oficiales de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento capitalino, les había costado a nuestros héroes darse cuenta de que bailar un chotis en redondo sobre una baldosa no era la mejor forma de avanzar por despachos y pasillos buscando COCOS.
El Superintendente Vicente había convocado a su mejor equipo de investigación para hablar del último invento del Profesor Bacterio, el Cacharro para Observar a Colegas mediante Ondas (COCO), y de cómo el inútil del científico había dejado aparcado su coche, lleno de sus nuevos y sofisticados aparatos de telecomunicaciones, delante de una tienda especializada en mascotas tropicales, de la que habían escapado un gibón amarillo de Kenya, dos titís del Amazonas y un mandril de culete escocido para repartirse los COCOS que habían confundido con cocos y huir con el producto de su fechoría.
Estaba preocupado el Súper por las consecuencias que podría tener la incompetencia del Bacterio, sobre todo si se tenía en cuenta que los aparatos habían sido encargados por la cierta tía (no confundir con TIA) a la que en clave habían decidido denominar Blonde Ambition. Una denominación problemática desde que Filemón, que había cursado inglés en una academia de Galapagar especializada en cursos de macramé, había decidido rebautizar como Operación Blando Vicio, pensando en quién sabe qué cochinadas, al estratégico plan concebido para recomponer el orden.
No fue complicado localizar al gibón en las dependencias municipales, siguiendo el rastro de cacahuetes que el Vicealcalde Cobo solía ingerir a media mañana como soporte energético. Vestido de Tambor de Granaderos en traje de gala, Mortadelo recuperó el COCO que el simio había depositado bajo la mesa del político popular. No es que el mono estuviera de acuerdo con perder el plato fuerte que le esperaba tras la ensalada de cacahuetes, ni que los arañazos, mordiscos y patadas en ... ejem no dificultaran la acción del agente. Pero al final el artefacto fue recuperado sin demasiados problemas.
Más guerra dieron los dos titís que corrían como alma que lleva el diablo por los despachos de algunos consejeros y servicios autonómicos, mientras provocaban un caos de papelajos y perdían algunos de los COCOS cosechados. Bajo varias montañas de información confidencial que los agentes fueron tirando por las ventanas y volaron deprisa (cosas de la Ciclogénesis Expansiva reinante en aquel momento) hasta las ventanas de un reportero de PRISA, que se apresuró a analizar los textos, sorprendido por la creación de un Servicio de ¿Inteligencia? paralelo al oficial de la TIA en una administración sin competencias. El disfraz de mula que Mortadelo puso a disposición de su jefe para que hiciera juego con el suyo de arriero fue un eficaz medio de transportar los cachivaches sin despertar recelos en las oficinas de la CAM, a pesar de que desde los COCOS (que habían activado el modo reproducción) iban desgranando varias conversaciones privadas del vicepresidente González y algunos otros colegas de partido.
La Operación Blonde Ambition continúa en estos momentos con una frenética persecución por la zona de Chueca donde se ha podido avistar a una Drag Queen disfrazada de Madonna perseguida por un lúbrico mandril que le hace cortejo arrojándole COCOS perseguido a su vez por Mortadelo y Filemón sutilmente disfrazados de Oso y Madroño.
Seguiremos informando ...
O como diría Romanones, "joder, qué tropa".
1 comentario:
Muy bueno y muy bien explicado, je, je.
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