MILK
"Si una bala destruye mi cerebro, dejad que esa bala destruya las puertas de todos los armarios" (Harvey Milk)
Se estrena mañana en España el último largometraje de Gus Van Sant, un biopic sobre la vida y las campañas del primer político abiertamente gay de Estados Unidos, Harvey Milk. Llegó a ser supervisor en la ciudad de San Francisco, a representar el barrio del Castro, y fue asesinado en 1978 junto al alcade de la ciudad, George Moscone, por un ex supervisor de la ciudad indignado por el compromiso de ambos políticos con los derechos civiles de gays y lesbianas.
Me gusta el cine de Gus Van Sant (tengo recuerdos magníficos de películas como Elephant, El indomable Will Hunting o My own private Idaho. Y tengo grandes esperanzas en la interpretación de los diferentes caracteres que han realizado Sean Penn, James Franco, Diego Luna o Josh Brolin (Penn y Brolin están en las carreras para todos los premios actorales de la temporada). Pero sobre todo tengo ganas de analizar la recreación de unos tiempos, unos lugares, unos héroes sin los que hoy poco habríamos conseguido.
Cuando en California y en otros estados de Estados Unidos andan todavía con la resaca del decepcionante referéndum sobre la Proposición 8, Milk nos lleva de viaje a los primeros movimientos modernos de defensa de los derechos civiles de gays y lesbianas, a la creciente influencia de la comunidad gay en San Francisco, a organizaciones como la Sociedad por los Derechos del Individuo o las Hijas de Bilitis. A un momento en que la contracultura y los posicionamientos "liberales" (en el sentido estadounidense del término, claro) abrían tantas puertas y esperanzas, pero en el que también la derecha religiosa y ultraconservadora movilizaba a sus bases y proponía iniciativas como la Proposición 6 o Iniciativa Briggs que pretendía expulsar del sistema educativo a todos los maestros gays y a todos aquellos que simpatizaran con los movimientos homosexuales, las campañas de una ex-miss Oklahoma, Anita Bryant (una especie de Anita Bottle criada con corn flakes) por todos los estados para promover iniciativas y referendos contra los derechos lgtb, etcétera.
Son momentos en los que algunas personas sienten la necesidad de romper el silencio, de enfrentar a cara descubierta el compromiso, de arriesgarse. Esos hombres imprescindibles de los que hablaba Martí, esos que luchan toda su vida. Esos a los que les debemos una parte importante de la dignidad, de la libertad, de los derechos que a su estela fuimos conquistando.
Y por eso no sólo espero que Milk sea una gran película, sino que la leeré con otra clave: La del homenaje que debemos a Harvey Milk, a tantos Harveys Milk. También a los que hemos tenido en España, en Cantabria, en Santander.
"Pensad en los jóvenes gays de los Altoonas (Pennsylvania) y los Richmonds (Minnesota) que ahora están saliendo del armario: Lo único que tienen es esperanza. Debéis darles esperanza. Esperanza por un mundo mejor, esperanza por un mañana mejor, esperanza por un lugar mejor al que ir si la presión en casa es demasiado grande. Esperanza de que todo irá bien. Sin esperanza, no sólo los gays, sino los negros, los ancianos, los disminuidos, los nosotros, todos los nuestros abandonarán. Por eso cada vez que ayudáis a elegir para los cargos públicos a ciudadanos gays, estáis encendiendo la luz verde para todos aquellos que se sienten privados de derechos, una luz verde para ayudarles a seguir adelante. Significa esperanza para toda una nación que ha abandonado, porque cada vez que una persona gay abre una puerta, está abriendo las puertas para todos". (Harvey Milk)
7 comentarios:
Después de haberla visto, puedo decir que está realizada con suma sensibilidad y respeto, sin sensiblerías ni epicismos. Penn está completamente dentro del personaje. Refleja a un hombre normal que en su vida normal del día a día decidió emprender la tarea de dar voz y hacer cumplir los derechos de muchos ciudadanos ahogados por la sociedad, sacrificando la tranquilidad y el calor de su vida privada.
Y alucinado me quedé con las palabras de Anita Bryant abanderando la "normalidad". Cuanto daño se ha llegado a hacer en nombre de Dios.
¿Qué ibas a esperar de la Reina del Maíz, cosecha del 67? jejeje
Seguro que te ríes con esta canción. Un tipo country que escribió "Que le jodan a Anita Bryant", (en realidad, Fuck Anita Bryant):
http://www.youtube.com/watch?v=kEH9FGFdbho
También te puedes encontrar en el youtube el momento en el que estrellan una tarta (de peras y manzanas, supongo) en la cara de la tal Bryant en riguroso directo ;)
"Por eso cada vez que ayudáis a elegir para los cargos públicos a ciudadanos gays, estáis encendiendo la luz verde para todos aquellos que se sienten privados de derechos, una luz verde para ayudarles a seguir adelante. Significa esperanza para toda una nación que ha abandonado, porque cada vez que una persona gay abre una puerta, está abriendo las puertas para todos".
Este texto que usted cita, pertenece a uno de las declaraciones públicas más conocidas de Harvey Milk -el "Hope Speech", "discurso de la esperanza"-. Ignoro de dónde ha sacado el texto en castellano, pero nos ofrece una traducción un tanto sesgada, como puede comprobar si lee el original en inglés:
"And all the gay people in the Altoona, Pennsylvanias and the Richmond, Minnesotas who are coming out and hear Anita Bryant on television and her story. The only thing they have to look forward to is hope. And you have to give them hope. Hope for a better world, hope for a better tomorrow, hope for a better place to come to if the pressures at home are too great. Hope that all will be all right. Without hope, not only gays, but the blacks, the seniors, the handicapped, the us’es, the us’es will give up. And if you help elect to the central committee and more offices, more gay people, that gives a green light to all who feel disenfranchised, a green light to move forward. It means hope to a nation that has given up, because if a gay person makes it, the doors are open to everyone".
Es usted bastante generoso cuando escribe que hemos tenido Harveys Milk en Cantabria y en Santander (confío que no esté pensando en sí mismo). Harvey Milk, por su parte, es apasionado en su defensa de la presencia de los homosexuales. No obstante, cualquier intelecto puede alcanzar a pensar que no todos los cargos públicos gays son luces verdes, ni todos actúan abriendo puertas para todos. Es más, lo normal es que las abran para sí mismos y para los suyos. El idealismo siempre ha sido muy cinematográfico.
No es que la traducción sea maravillosa, pero salvo que no aparece la referencia a Anita Bryant es en lo sustancial correcta. Pero sí, la tomé traducida de internet.
Confíe en lo que quiera: sé que usted siempre pensará lo peor de las opciones posibles. Por si le sirve de algo, le diré que estoy y estaba pensando en gays y lesbianas que en Cantabria han vivido de manera más o menos abierta y comprometida su sexualidad y lo han hecho en tiempos difíciles, abriendo paso para que otras personas hayamos tenido nuestro camino un poco más fácil.
¿No conoce a ninguno? Peor para usted.
Veré la película, seguro. Un abrazo. C.
No he podido comentar este post hasta ahora ya que hasta ayer por la tarde no había visto la película.
Me ha gustado muchísimo, la alternancia de imágenes reales de la época da mayor credibilidad a la película, además de hacerla mucho más dinámica.
Sean Penn borda su papel e incluso Josh Brolin, que nunca me ha gustado especialmente, interpreta de una forma bastante correcta al concejal White.
Eso sí, con el doblaje que le han hecho a Diego de Luna la han pifiado pero a base de bien.
La recomiendo.
Qué tal frantic, bueno en realidad al escribir el post todavía no la había visto: escribiré uno nuevo porque igual que tú la vi ayer :)
Pero coincido con tu análisis. Una pena lo de Diego Luna, porque el doblaje es desastroso pero su interpretación me gustó :)
Sean Penn está inmenso y bueno, me encantó James Franco, pero es que estoy locamente enamorado de él desde hace años. Si un día lo tengo cerca y me sonríe así, directamente caigo muerto.
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