Menos mal que The Mayor está siempre a la cabeza de Gothander para poner las cosas en su sitio. Y es que ya sabemos que sin él esta ciudad no sería la misma (eso, desde luego) y que tiene que hacerlo él todo, desde capturar cacos a salvar nenes asmáticos pasando por remendar banderas (bicolores como máximo) y vender al por menor empresas municipales y así despatrimonializar los bienes públicos. Y encima queda bien en los póster, que eso dice La Trini, esa vecina de peinados y mechas imposibles que le acompaña en los paseos por las nuevas obras municipales cuando ya la Junta Electoral prohibe inauguraciones y hasta visitas de alcaldes. O al menos lo que dice desde que alguna mano amiga colocó al niño.
El caso es que como estamos en los tiempos en los que estamos, y toca escuchar las baladas tontas que toca, The Mayor (oh, ah, lo siento pero es que es pronunciar su santo nombre y escapárseme los suspiros admirativos) nos ha ido contando algunas cosucas interesantes que me han molado cantidad. Por ejemplo, nos dice que se va a presentar a las elecciones con 300 medidas que sabe perfectamente que va a poder cumplir y que no van a ser brindis al sol. Toda una novedad que el PP santanderino nos cuente qué va a hacer antes de pasar por las urnas, porque en general, da dos pinceladas y luego se estudia los programas ajenos para ver qué es lo que más les gusta y fabricar así una ciudad de proyecto deshilvanado y difícil retorno.
Y es que lo de los brindis al sol no le ha salido bien. Y eso que con el cambio climático tenemos un solete que acabará siendo la envidia de Marbella. Pero yo creo que a The Mayor siempre le gustó más brindar al nubarrón. Así que cuando se decidió a vender ilúsión hueca, una vez más hurgó en páginas ajenas para encontrar propuestas ajenas que estaban inmersas en un proyecto más ambicioso del que por supuesto ni se dio cuenta. Y así en plena crisis financiera nos quiso colocar lo del Santander 2016 para que los amigos ganaran mucho, pero mucho dinero, sin dejar nada, pero nada a cambio. Y una vez brindado el sol y creado el problema, ahora van a venir de nuevo (dicen que la película de la temporada será "The Mayor comes back") y nos lo van a solucionar. Sin recuperar, eso no, ni los dineros tirados ni los tiempos perdidos ni las ocasiones menospreciadas.
Y llega para eso proponiéndonos un equipo que es básicamente el que ya había con unos pocos cambios a los que presenta como gestores,técnicos y especialistas sin experiencia política.
Vamos, elaborar proyectos para el bien ciudadano no es hacer política. Y así tratamos de convencer a la ciudadanía de que los nuevos no son como los Camps y otras raleas politicuchas de esas de las que abominan en el TDTParty. Y claro, como no son políticos, no se sabe muy bien cuál será o su función o la de los funcionarios del Ayuntamiento, que se supone que están ahí para resolver los problemas del día a día y para dar forma a los proyectos de futuro que quieran articular los responsables municipales. Por cierto, que acorde con su formación, ser técnico,gestor o profesional significa única y exclusivamente proceder de las enseñanzas técnicas que a él tanto le promocionaron. Sin que sepamos bien quién es técnico en cultura, educación, bienestar social, igualdad y tantas otras áreas principales de las políticas ciudadanas dentro de su equipo. O a lo mejor es que todo eso es secundario y de lo que se trate sea de edificar y edificar conforme a lo que la liberalización del suelo de hace varios años y el PGOU de hace varias semanas permiten hasta agotar las posibilidades de crecimiento de la ciudad, antes de que pueda llegar alguien que intente construir una ciudad con parámetros cívicos más que especulativos.
Pero en fin.
Que The Mayor rules and rocks and returns. Si no fuera por él, oh, ah.
1 comentario:
Un ejemplo de brindis al sol fue la candidatura, “Santander 2016”.
Respecto a las privatizaciones de empresas públicas, un rotundo ¡No!. Un ejemplo muy claro es Movistar y E-ON. Siguen funcionando como monopolios. Su atención al cliente es lamentable y la competencia tiene que bailar a su ritmo para no ser engullidos.
El servicio público de agua de Torrelavega fue privatizado, como no, en tiempos de Marcano como alcalde de Torrelavega. Desde entonces hemos sido testigos de escándalos y juicios varios. El servicio no ha mejorado sino que ha ido a peor. Al igual que el servicio de basuras, privatizado por el ya nombrado ex alcalde. En Torrelavega hemos sido testigos de una huelga y de un trato a sus trabajadores por parte de la empresa concesionaria, lamentable.
Sería recomendable una vez que finalicen los contratos en vigor, recuperar estos servicios públicos.
Publicar un comentario