¿TE PARECE QUE ISIS TIENE CARA DE JUGUETE?

Espero que desde SOS SETTER Cantabria no se enfaden por el robo de una foto de Isis en su perfil de Facebook. Una preciosa cachorrona de ocho meses que se encuentra a la espera de que una persona decente, simplemente una persona, le proporcione un hogar. Después de que algún tipejo irresponsable la condenara a la tristeza y el abandono.

Como cada uno se construye una red de Facebook adecuada a sus intereses y preocupaciones, la mía se ha ido llenando paulatinamente de caras desconcertadas en busca de una oportunidad. Las fotos llegan desde todos los puntos de la geografía española, incluyen perros viejos a los que después de años y años de compañía y fidelidad dejan en un refugio o una cuneta, cachorros recién llegados a la vida y condenados a no conocer el calor de un hogar, perros jóvenes y viejos, perros con rancio abolengo y perros callejeros, grandes y pequeños, feotes y preciosos. Ninguno se libra de esa plaga llamada ser humano. Y a veces las imágenes te llaman tanto que estás a punto de perder el sentido común (me ha pasado con Isis, y no sólo) y de ofrecerte como hogar de acogida o permanente, a pesar de que sabes que ya no caben más en tu menguado apartamento.

Podría haber sido con vosotros, mis lectores y visitantes, mucho más cabrón. Podría haberos puesto la imagen de la dálmata violada, sí violada, por unos desaprensivos, que camina encogiendo las patas de atrás para intentar frenar el dolor y que muestra unos terribles desgarros en la vulva que hacen que salten a la vista los igualmente maltratados intestinos. La del podenco con un tiro infectado en la pata trasera (ya se sabe, uno de esos cazadores a los que tantas veces oyes hablar de su amor por la naturaleza y los perros), o la del cachorro al que se le rompieron las patas de atrás al caer, después de que lo arrojaran al interior de un refugio para animlaes por una tapia de dos metros. La de la perrita a la que su dueño arrojó ácido para ver si así acababa con ella. Las de los centenares de perros y también gatos que esperan una segunda oportunidad gracias al esfuerzo de voluntarios que se dejan el tiempo, la ternura y el dinero en los centros de acogida de animales domésticos, intentando que tú, sí tú, abras tu puerta a alguno de sus residentes.

Cuando miro la fotografía de Isis no veo la imagen de un juguete. No veo la de un objeto que sirva como regalo de Navidad o de cumpleaños, no veo un desperdicio que puedes llevar a tu casa cuando te da un antojo y del que puedes desprenderte a la primera dificultad. Por el contrario, veo una vida, una vida que necesita una mano responsable y comprometida, un corazón capaz de ofrecerle ese amor que reclama, una inteligencia suficiente como para entender que un perro come, duerme, juega, exige compañía y afecto, precisa de ejercicio y de control. Para entender también que no todos los perros son aptos para todas las casas, que hay que ser rigurosísimos con su reproducción y que mucho mejor si se les esteriliza. Para entender que una vez que le abres a un perro la puerta de tu hogar y tu familia te acabas de convertir en su único norte, y que si le abandonas le matarás de tristeza y desconcierto.

No, no es una buena idea regalar un perro por Navidad. No sin antes haberte parado a pensar en muchos interrogantes y haberles dado cumplida respuesta.

Pero si ya estás tan seguro de que quieres un perro en tu vida, si ya sabes que con su fidelidad y su compañía vas a tener un gran premio para muchos años... mejor que recuerdes a Isis, y a centenares de perros y perras como Isis. Y que en vez de comprar, adoptes.

Seguro que no te arrepientes.

NOTA: Hay muchos lugares en los que puedes encontrar perros y gatos que te estarán esperando con las patas abiertas. Pero ya que hemos usado a Isis como imagen... ella y sus amigos los encontrarás en esta página: www.sossetter. com