SEMILLAS DE TÉ

En el nombre de Dios, un joven fanático ha disparado en Arizona contra la congresista demócrata Gabrielle Giffords, conocida por unas posiciones progresistas que la situaban en la bancada más a la izquierda del arco político norteamericano. En el nombre de Dios, el tiroteo ha provocado varios muertos, entre ellos el de una niña de nueve años. En el nombre de Dios, la Bruja del Norte, conocida también como Sarah Palin, había colgado hace meses en su página web mirillas de escopeta apuntando a los senadores y congresistas demócratas que eran respresentantes satánicos y con los que había que acabar a cualquier precio.

Una de esas mirillas apuntaba hacia Arizona, y llevaba el nombre de la Congresista Giffords. Pero hoy la Bruja Analfabeta, conocida también como Sarah Palin, se ha apresurado a borrar el mapa de las mirillas con el que desde su página web incitaba al odio, ese mapa en el que bramaba que era necesario acabar con los que querían destruir América. Puede que porque además de fanática sea cobarde, y esté a la espera de ver cómo esquiva la acusación de alentar un crimen.

Y es que para cualquiera que no sea tan bruto o tan fanático como la Bruja del Té, conocida también como Sarah Palin, no es difícil saber que cuando determinados personajes juegan con fuego, alientan el populismo demagógico y se protenden portavoces de una voluntad divina debidamente maquillada y adaptada a sus perversos intereses, la aventura siempre acaba con la violencia de los portavoces de la ira de dios contra cualquiera que se ponga a tiro y se asemeje a un peligro. O lo que es lo mismo, cualquiera de la inmensa mayoría de la humanidad.

Esas son las semillas del té, las semillas del odio; esas son las voces a las que oscuros financieros y oscuros intereses han llevado hasta el Congreso y el Senado de Estados Unidos. Pero también las semillas que se extienden en medios de comunicación de nuestro país, medios que imitan el estilo de Fox News y de los telepredicadores, medios en los que se adoctrina y se induce una visión crispada y apocalíptica de la realidad en la que todos somos enemigos con los que acabar.

Y esas son las semillas que desde la cobardía irresponsable que proporciona el anonimato vomitan odio cada día en los foros de internet, desde la seguridad que da sentirse oscuro e impune. Las semillas que hoy mismo tomaban al asalto una simple noticia del Diario Montañés, sobre la creación de un Consejo Municipal de Inmigración en Santander (un escalón más en el ascenso a la gloria de la demagogia y el humo del Alcalde De La Serna) y que sostenidas por la web del periódico, que no las borra a pesar de sus contenidos racistas, xenófobos y violentos, nos recuerdan que ahí fuera, en la calle, quien sabe si en nuestro trabajo, en nuestra escalera, entre los rostros anónimos o conocidos que nos cruzamos cada día, existen bestias podridas por el odio, bestias cobardes que sólo se atreven a rebuznar protegidas por la pantalla de un ordenador y por un nick salvador. Pero que mañana podrían salir a la calle en horda o a solas para que Santander o cualquier otra ciudad pacífica y laboriosa, en la que el Apocalipsis sólo forma parte de sus retorcidas y fanáticas mentes, se convierta en un campo abierto para la ira de dios, de su dios, de su odio.

Aquí tenéis el enlace a la web de El Diario Montañés, para que vosotros mismos podáis comprobar cuánta mierda le cabe a esta gentuza en la boca o en los dedos:

http://www.eldiariomontanes.es/v/20110108/santander/destacados/consejo-municipal-encargara-integracion-20110108.html

Y ahora, pasad por los comentarios y tratad de contener las ganas de vomitar. Y estad alerta. Porque quienes ha escrito esos comentarios que los administradores de la web del Diario Montañés no han considerado necesario borrar son vuestros vecinos. Los que escuchan ciertas emisoras de radio, leen cierta prensa y se alimentan de ciertas cadenas. Los que beben té y extienden sus semillas.

Qué asco.