COMO RATAS
Los impulsores de la nefasta Proposición 8 de California no parecen dispuestos a permitir ni un solo respiro a la libertad de las personas LGTB.
Tras la aprobación de su propuesta para que la Constitución de California restrinja el acceso al matrimonio a las parejas heterosexuales, fueron varios los juristas a los que se preguntó qué iba a ocurrir con los miles de enlaces entre dos hombres o dos mujeres celebrados en el escaso tiempo de libertad que el fanatismo religioso permitió a California. La respuesta fue unánime: se basaban en una decisión del Tribunal Supremo, se celebraron conforme a la ley, las leyes no pueden tener efectos perjudiciales retroactivos ... Por tanto, esos matrimonios lo son de pleno derecho.
Las ratas ya han puesto el grito en el cielo (nunca mejor dicho) y jurado por sus respectivas versiones homófobas de la divinidad que es inaceptable y que no van a parar hasta que consigan anular esos enlaces.
Parece que esta caterva inmunda de guardianas y guardianes de la moral ajena son incapaces de convivir con la felicidad de los demás. Que cada sonrisa de Ellen de Generes y Portia de Rossi es para su inmundicia espiritual como una puñalada en las negras almas.
Pero en el fondo, ha sido una lección. Pensábamos tal vez, con demasiada inocencia, que el mundo se movía sólo hacia delante. Nos olvidábamos que las ratas continúan apostadas en sus cloacas, sus vertederos, sus estercoleros, rumiando su odio y afilando sus colmillos. Siempre dispuestas a morder en los derechos de todos. Siempre dispuestas a imponer sus dioses y sus normas como sea.
En California se vistieron de mormones millonarios, de evangélicos renacidos, de obispos católicos, de actores de culebrón de tercera, de líderes de la comunidad negra.
En España siguen rumiando sus misales para que el Tribunal Constitucional arañe por ellas. Invadiendo foros, insultando más que nunca. Y por si acaso articulándose en nuevos movimientos para los que ya han captado a varios destacados dirigentes y parlamentarios conservadores. Entre ellos una diputada por Cantabria. Comprometidos a que lo que su limitada fe exige se convierta en obligatorio.
Imagino que estaría bien que el Estado de California obligara a ese 52 % de votantes a regirse por el Levítico, ese texto que tanto han invocado estos últimos meses como prueba de la voluntad de dios.
Mientras tanto, tened cuidado: Las ratas siempre están al acecho.
*Nota: Añado música. "Falsa Moral" puede ser un buen mensaje para estos bichos acechantes. Y en este video del youtube me la encontré acompañando imágenes de una película entrañable, "Latter days" en la que un ligón gay se apuesta que se va a liar con un misionero mormón. El mormón es gay tb y sufre la represión, tratamientos de shock y demás agresiones y torturas con las que dicen que nos podemos "curar". Y la mayor parte de los millones de dólares que consiguieron que triunfara la homofobia en California venían de ratas con camisa blanca, corbata y etiqueta en pecho.
7 comentarios:
Podrán prohibir las bodas. Podrán anularlas. Pero no podrán hacer desaparecer el amor entre dos personas. Ese amor del que ellos mismos carecen. Ahí les duele.
Además, no sé en California para que se preocupan tanto de las bodas gays.
Yo estaría más preocupado por Andrés, el de la Falla. Ese sí que es un problema para ellos.
Tienes razón, Alfonso. Como en otras tantas luchas por la igualdad y la dignidad, al final se impondrá la justicia.
Pero no deja de cabrear cómo la homofobia social institucionalizada sigue encontrando cauces de expresión. ¿Te imaginas si la proposición dijera que no se pueden casar los judíos, o los negros, o los católicos, o las personas con sobrepeso? La que se hubiera armado. Pero como nos agreden a nosotros, entonces la valoración general es "no es para tanto". Al fin y al cabo, para ellos servimos sobre todo como insulto básico.
Cuánto queda por cambiar todavía ...
Cuanta razón lleváis… Rukaegos y Alfonso… mucho queda por cambiar…
Empecemos por enseñar el significado de las palabras tolerancia y empatía:
Tolerancia: Respeto a las opiniones, ideas o actitudes de los demás, aunque no coincidan con las propias: la tolerancia es indispensable para la convivencia.
Empatía: Capacidad de una persona para escuchar, entender, adaptarse y valorar adecuadamente las actitudes, necesidades y comportamientos de otra persona, consiguiendo con ello "ponerse en su lugar". Es un punto de partida que enriquece la comunicación y las relaciones de trabajo.
Ratas, ratas...si nos detenemos a mirar caras de personas, encontramos a millones, que tienen carita de roedor al acecho…
De pequeña me daban mucho miedo las ratas… las de cuatro patas… las veía enormes… aunque fueran pequeñas… con el paso del tiempo… al ir creciendo fui descubriendo el significado real de rata (estas de dos patas) que es:
Mamífero con propensión a tomar prestadas para siempre las pertenencias ajenas, despreciable por sus malas artes y por el daño que intenta o hace a otros…
Espero como tu Rukaegos que al final se imponga la justicia…
Un abrazo
Estimado Rukaegos:
Aunque de forma lenta, cada vez somos más los que sabemos poner por encima del Levítico aquello que salió del corazón y la boca del propio Jesús de Nazaret:
"En una palabra: todo lo que desearíais de los demás, hacedlo con ellos; ahí están contenidos la Ley y los Profetas (la Biblia entera, vamos...)". (Mt 7, 12).
Llegará, llegará. Estoy convencido de ello; creo en ello.
Un fuerte abrazo.
Héctor.
Lo sé, Héctor. Por eso sé también que no podrán parar la larga caminata de la dignidad y la igualdad. Por eso sé también que quienes se dieron por enterados de la Buena Nueva de Jesús de Nazaret votaron a favor de la Proposición 8: otra cosa no hubiera sido posible.
Pero sabes que mucha gente lleva dos milenios sin haber entendido nada de nada.
Gema, como siempre reflexiones oportunas con las que no puedo más que coincidir. Espero que tu cruzada contra los viejos modos y las viejas mañas censoras continúe adelante. A pesar de que te tengan en plena diana :)
Qué indignación, Ruka, y qué tristeza.
Ya sabes que siento estas estrecheces mentales, estos atropellos, como si me afectaran también a mí en un sentido directo. (¡Es que me afectan, qué caray!). Y cuánta tibieza ante estas actitudes, cuánto mirar hacia otro lado, cuánto considerar que no son cosas tan importantes...
En fin... " con la libertad del amor, /la única libertad que me exalta,/ la única libertad por que muero...".
La razón nos asiste. Ya se darán cuenta.
Un abrazo,
Elena
Pues sí, Elena: nos afectan a todos. No podemos / debemos permanecer indiferentes cuando se atacan los derechos fundamentales de quien sea, aunque no nos toque directamente. Porque cuando abrimos la puerta, no se sabe qué puede pasar :)
De todas maneras, como he estado un poco intenso estos días mañana os prometo una nueva entrega de "Momentos estelares". Siempre mejor con una sonrisa :)
Ahhh y voy a ver si encuentro la canción Fuck Anita Bryant en el Youtube ;) Dedicada a una activista anti derechos lgtb de los 70. Ya os contaré.
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