25 DE NOVIEMBRE. DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
Crecí en un entorno familiar y social abierto, liberal sin dejar de ser tradicional. Crecí en una familia en la que tanto por el lado materno como por el paterno no era extraño encontrar mujeres (la mayoría) que habían recibido educación y que en no pocos casos habían desarrollado su trabajo fuera de casa. Mujeres fuertes, como mi madre, mi abuela Rosalina, tía Chavita, tía María, todas las hermanas de mi padre, ... Entre las historias familiares se cuenta cómo uno de mis tatarabuelos era tan consciente de la talla intelectual de una de sus hijas que acabó obteniendo una dispensa especial del Consejo de Ministros (entonces las mujeres no podían estudiar en la Universidad) para que ella estudiara Farmacia.
Supongo que por eso, y también porque a lo largo de la vida solemos relacionarnos sobre todo con iguales o al menos cercanos, por más que me esfuerce no logro encontrar a mi alrededor violencia de género. Supongo que por eso cuando este maldito cáncer que tantas vidas destroza cada año (y no hablo sólo de las mujeres asesinadas) "salió del armario", cuando se comenzó a hablar sin tapujos, no pude evitar mi perplejidad ante la realidad monstruosa.
Tal vez haya pecado de inocencia, porque hace un par de años fue asesinada en Santander la madre de un conocido, pero aun así, sigo perplejo ante la brutalidad, la cobardía, la insultante ignorancia, de los maltratadores. Tanto que noticia tras noticia llego a sentir a veces vergüenza de ser hombre, de pertenecer a esa fraternidad masculina que fue tejiendo la cultura machista de la que proviene la violencia de género. Tal vez sólo me redima mi condición de homosexual y, por lo mismo, de excluido de semejante grupo.
Hoy, en vísperas del Día Internacional Contra la Violencia de Género quiero sumarme a las miles de voces que claman por el final de la plaga. Quiero recomendaros la lectura de Algún amor que no mate, la visión de Te doy mis ojos, la escucha de la canción del sauce que canta la desgraciada Desdémona en el Otello de Verdi. Cualquier cosa que nos permita añadir información y emoción a un imaginario terrible. Cualquier cosa que nos ayude a tomar conciencia y consciencia del horror.
Porque si miramos hacia otro lado, si callamos, seremos encubridores. Porque si tratamos de trivializar la realidad o de criticar las medidas que trabajan por la igualdad real, seremos cómplices. Y por lo tanto seremos, en parte, también asesinas y asesinos.
Si algún maltratador está leyendo estas páginas, por favor, que se vaya: No lo quiero entre los lectores del Santander Posible. Contra el maltrato, tolerancia cero.
Mañana, por tantas, demasiadas víctimas, en este blog habrá silencio. Y alguna imagen en rojo o en negro.
Por la tarde, manifestación en Santander. A las 19:00 (yo llegaré un poco más tarde) en la Plaza de Numancia y hasta la del Ayuntamiento. Todas y Todos. Sobre todo, todos. Ya Basta.
7 comentarios:
Me sumo a tu condena y pido el fin de esta gran lacra que nos asola.
Siempre hemos escuchado que esta clase de violencia, respondía a la baja cultura y a la escasez de medios económicos. Sin embargo, aunque predomine la clase social baja, cualquier mujer del tipo que sea, está expuesta a la violencia de género.
Un saludo.
Gracias, como mujer... y como mujer que ha conocido un par de casos espeluznantes. Todos contra la barbarie, todos contra el dolor. Beso.
Estaré presente desde la distancia en esa manifestación contra la violencia sobre la mujer.
Saludos.
No sólo eso, amigo riojano: estadísticamente está demostrado en varios países (no sé si el estudio existe en España) que entre las clases altas hay más incidencia de violencia que entre las clases medias o medias bajas. Supongo que el concepto de mujer-florero no ayude mucho a generar estrategias de fuerza.
Ana y Luis, como siempre gracias por estar aquí y gracias por vuestra participación. Aunque ojalá hoy no hubiéramos tenido que escribir ni participar.
Pero antes estuve un rato navegando por los foros del Diario Montañés y casi acabo vomitando: que si las mujeres maltratan tanto como los hombres, que si todo es un invento de los políticos, que si al fin y al cabo "no es para tanto" ... Qué asco.
El ser machista y actuar con Violencia no solo se da en los hombres, aunque son los mas, hay mujeres que alaban y que copian estas aptitudes y lo digo desde la experiencia... ahora se esta dando cada vez mas entre niños y niñas o niños y niños o niñas y niñas... y en un futuro como no se eduque en valores de igualdad, será peor y las cifras en vez de bajar, aumentaran...
Hay que generar muchos recursos e invertir mucho en educación y sensibilización… es un asunto que afecta a todas las clases sociales de la sociedad. Hay ingenieros, médicos, jueces, fiscales, abogados, albañiles, camioneros, camareros, etc… que no veas cómo sacuden. Que dan y que reciben.
He visto llorar a guardias civiles o policías contando lo que vieron en el escenario del crimen por Violencia de Genero, personas que llevan años en su profesión y que no comprenden como se llegan a estas situaciones… y se preguntan que falla, y aquí lo único que falla es la educación… hablar de ello sin tapujos… coger el asunto desde la raíz… que muchas veces se tiene miedo a intervenir… no se trata de entrar como un Elefante en una cacharrería, sino de trabajar con todas las partes implicadas… sin miedo…
Hoy en día la gente tiene miedo a involucrarse en estos asuntos y así nos va…
Y me reitero, es un asunto de educación, el maltratador es una persona que se va haciendo y por desgracia va en aumento...
En mi infancia se veía a chicos y chicas a los que el padre… se liaba a correazos con ellos y con la madre y no solo estaba bien visto, sino que cuando decías algo, los que miraban, decían… cállate que algo habrá hecho… esta herencia sigue ahí, y mientras no se eduque en igualdad… esto no va a cambiar…
No podré estar en la manifestación de esta tarde en Santander… ya me manifiesto todos los días… pero tenerme presente, Contra la Violencia de Genero – Tolerancia Cero.
Un abrazo
Sí, eso es lo peor, y por eso esto no cambia: que haya personas que piensan que el maltrato es cualquier cosa. Se nota que nunca lo han visto ni conocen sus devastadoras consecuencias. O tal vez es que estarían dispuestos a hacerlo o a consentirlo... o que no entienden nada de nada. Hace no demasiado tuve una conversación con alguien, una mujer joven, moderna, que me decía que cuando la mujer maltratada acababa retirando la denuncia había que respetarlo, que si ella le quería... Alucinante. Y luego están los otros, los que dicen que el tema ya aburre. En fin, tú lo has dicho: qué asco.
Besos.
Gracias a las dos por aportaciones iluminadoras.
Llega un momento en el que no sabes muy bien qué hacer para parar esta terrible realidad. Ayer, un par de centenares de personas nada más. Supongo que no coger frío es más importante que decir que ya basta.
Por cierto, de la clase política poca, poquita. Y claro, no llevé cuenta de asistentes. Pero eché de más algunas fotos y de menos bastantes rostros. A lo mejor hay gente que encuentra mucho tiempo para intrigar y poco para lo que importa de verdad.
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