COSAS DE LA EDAD
Imagino que no me encontraré con Vicente Mediavilla, flamante Consejero de Presidencia del Gobierno de Cantabria y candidato por el PRC a la Alcaldía de nuestro Santander posible, en el concierto de Bruce Springsteen. Básicamente porque The Boss tiene 57 años y ya había editado un par de discos cuando Mediavilla paseaba de la mano de mamá por el Paseo de Pereda lamiendo su helado de Capri. Eso, al parecer, hace que The Boss se convierta de pronto en viejo e inútil. Claro que, si mal no recuerdo, José Luis Sampedro, Meryl Streep, Mickey Mouse y hasta el chulazo de Tom Cruise son mayores que Mediavilla. En realidad, hasta yo soy mayor que Mediavilla, aunque vista su convencional manera de vestir más parece mi abuelo que un cuasi compañero de promoción.
Reconozco que me parecieron desafortunadas las declaraciones de Mediavilla descalificando la candidatura de Jesús Cabezón por viejo. En primer lugar, porque las hizo durante una rueda de prensa oficial, y este chico debería ya haber aprendido algunas cosas básicas sobre el desempeño del poder (al fin y al cabo tiene algo de Blond Ambition pero sin comprar en Gaultier); una de ellas, que no se puede ni debe utilizar una tribuna oficial para agresiones personales al contrario.
La otra, es que a pesar del mito de la eterna juventud ese que todos intentan vendernos por doquier, la juventud a veces no aporta nada más que acné. ¿Eligiría usted a un cirujano recién graduado para una operación delicada o acudiría al de experiencia y prestigio contrastados? ¿Sería capaz de denominar joven jurista a quien todavía no ganó un juicio simplemente porque se licenció en Derecho?¿Le encomendaría un caso complicado? Y así, un largo etcétera. A veces tenemos tantas ganas de cambiar de caras en el espectro político (bastante más espectral que otros) que aspiramos a rejuvenecer los carteles. Pero seguramente no querríamos encomendar a niñatos nuestro Urbanismo, nuestras personas dependientes, nuestra cultura o nuestra educación, nuestra política de inmigración o nuestra gestión sanitaria. Y esto, porque la juventud en la política no es un valor en sí mismas: Queremos, merecemos, a los mejores, que sean los mejores quienes asuman la tarea de transformar el viejo Santander en uno capaz de enamorarnos.
¿Es Jesús Cabezón viejo? Personalmente le veo más joven que a Mediavilla, más implicado con la ciudadanía, más culto y, sobre todo, y vista la boutade del consejero, más sabio. Si Cabezón es alcalde, tal vez me dé la razón (ojalá) o tal vez no (y entonces le pediré disculpas en este mismo blog a Blond Ambition, ayns que me ha gustado el mote). Pero de momento, salidas de pata de banco como la que sirve de disculpa a esta reflexión me vienen a decir que Vicente no está todavía maduro para Alcalde.
7 comentarios:
Completamente de acuerdo, salvo en que para criticar a mediavilla no hace falta que nos hagas elegir entre jóvenes y mayores. Eso es injusto y peligroso.
Simplemente tenemos que ver si preferimos un aprendiz de prepotente que se quiere más a sí mismo que a su gente, o un hombre sencillo y normal, que todavía conserva la capacidad de indignación ante la imbecilidad manifiesta de algunos políticos...
Saludos desde la ciudad creativa...
- Vaya, y yo que pensaba que Cabezón era un sujeto sin oficio ni beneficio que lleva años instalado en la poltrona del poder, acaparando cargos sin haber trabajado nunca fuera de la plítica...A lo mejor me equivoco de persona: ex eurodipitado, ex director de Caja Cantabria, ex candidato a alcalde hace años. Tampoco votaré a Mediavilla, no me cae bien, pero colocar en un altar a Jesús Cabezón y además criticar la formade vestir de un candidato me parece fuera de lugar. Por cierto, Cabezón, por si fuera poco, es un poeta mediocre... ¿Por qué será que entra en las antologías? ¿Clientelismo?
Sobre el tema de la edad, y a partir de la reflexión de livin caleta, tienes toda la razón.
Estoy de acuerdo contigo de que no se trata de oponer juventud frente a madurez (entre otras cosas porque tampoco Mediavilla es exactamente lo que se dice "joven"), pero mi intención era plantear de forma irónica su comentario sobre la candidatura de Cabezón, que me pareció totalmente fuera de lugar.
Por lo demás, creo estar de acuerdo contigo al pensar que en la elección de alcalde debemos plantearnos muchas variables: capacidad, experiencia, preparación, y como novedad en un campo en el que no ha sido precisamente habitual, la sencillez, la apertura al diálogo y una actitud de escucha ante los planteamientos de los ciudadanos, con independencia de quién sea el que los proponga.
Respondo ahora al post de anónimo, con un par de reflexiones personales. Por un lado, y como ya he escrito antes, claro que está fuera de lugar comentar el atuendo de un candidato como parte de sus posibilidades de gestión, como lo está descalificar a otro por tener más años. Intentaba hacer un post básicamente irónico. Entre otras cosas, porque si hablamos de forma de vestir, creo que Cabezón sale perdiendo.
En cuanto a su oficio y beneficio, Cabezón es Licenciado en Derecho (un título no quiere decir nada, pero ahí está) y es funcionario de la Seguridad Social, si mal no recuerdo, y en esa condición vino a vivir a Santander, varios años antes de su andadura política. Por lo demás, ha ocupado cargos, como los demás candidatos, y como creo que es bueno en el historial de un aspirante a Alcalde de Santander, porque la experiencia en política y en gestión es algo que suma y no lo contrario. Lo que tal vez no sería bueno sería un curriculum conflictivo, corrupto, tránsfuga, etc. Y hasta donde yo sé, Cabezón ha conseguido pasar por esos lugares que dices y por otros que olvidas con cierta dignidad.
Sobre su poesía ... me parece simplemente de andar por casa, con hallazgos ocasionales y una sencillez y tradicionalismos exagerados, más cerca de lo que yo llamaría "terapia ocupacional" que de la exploración de una verdadera veta lírica. Pero añado dos valoraciones: la primera, que él ni va ni ha ido nunca de "poeta", siempre se ha autoeditado sus libros y los ha distribuído básicamente entre amigos y desde las librerías de Santander. En cuanto a su presencia en las antologías, la responsabilidad de la selección será del antólogo y no del antologado; ¿que los antólogos piensan que pueden contar con apoyos de Cabezón para otros proyectos? Puede ser, y probablemente sea, pero insisto: la nómina de una antología es responsabilidad de quien la configura.
De todas maneras, y esto siempre es discutible, Jesús Cabezón ha aparecido en varias antologías, todas ellas de carácter muy amplio y en las que francamente no creo que nadie de mayor mérito haya sido relegado. Quiero decir, que el criterio básico era "que estén todos o casi todos" a partir de unos cortes mínimos, tan discutibles como otros. Y en los comentarios preliminares, lo mismo que ocurre en un par de estudios sin antología, se le presenta como un poeta menor, algo que creo que Cabezón tiene perfectamente asumido.
La juventud aporta unas cosas y la madurez otras y para seguir con tópicos típicos gilipollas hay en todos los lados y en nuestro Excmo. Ayto más. Ya sabes que no me gusta la política y que me aburre pero Mediavilla da miedo, si le pones un uniforme de las SS da el perfil...
En fin, recuerda querido mío, que mañana es Halloween y que tienes una cita con Los Arrancacorazones...
Por cierto, cro que algún joven jurista que conozco te va a dar leña...
Querida Miss, incluso quienes ya no tenemos corazón (se quedó por el camino y no creo que vaya a regresar ya nunca)estamos ansiosos de escuchar a los Arrancacorazones, para que la inteligencia y la calidad de sus interpretaciones musicales nos abrase un poco el alma: espero que los bloggeros de Un Santander Posible se acerquen mañana a La Tertulia y se tomen una copa (o varias) en vuestra compañía. Se van a llevar una agradable sorpresa.
Jajajaja, espero a tu jurista joven. Pero si es joven y se autodefine como jurista, creo que el Derecho Romano lo aprobó en la tómbola. Pero me encantará debatir un poco. Jejeje, ya sabes que es una de las actividades que más me ponen.
Sobre el apunte de Erudino, te diría que nadie es una garantía para hacer otro Santander o mejorar éste. Habrá que analizar proyecto, equipo y muchas otras cosas, porque un alcalde no es (o no debería ser) más que el rostro visible y el responsable último del trabajo de muchas personas. Pero si me lo permites, en un par de días colgaré una entrada a partir de una de tus reflexiones, la de que Santander lo que necesita es Gestión. No estoy de acuerdo, y trataré de explicarme por extenso. Pero como apunte previo, Santander necesita visión, proyecto y planificación. Llevamos muchos años de gestores, de confusión entre Gestión y Política, y no acabo yo de ver que haya sido bueno. Es un punto de vista particular, pero trataré de defenderlo.
Veo que no eres el único que piensa así:
http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20061031/opinion/mediavilla-juventud-experiencia_20061031.html
Creo que te han copiado lo del paseo con mamá....
;-)
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