Han vuelto a saltar a la actualidad las recomendaciones del Ministerio del Interior de España para prevenir las violaciones. Dice una amiga, de larga y reconocida trayectoria feminista, que a pesar de todo no está de más recordar algunas medidas de autodefensa y prevención y puede que tenga razón. Pero de la lectura de las mismas se desprende cierto tufo a culpabilización de las víctimas: te violaron porque vistes descocada, porque bebes y te drogas y andas calentando sementales, porque andas por donde no debes y a deshora, porque te lo vas buscando cariño.
Y quizás es que echamos de menos que junto a esos consejos a las mujeres para prevenir la violación haya unos consejos similares y toda una batería educativa y preventiva dirigida a quienes violan. Pero en la incansable labor de servicio público que siempre ha caracterizado a este blog, hemos encontrado en un perdido cajón el borrador de las instrucciones y recomendaciones que Interior tiene previsto colgar de su web en fecha próxima y que se dirigen, esta vez sí, a los varones.
1. ¿Te acuerdas de aquel pasaje evangélico, el de "Si tu mano te hace pecar, córtatela". Pues ya sabes, en el momento en que compruebes que es tu cosita la que controla tu vida y que por eso el cerebro te dejó como caso perdido, te pasas por la cocina y usas el de trinchar pollos, que suele resultar eficaz.
2. Para evitar que tu mirada se encuentre con la de esa perversa provocadora lasciva que sin duda vas a tropezarte, sería interesante que caminaras por la calle con antifaz. Como tampoco es necesario que te rompas la nariz contra una farola o que cruces justo por debajo del camión que está pasando, puedes utilizar unas orejeras de las que ponen a las bestias de tiro. No es tan eficaz pero puede servirte.
3. Evita llevar ropa ajustada. Los slips hueveros, los bóxer de diseño y los tejanos ceñidos ejercen un efecto-frotación sobre la cosita que puede alterar su estado de calma fuera de contexto. La opción perfecta sería el uso de túnicas largas o cortas, valen también las siempre elegantes faldas escocesas, sin ropa interior claro.
4. Es recomendable llevar una trompetilla o turuleta de feria colgada del cuello. Cada vez que al caminar te nos vayas ereccionando, coge el plástico instrumento y sopla con fuerza. Y si no se apartan, pues a su riesgo.
5. El verano siempre es sicalíptico y apocalíptico, muy dado a los ardores. No te cortes, llegada la ocasión entras a un bar, pides un plato con hielo, te vas al retrete y la pones a enfriar durante media hora. Después te tomas un café y un termalgín y tan ricamente.
6. No entres en el ascensor si hay mujeres, no entres un un espacio cerrado si hay mujeres, no pasees por espacios abiertos si hay mujeres, no aparques cerca de mujeres, clausura tus ventanas con cemento si puedes ver mujeres desde tu ventana. ¿No hemos quedado que estás en la escala evolutiva un punto por debajo del bonobo y no eres capaz de controlar la cosita? Pues eso.
7. Si a pesar de la recomendación anterior, te ves obligado a frecuentar espacios donde la presencia de mujeres se hace palpable y no estás dispuesto a profesar como monje trapense ni a suicidarte, se te recomienda vestir de buzo, escafandra inclusive, sellar tan cómodo ropaje con candado y dejar la llave siempre en casa.
8. Cuando una mujer se te aproxime y te salude, te invite a tomar una copa, te pregunte la hora o la lección, no escuches su canto de sirena y limítate a repetir mil veces en voz alta el mantra "Si dice no, significa no".
9. En algunos países, hay varones concienciados que compran en las sex-shop anillos anales y testiculares que puedes ajustar a tu cosita o a sus vecinos colgantes. Con un leve ajuste y accionados con un pequeño y discreto mando a distancia, enviarán sacudidas eléctricas hasta que se te pase el sofoco. O hasta que se te achicharre. Si gritas, y como prestación extra, pondrás en aviso de tus intenciones a las posibles víctimas en unos cuantos metros a la redonda.
10. Hazte pajas. Muchas. En casita y solo, con la técnica que prefieras. Así nunca irás por ahí diciendo esa tontería tan tan adolescente de "me pesan los huevos, necesito descargar". Y si se te pone en carne viva, pasarás una temporada sin necesitar meterla por donde no la quieren. No olvides que el amor bien entendido empieza por uno mismo.
Estos diez mandamientos se encierran en uno. ¿Te parecen demasiados controles y compromisos? Vuelve al consejo número uno y ¡no dudes, corta!
Ministerio del Interior. Gobierno de España.
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