Durán-te mucho tiempo se ha tenido a Durán i Lleida por un político de gran clase, con sentido común y capacidad para dialogar y para alcanzar acuerdos.
Pero al igual que unos meses atrás su sentido común y su inteligencia quedaban en cuestión con la defensa de los psiquiatras que se dedicaban a curar gays (supongo que en esencia porque alguno de esos psiquiatras es amigote suyo y no creo que haya muchos homosexuales en su círculo de amistades), estos días Durán i Lleida ha saltado a la palestra pública por un comentario airado y desabrido a los medios en el que parece demostrar que su alabada sensatez queda muy desmejorada cuando corre el riesgo de que sus haberes se hagan públicos. Y es que ante la noticia de que se iba a endurecer el régimen de incompatibilidades de los diputados, de que se iba a trabajar por una mayor transparencia del historial económico de nuestros representantes, saltó como lobo herido a contrapreguntar qué clase de políticos queríamos en este país, que si lo que pretendíamos era un Congreso de los Diputados lleno de "funcionarios y pobres".
Sería interesante que Durán i Lleida se explayara para dejar claro a los ciudadanos qué es exactamente lo que su preclara mente entiende bajo ambos calificativos. Y si los usa como sumandos o como alternandos. ¿Será que ha leído recientemente a Max Weber y a Calvino y ha decidido que los pobres son perversos per se y que su miseria es como la de María de la O, castigo de Dió ?¿Qué es exactamente un pobre para Durán? ¿Los que llegamos a duras penas a fin de mes los meses pares somos pobres? ¿Quiere decir que no tener una cuenta corriente saneada es sinónimo de imbécil o de incapaz? Y sobre los funcionarios, ¿querrá decir el muchacho que un médico no tiene motivos para ofrecer una opinión fundada sobre la Sanidad? ¿que un maestro nada sabe de Educación? ¿que es más docta y seria la opinión de un abogado como él que la de un profesor de la Orquesta Nacional sobre música? ¿también te convierte en imbécil o en incapaz haber aprobado una oposición y haber optado por la estabilidad frente a otras posibilidades?
Yo tengo aproximadamente claro qué tipo de parlamentarias y parlamentarios me gustaría encontrar en los sillones de la Carrera de San Jerónimo. Y como si de legionarios se tratase, poco me importaría su condición de funcionarios si eso significara su capacidad para enfrentarse a los problemas, para estudiar los conflictos y buscar soluciones que pudieran mejorar la vida de la ciudadanía. Tampoco me importaría que su cuenta estuviera más o menos saneada, porque sé (y conozco a muchos) que hay grandes personas con grandes cabezas y grandes capacidades que han dedicado su vida a cuestiones para ellos mucho más nobles y más importantes que convertirse en los ricos del cementerio.
Y es que de los representantes públicos me convencen su formación, su capacidad de respuesta, su capacidad para empatizar con los problemas de la gente, su cercanía a sus electores. Me importan su honestidad y su transparencia. Me gusta que se planteen su paso por la política como una experiencia más, una experiencia transitoria, y que no vivan sólo de su partido y de su puesto, que para ellos sea la política una vocación, un servicio, y no una profesión.
Y es ahí donde además me permitiría, como funcionario y como posible pobre, recordar a Durán i Lleida lo bonito que queda clamar por los prestigios profesionales en el ámbito público cuando se habla desde un historial profesional que apenas llega a cuatro o cinco años de vida fuera de la política. No voy a cuestionar que durante los últimos 32 años no haya sido responsable, cuidadoso con sus desempeños públicos, que no haya sido incluso brillante en sus intervenciones y actuaciones. Pero a lo mejor sí me permito recordarle que aparte de las relaciones que haya podido muñir y los beneficios que haya podido conquistar en el seno de la coalición Convergencia i Unió (en la que la mayor parte de los votos, por cierto, no los ha venido aportando precisamente el partido de Durán) es poco el bagaje que ofrece el currículo de Durán i Lleida para tan alto ego: Tiene una licenciatura en Derecho y cuatro o cinco años de ejercicio profesional, poco más de lo que vendría a ser un tiempo razonable de pasantía.
Y es que quizás lo que a muchos ciudadanos nos esté sobrando es la figura del político profesional. Que vive ajeno al mundo real y que para pagar sus tres hipotecas sólo dispone de su sillón en el Congreso de los Diputados, de su privilegiado régimen de pensiones o de las oportunidades que le ha dado su condición de concejal o de parlamentario en los diversos tiempos. Y eso, porque ya sabemos todos que algunos políticos de profesión, por sus hijos, por sus monxetes amb butifarra y por sus hipotecas ma - tan, como una Esteban cualquiera. Políticos de única profesión como por ejemplo ... Durán i Lleida.
3 comentarios:
No sabía nada de las declaraciones de este político y comparto tu opinión.
Lo de los psiquiatras que curan la homosexualidad pensaba que era un rumor o broma. ¿Hay psiquiatras que curan el clasismo y la xenofobia?, ¿y las conductas religiosas con su habitual lavado de cerebro?.
A raíz de “los funcionarios de la política”, he leído hoy en la prensa que nueve ex diputados cobran complementos por parte del Parlamento de Cantabria para llegar a la pensión máxima.
Curiosa decisión en unos tiempos como los que vivimos.
Qué tal Antonio. Pues sí, y además las declaraciones fueron en un tono bastante airado, porque debe de molestarle la posibilidad de que se atrevan a enredar en sus cuentas.
Lo de la cura ... siempre lo han querido hacer desde planteamientos más tontos o más crueles. Desde las castraciones químicas de Hitler en los campos a las terapias de aversión (electroshock) de los psiquiatras de los 50 o las terapias de reparación que algunos mesías intentan aplicar en la actualidad. Parten de la consideración de que eres un enfermo, roto por dentro por alguna mala experiencia (les encanta encontrar violadores de niños, madres borrachas o padres maltratadores en tu historial) para hacerte ver que tu sexualidad es una respuesta a esas circunstancias, hasta que dejas de sentir deseo. En realidad, consiguen (pocas veces) la frustración del deseo y la caída en un estado de anorexia sexual. Pero nunca han conseguido una inversión de la orientación.
Sobre la noticia, en realidad a siete de los nueve. A Mariano González y Carmen Calderón "sólo" les redondearán un poco los ingresos, pero no la pensión máxima.
En fin, que por lo visto las relaciones de algunos o los datos oscuros de otros (ojo, no de todos) no resultan pago suficiente.
Definitivamente, hay un estamento que vive en una realidad paralela.
Gracias por tu comentario y un saludo :)
Si la clase política, si los políticos tienen tan poco prestigio, si generan tantas dudas sobre su capacidad profesional y honestidad personal, quizá todos tenemos algo de culpa y sobre todo los propios políticos que se han alejado como una especie de casta difusa y ajena a la realidad de los humanos de a pie. Y lo digo yo que durante algunos años me he dedicado a la política.
Publicar un comentario