FELIZ DÍA DEL LIBRO
Debo confesar que siempre me gustó la tradición catalana, ya bien exportada a otros lares a pesar de ciertos ánimos boicoteadores, de regalar en el día de Sant Jordi un libro y una rosa. Sobre todo después de haberse eliminado el viejo cariz machista que hacía regalar libros a los hombres y rosas a las mujeres. Muchas mujeres leen, y a muchos hombres nos encantan las flores. Así que de las dos cosas, con cariño y en abundancia.
No es que corran buenos tiempos para los libros. Los Corsarios (piratas con autorización legal) de las sociedades de (indi)gestión se empeñan en cobrarnos por leer. Vamos, que uno se pasa por la biblioteca más cercana (en Santander diríamos la menos lejana), se coge el Quijote, y 20 centimines de nada que pasan a las sesudas manos de Ramoncín y otros intelectuales de pro. Tan intelectuales que no tienen problema alguno en arrogarse las mismísmas palabras de Don Miguel de Cervantes. Pero sobre este tema, prefiero escribir en otra entrada.
En fin. Que en estos tiempos de incertidumbre, encontrar quien te ofrezca su corazón vestido de libro y rosa no deja de ser como una bocanada fresca de vida. Aunque este año me haya quedado en ni regalador ni regalado. Hace unos años, libro y rosa viajaron a Santoña (yo andaba por los Madriles pero no quise saltarme la fecha) acompañados de un pequeño y modesto poema de cosecha propia, que por pura crueldad no pienso evitaros. Entonces para él, hoy pequeño regalo para todos.
SANT JORDI
No te daré la rosa pasajera
esta tarde, el libro de palabras
recortadas con precisión de acróbata,
todo mi amor en páginas y pétalos.
Pero hoy a casi quinientos kilómetros
de esta ciudad el agua ha florecido
en un ramo de espinas y de espumas
y ola tras ola un libro de poemas
ha grabado en la arena y le ha contado
la historia que soñé para nosotros.
Baja ahora al mar, mi corazón, y lee,
memoriza las flores sumergidas,
dale una brizna de esperanza a este
amor que desconoce las distancias.
Feliz 23 de Abril para todos.
2 comentarios:
Cielo, no sé si te has percatado de que nos has deseado "feliz 23 de febrero a todos". Arggghhh...
aggghhhhh
digo ... es que yo estaba intentando desearos feliz festividad de Santa Bernardina de los Alpes Dináricos, patrona de los despistados crónicos.
Gracias por el apunte.Enmiendo.
Por cierto, me gustan las traducciones, a pesar de que lo mío es el latín de canto gregoriano. Ya te diré. Alguna además divertida.
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