CAÑIZARES EN LA PASARELA CIBELES
Reconozco que no he podido resistir la tentación de compartir con mis visitantes esta bonita imagen de Antonio Cañizares, martillo de herejes, en una celebración litúrgia del Instituto de Cristo Rey, un grupo católico empeñado en regresar al mundo anterior a las reformas del Concilio Vaticano II. Imagino que anulando también todas las declaraciones y documentos de Juan XXIII y Pablo VI sobre el diálogo, la paz y los derechos humanos, ya que andan en Santa Cruzada contra Educación Para la Ciudadanía y cuanto huela a valores constitucionales, respeto, dignidad y derechos.
Sin comentarios. Aunque espero los vuestros.
10 comentarios:
¡Por fin la viste! ¡Qué mona! No sé si morirme de risa, de rabia e indignación, de pena o de miedo, o de todo a la vez.
Lo mejor, de risa: podemos subtitular la foto "hola, soy yo, tu menstruación. ¿pensabas que por vivir en una sociedad laica me iba a olvidar de ti?"
Pero que guapa va la novia carallo...
Oye cielo, ese golpe de tu comentario es buenísimo... Yo que te iba a decir que el D&G del camarada Cañizares era espectacular, y vas tú y me lo manchas de hematíes... Sí, la comparación con la visita del mes me parece sencillamente genial. Chapeau.
¿No os recuerda a aquel vestido rojo de Lorenzo Caprille que vistió Leticia en su bautismo ante la realeza europea? Igual de llamativo y cursi. Que Dios perdone mi frivolidad...
No me había acordado yo de Caprile y la Leti, pero tienes razón. También tiene un aire a La mujer de rojo. Y al pimiento morrón de toda la vida.
Es una pena que no se le vean los zapatos, seguro que son más divinos que los Prada del Papa.
Si alguna vez me tentara convertirme en martillo de herejes (o de algo), no tendría la menor duda: metería en la cárcel a todos estos hijos de mala madre. Porque lo del miedo está más que justificado. Yo, por ejemplo, cada vez que escucho San Pablo CEU me echo a temblar, y cuanto más abiertos e integrados, más peligrosos son estos individuos. Jo, es que me pongo...
Un placer pasar por aquí.
No me extraña nada, Sir John. El otro día en algún periódico vi una visita de Cañi a una ceremonia de los legionarios de Cristo. Sí, esos cuyo líder está condenado por abusos a menores, algunos de ellos cometidos en Cantabria, y que se permiten hablar de la moral de los demás.
Pues bien, hace años y desde mi vinculación con un colectivo gay, tuvimos que "rescatar" de un secuestro domiciliario a un chaval homosexual (ya con 18). Tras los esfuerzos de normalización, intentamos que recuperara la relación con su familia, vinculada al grupo antes mencionado. Conseguimos que regresara a vivir con su familia, en el compromiso de que le respetarían. En esa foto estaba en primera línea, como seminarista de los legionarios. Y como persona probablemente destruida.
Si no fuera porque las ratas no me han hecho nada, creo que adivináis qué adjetivo les pondría, ¿no?
pasarela de las vanidades. Joder, que bien queda retratado.
Hola, cielete. En mis Panes he escrito una cosita sobre Cañizares, Roucos y demás especies similares. Aguardo tu opinión. Un besito.
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