EL PRIMO DE ZUMOSOL
Ha recibido una buena amiga una pequeña reprimenda por participar en este blog malo, maloso y alevoso. El malo soy yo, claro, pero algo contaminante debe de mutar a través de la blogosfera para afectar a la bella muchacha en cuestión, de cuyo candor y bondad doy fe, por Tutatis.
A mí no me ha llegado la bronca (todavía) aunque no dudo de que acabaré recibiéndola, momento en el que entonaré el bello salmo ese del Miserere, a ser posible en la versión de Allegri. Siempre quise ser soprano de coloratura, pero lo dejo para otra vida.
Los habituales del blog recordarán la entrada sobre Gamoneda, y cómo algunos habíamos echado en falta una defensa del valor personal y literario de ese estupendo poeta por parte de quienes en busca de relaciones lo habían ensalzado, convidado, presentado y halagado. Una pregunta insistía en saber el nombre del hasta entonces no citado. No existiendo respuesta, reincidió la pregunta travestida de grupo de alumnos de enseñanzas medias interesados en la poesía de Cantabria. Ponía todas las tildes en las dos intervenciones (anónimas, of course), de ahí que fuera evidente la máscara. Pero ya que los amigos y allegados al poeta lo quieren tanto que no cejan hasta ver su nombre escrito (vanitas, vanitatum) decidí responder a tan bienintencionada curiosidad.
No ha faltado mucho tiempo para que los anónimos muestren su DNI y lo hagan no en el blog (abierto a la discusión) o a la cara, sino interviniendo allá donde piensan que pueden hacer más daño. Bien se nos acusa (a la bella, o sea ella, y a la bestia, o sea yo) de ser malos compañeros, fementidos traidorzuelos y envidiosos de pro. Ni una alegación en contra de lo que se dice (tal vez podrían presentarse demasiadas pruebas a favor de lo que digo), pero sí se nos hace ver lo ruin que es acusar de lameculismo al sujeto en cuestión. Lameculismo que más bien procede de las lecturas de su primo, el de zumosol, que ha decidido tomar las armas en su defensa. Yo más bien hablaría de oportunismo, pero todo es cuestión de matices.
En fin, que estoy encantado de que mi blog se lea y encienda pasiones, amores de culebrón y odios olímpicos. Pero un blog no pasa de ser una mirada particular, tal vez crítica, sobre la realidad. Y sigo echando de menos el artículo que dije. Pero no voy a dejar de recordar que si de faltas de compañerismo hablamos, públicas, mucho más públicas que un pequeño y modesto blog casi privado, han sido las desdeñosas intervenciones de los tres (pour le moment) implicados en la reacción, tanto el afectado como sus primos de zumosol.
Pueden tratar de vestir una nueva máscara y ocupar nuevamente su precioso tiempo en leer mis viles palabrejas. Aunque tal vez quienes querían ver escrito el nombre del amigo con tanta insistencia, prefieran ahora no ver los suyos. En todo caso, voy terminando el comentario (me ha parecido tan divertido todo que no podía por menos que compartirlo con mis habituales), para modificar la dedicatoria de un poema que pensaba "ofrendar" el próximo verano. Un día de estos os lo cuelgo en la bitácora porque estoy bastante contento con el resultado: "GENTE INTERESANTE EN SANTANDER (HOMENAJE A JOHN ASHBERY)", que toma su título del estupendo "Gente interesante en Terranova" fruto del talento de poeta entreparentesiado.
Y por favor, oh Bella entre las bellas, te suplico que hagas caso omiso de los primos y sigas aportando tu iniguable garbo a estas míseras palabras ;-). Mille Baci, Carina. (Y besos para mis demás lectores, que si no os enfadáis).
5 comentarios:
Somos un grupo de amigas que vamos juntas al gimnasio y, además, quedamos para leer poesía. Vamos, que nos ponen, tanto el primo de Zumosol como los poetas. Y, por tanto, ¡queremos saber! Queremos saber el nombre de los tres.
Casi estoy deseando que te riñan, para poder oírte entonar ese salmo del Miserere...
Como has puesto bien repuestos los puntos sobre las íes, pues poco me queda que añadir. Espero que ahora las hordas de aventajados y curiosos poetas jóvenes no recalen en mis costas. Aunque siempre puedo hacer como Circe.
Entre tanto, adopto el apelativo con que me designas. La mudanza sienta bien de vez en vez, y además me eleva l'espirito.
Basia mille.
Uf, los jóvenes poetas anónimos se han transfigurado en jóvenas gimnastas anónimas. Cuidado, navegante R., átate al mástil y desoye sus pérfidos cantos, que como abras el pico nos cierran el chiringuito o nos flagelan en la plaza pública (aparte de que debes respetar el secreto profesional: ;DDD). Si pasan por mi isla procuraré dotar a estos anónimos gruñidos de su forma física adecuada.
Besos.
Bueno, la verdad es que en estos momentos tengo varios correos electrónicos: uno de un grupo de jóvenes terapeutas naturales, uno de una asociación de cultivadoras de berza aficionadas al soneto, otro de un grupo de corredores virtuales de fórmula uno y otro, finalmente, de una bibliotecaria de Second Life. El caso más interesante es el de un club de fans de Iker Jiménez que en su última sesión de ouija recibió del espíritu de Walt Whitman el desesperado lamento de que no encontrará la paz hasta que diga los nombres, los nooombres, los nommmmmmmbres.
Por la paz espiritual de Tío Walt, lo diría, pero creo que su destino de todas maneras será el Infierno. Así que callaré.
Eso sí, las jóvenes gimnastas deberían meter más horas de press bank (el culto al cuerpo es fundamental para la vida moderna)y leer menos poesía, que no se lleva nada, nada, nada esta temporada.
Por cierto Bella Circe, ¿qué tal se lleva eso de vivir rodeada de gorrinos?
Pues "mu malamente", R. Menos mal que me solucionan alguna que otra cena.
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