
"El blog anteriormente conocido como Un Santander Posible y como Desde una habitación desordenada"
miércoles, marzo 31, 2010
A VUELTAS CON LA LEY ELECTORAL

lunes, marzo 29, 2010
DECÍAMOS AYER... OFICIO DE TINIEBLAS

"Crecí en una familia católica. Mi familia materna era sinceramente devota; tal vez la cercanía de las amables Siervas de María al domicilio familiar, o de la Iglesia del Carmen donde tiene su asiento tal vez la única imagen mariana capaz de levantar verdadera ternura entre las gentes de mi Santander, tuvieran su influencia. Recuerdo que mi abuela Rosalina traía periódicamente a casa una imagen peregrina de la Virgen del Carmen, que siempre llevaba el escapulario, que rezaba el ángelus en compañía de Teresa. Uno de sus hijos, mi tío Eugenio, fue sacerdote, y ejerció sus funciones hasta su muerte primero en Castro Urdiales y luego, durante muchísimos años, en Carrejo. Donde siempre fue una persona cercana, llena de corazón, de vida, un incansable agitador cultural y social y donde todavía le recuerdan con cariño y añoranza.
Mi familia paterna era sinceramente devota. Mi abuelo fue un militante católico muy activo durante su juventud, participó con Herrera Oria en la fundación de la Acción Católica en Santander, fue consejero legal del Obispado y se sostuvo contra muchos maretazos de la vida, como él mismo afirmaba siempre, gracias a su fe inquebrantable. Una fe que conmovió a muchas de las personas que le vieron hacer guardia "contra natura" ante los féretros de cuatro de sus hijos, mi padre entre ellos. Uno de sus hermanos, Diego, fue Jesuita. Y Tía Chavita, hermana de mi abuela, centró gran parte de su vida en animar congregaciones y devociones. Ya a punto de morir, recuerdo cómo sus dedos se movían desgranando las cuentas de un rosario que su cabeza ya no podía pronunciar, pero que su corazón continuaba rezando.
Todavía algunas veces pienso que sería hermoso que hubiera una vida feliz al otro lado, y que allí tuvieran el premio ganado con su bondad y su sincera fe.
Nunca fueron una familia intransigente, fanática o farisaica. Pero sí cumplidora y coherente con aquello en que creían.
Crecí, pues, como católico. Nunca tuve problemas durante mi infancia o mi juventud, no fui a un colegio religioso y tal vez por ello nunca llegué a identificar ciertos comportamientos o actitudes con la Iglesia. Viví en una localidad donde se recibió con alegría la profunda reforma pretendida por el Vaticano II. Y durante largos, largos años, la fe cristiana formó parte de mi identidad.
En estas fechas de la Semana Santa es, tal vez, cuando el brote de nostalgia reaparece, cuando echo de menos la alegría de la comunidad, cuando noto un cierto vacío que no he sabido colmar. Recuerdo mis años como catequista en la Parroquia de San Sebastián de Reinosa o en la de Santa Lucía de Santander, donde habitaron momentos tan mundanos como las truchas que pescaba Eduardo y cocinaba Nieves hasta emociones como una hermosa Hora Santa que acabó llenándonos de lágrimas. Recuerdo a mis compañeras y compañeros del Proyecto Ciaboga, vinculado a la Institución Teresiana de Santander, y cómo no tantas pascuas vividas con intensidad (con terrible dolor a los pocos meses de la muerte de mi padre, cuando necesitaba sentir la muerte y la resurreción en mi alma y acabé rompiéndome durante la Vigilia Pascual y me tiré llorando de forma incontrolable casi dos horas) en Los Negrales. Recuerdo, cómo no, siempre sonriendo, como una segunda familia que todavía ocupa un lugar privilegiado en mi corazón a esas personas maravillosas con las que tantos años conviví en la Parroquia de San Martín de Peñacastillo: Marisol, Joaquín, Meli, Carmen ... Recuerdo las largas charlas en el Seminario de Corbán con Quique y Carlos.
Recuerdo que me sentía privilegiado cuando cantaba la angélica durante la celebración de la Pascua ante una iglesia repleta de caras deseosas de celebrar el tiempo de la Resurrección: "Exulten por fin los coros de los ángeles ..."
Hace ya unos años que me alejé, creo que de manera definitiva, de todo eso. Quedan las personas, claro, la mayoría de ellas. Y queda mucho dolor. El dolor de aquellos momentos en los que no pude seguir adelante con una fuerte fractura, la de creer viva, sinceramente, en el mensaje cristiano y a un tiempo ser homosexual, y con ello sentir cada día con más frecuencia agresiones por parte de tantos cristianos y sobre todo de su jerarquía. Traté, desde mi adolescencia, de superar el conflicto. Traté de ignorar ciertos mensajes y me esforcé hasta hace bien poco por llegar hasta teólogos y pastores que no me invisibilizaban ni me excluían (Javier Gafo, algunos jesuitas de Sal Terrae, las asociaciones de mujeres teólogas y la de teólogos Juan XXIII, Benjamín Forcano ...). Luché por participar, vivir, compartir con la misma entrega sonriente que había visto en mi familia y en tantos de mis amigos, en toda la buena gente con la que compartí tantas veces oración, silencio, fiesta y eucaristía.
Pero llegó ese momento en el que no pude ya resistir la tensión y me quebré. Recuerdo un año oscuro, una Semana Santa oscura, esa en la que por vez primera decidí que no me sentía bienvenido a la Pascua y preferí excluirme. Fue necesario una vez más, como en otros momentos dolorosos de mi vida, permanecer en pie, a la intemperie, desnudo. Fue necesario construir poco a poco un nuevo cuerpo, un nuevo espíritu, unos nuevos valores que me permitieran seguir en camino.
Año tras año, vuelven estos cuatro días intensos que recuerdan la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Sale a la calle el paso de la foto, el Cristo de la Agonía, con el que procesioné de crío. Y se amontonan emociones, caras y recuerdos.
Siento un profundo respeto por todas las personas que viven su fe, sus creencias, con honestidad y valor. Por aquellas que tratan de vivir sus principios sin violentar a los demás. Por quienes trabajan en tantos lugares por un mundo más libre y más justo. Muchas de esas personas son católicas, y merecen todo mi aprecio.
Pero en estos días especiales del mes de marzo de 2008, AD, me limitaré a escuchar el Viernes Santo, como cada año, la Pasión Según San Mateo de Bach (este año, de entre las quince grabaciones que tengo, toca la versión mítica de Harnoncourt-1970). Y otra vez estaré ausente de la celebración de la Cena, de la lectura de la Pasión y sobre todo de la gran fiesta de la Vigilia Pascual. Otra vez será doloroso. Pero sé que nadie allá va a echarme de menos".
En marzo de 2008 acompañé el texto con la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo Según el Evangelista Mateo, BWV 244, de Johann Sebastian Bach (con su primer y monumental coro, para ser exactos). Hoy, con la foto de la Pietá Rondanini, elijo para vosotros una pieza musical que descubrí no hace mucho (gracias al ARTESLES de Fernando Zamanillo) y que me parece de una hermosura extrema: el Stabat Mater de G.F.Sances.
jueves, marzo 25, 2010
BARCOS SIN HONRA

Por muy tradicionalistas y defensores de las glorias de España que se pretendan, andan estos días los sectores más conservadores de nuestra piel de toro implicados en la transformación de la máxima acuñada por Felipe II al tener noticia del desastre acaecido a la Armada Invencible.
Son pocas las excepciones dentro del Partido Popular, imagino que todas ellas con la boca pequeña pero no por eso menos relevantes (nada menos que la Lideresa Aguirre a la cabeza), que han reclamado estos días que, si en efecto se han producido delitos en los diversos procedimientos que se siguen por corrupciones y choriceos varios, se llegue hasta el fondo y se subsanen las responsabilidades correspondientes. El resto de los populares anda más preocupado en evitar que de una u otra manera, con triquiñuelas, apaños y bienvenidos favores de togas amigas, se anulen los procesos iniciados. Al grito de “Más valen barcos con honra que honra sin barcos”; más vale preservar lo que se haya trincado y las posiciones que permitieron trincar, aunque eso deje una sombra de sospecha sobre las cabezas populares, antes que dejar que la Justicia actúe y aparte de la res publica a quienes han abusado de la confianza de los ciudadanos y actuado en provecho propio antes que a favor del bien común.
miércoles, marzo 24, 2010
"FLORES EN LA CUNETA": LOS DESOLADOS POEMAS DE ALEJANDRO CÉSPEDES


martes, marzo 23, 2010
LOS NUEVOS UNIVERSOS SONOROS DE DIEGO FERNÁNDEZ MAGDALENO


lunes, marzo 22, 2010
CATÓLICAS QUE NO ENTIENDEN

domingo, marzo 21, 2010
MOMENTOS ESTELARES: EL LITUANO IMPASIBLE

Andaba yo intrigado pensando de dónde sacaría Litos los canarios para morrear en las escaleras del Yumbo Center a altas horas de la madrugada, teniendo en cuenta la escasez de producto nacional que se encuentra por estos lares cuando decidí marcharme de safari-aventura hacia el centro de Gran Canaria.
Siempre he sabido que la idea básica de toda aventura viene a ser sinónimo de incomodidad. Un viaje estupendowonderfulwunderschön, según la comisionista, en Land Rover nos permitiría dedicar un día a los paisajes volcánicos del interior, comer en un restaurante típico canario, pasear en camello previo pago de suplemente y no se sabe cuántas cosas más. De modo que ni corto ni perezoso me presenté a las ocho y media de la mañana en la entrada del Restaurante Roma en busca de vehículo, aventura y compañeros de excursión.
Quiero dejar claro que en contra de mi costumbre y para dar ejemplo, después de que Paolo Latrónica me comentara hace unos días que lo que nos pasa a los españoles es que no tenemos espíritu nacional, llegué el primero, no como esas dos alemanas que avergonzando a su propia tradición resultaron indisciplinadas y perezosas y además no hicieron caso a quienquiera que les vendiera la excursión y no llevaron nada de abrigo en previsión de la fresca de la mañana, las temperaturas de las altas cumbres volcánicas y los alisios o más bien contraalisios si tenemos en cuenta la feroz oposición que presentaron a nuestro viaje. Menos mal que el aquí firmante, caballero de capa y espada, le dejó a la alemana adolescente un precioso canguro de impecable algodón brasileño, y que uno de los guías, Tim, cedió un pequeño chubasquero, menos de diseño, a la alemana madre.
Además de las alemanas y de Tim, italobritánico de novia canariona escapado de Londres hace siete años en busca del buen tiempo y de la juerga, estaba el otro guía-conductor, español de Albacete por nombre, cómo no, Pepe. Se incorporó también la Familia Flemática, padre, madre y chavalín de unos 10 tiernos años, llegados a Maspalomas desde la Nebulosa Norwich. Y finalmente, oh aparición, el Lituano Impasible.
Juntos y en unión emprendimos la travesía. Me preocupé por ejercer de anfitrión nacional y saqué a relucir mi estupendo inglés de Cambridge. Pero cuando nadie respondió a mi simpático comentario de "My tailor is rich" regresé a mis cuarteles de invierno y esperé mejor ocasión para el asalto.
Los guías desgranaban pequeñas explicaciones y proferían algunos chistes básicos aptos para todos los públicos mientras la Adolescente Alemana se quejaba de frío. Papá Flemático asumió su rol de instituatroz británica, mirola con displicencia y comentó, sabio, "a medida que se asciende hace frío". Su lenguaje corporal y ocular más bien quería decir "Haberte traído una rebeca, so tonta". La Adolescente Alemana respondió en un tono más que correcto y amable ante tamaña exhibición de talento analítico "Es verdad". Mientras su lenguaje corporal y ocular matizaba "Métete en tus asuntos, capullo".
Mamá Alemana continuaba riéndose de una manera tan constante como absurda mientras Madre Flemática y Niño Flemático miraban al frente sin que nada ni nadie pudiera afectar a su británica dignidad. Dignidad que no perdieron ni durante el desayuno (no incluido en el precio), ni durante la parada en el área de recreo de un embalse con más secano que balsa donde podríamos encontrar camellos (no incluidos en el precio) que sin embargo, por puras ganas de jorobar, no se encontraban en los alrededores. Y que en todo caso hubieran sido dromedarios. Color café.
Un pequeño paseo por el paraje y nuevo conato de conversación. Papá Flemático pregunta al Lituano Impasible "¿Bonito paseo?" mientras el tono irónico y el lenguaje corporal sugieren "¿Te das cuenta de que nos has hecho esperar durante cinco minutos?". Lituano responde "No ha estado mal" mientras la expresión inamovible de su cara propone "Que te folle un pez".
Pero fue sin duda el Lituano Impasible la gran sorpresa de la expedición. Armado de una cámara de fotos espía marca ACME, analizaba concienzudo la orografía del terreno con quién sabe qué aviesas intenciones. Absorto en su laboriosa misión para quién sabe qué malvado darzveider galáctico o qué potencia del Este, durante el viaje dijo sólo "Soy lituano" y "No ha estado mal". Reconozco que en este tipo de saraos resulta complicado participar, pero juro a mis lectores que el repertorio gesticular del Lituano era casi tan rico como el de Arnold Schwarzeneger. Hiératico hasta el punto de parecer uno de esos chavalotes que realizan cameos en las películas de nazis para decir "A sus órdenes, mi capitán, la operación especial sobre el ghetto de Vilna ha terminado sin novedad", hay que reconocer de todas maneras que como expresión de las bondades de la naturaleza su rotundo palmito nordesteño hacía la competencia a los materiales geológicos que se arremolinaban por doquier. En especial su background. Tan rocoso como la imponente silueta del Roque Nublo y tan impasible como su propio portador.
A pesar de mi empeño por salvaguardar el orgullo nacional, decidí no perder de vista las extrañas maniobras (y el rotundo background) llegados desde la Lituania (ten points). Ni siquiera durante la comida típica en que, nuevamente embebido de espíritu nacional, me empeciné en poner cara de "Oh, delicioso" ante un aguachirle amarillento con aspecto de sopa y un pollo con papas arrugás y mojo que igual podría haber sido, por lo correoso, Solomillo de Añejo o contramuslo de Perro de Presa Canario. Y el caso es que cual despiadado japonés siguió fotografiando orografías a la par que mostrando una total indiferencia ante las bellas muestras de arquitectura civil y militar de San Bartolomé de Tirajana.
El final de la excursión (más aventura que nunca) consistía en provocar un batido de gofio en nuestros estómagos, ya que recién terminada la manduca el land rover embistió una cañada tortuosa sobre la que, ante el entusiasmo (más aventurero que nunca) de Tim, nuestros backgrounds respectivos empezaron a botar hasta quedar realmente maltrechos. El lituano, eso sí, continuaba impasible. Supongo que ese background rotundo que se insinuaba bajo el chándal rojo contribuía a amortiguar la paliza. Parecía pasable y escépticamente divertida la Familia Flemática envuelta en su flema, tanto que llegué a la conclusión de que el niño era una obra maestra de pottery más que un little british de carne sin espíritu. El caso es que tras una hora brincando por el pedregal, abrasados bajo un sol de injusticia, sedientos y sin posibilidad de hallar líquido alguno, engullendo un par de chungos higos chumbos (localmente denominados tunas) y detenidos muuuucho más tiempo del deseable porque estaban volando las obras públicas del cabildo la mitad de la cañada por do habíamos de pasar, llegamos (sorprendentemente) a puerto sin novedad. Matizo, por cierto, que los únicos que engullimos los espinosos higos fuimos Tim (para algo le pagan) y el mendalerenda, nuevamente dispuesto a mostrar las osadas alegrías de España y olé, sin tomar en consideración las muecas de asco de Alemana Madre y Alemana Hija, los mohínes de "bondad graciosa, no es cierto?" de Familia Flemática y la impasible y distante mirada del pluscuamperfecto lituano.
Pepe, amable siempre y claramente sorprendido de contar con cliente hispano, se ofreció para compartir unas cañas conmigo la próxima vez que pasara por allí. Familia Flemática se escabulló sin despedirse y sin hacer ruido, las indisciplinadas alemanas me devolvieron el algodón brasilero -dando, eso sí, las dankes- y el lituano recogió sus utillajes de la T.I.A. y continuó paseando su, ¿les he dicho ya que espectacular?, palmito por Playa del Inglés.
En fin, nunca me había tropezado con lituanos de comportamiento japonés (ni con otros), pero creo que alguien debería avisar a Carmen Chacón y a Moratinos porque ... ¿no estará planeando Lituania un desembarco imperialista en Gran Canaria?
Otra pregunta que se me quedó, ay, sin respuesta: ¿Tenían algo que ver las espléndidas vistas traseras del lituano con las hermosas y protegidas dunas de Maspalomas? Y si es así, ¿guardan relación esos paseos con la sonrisa -oh cielos- que me dedicó al siguiente día, cuando coincidimos en una guagua camino de Las Palmas?
Y por fin ... ¿alguien sabe algún remedio para que tras los botes en land rover se me pase de una dita vez el dolor de background?

sábado, marzo 20, 2010
POR DIOR, QUÉ DISPARATE ...


viernes, marzo 19, 2010
ASOCIACIONISMO Y BUROCRACIA


jueves, marzo 18, 2010
GUSANAS DE BLANCO

martes, marzo 16, 2010
MOMENTOS ESTELARES: EL RITUAL DE ALTAMIRA, FASE I, SANTANDER, EL MAR, CÁGATE LORITO


jueves, marzo 11, 2010
PRONILLO, EL EJEMPLO


miércoles, marzo 10, 2010
IMBÉCILES SIN FRONTERAS: ANDRÉS CHAVES, HOMOFOBIA A LA CANARIA


lunes, marzo 08, 2010
PARA UN OCHO DE MARZO EN CUATRO TIEMPOS


domingo, marzo 07, 2010
PRESENTACIÓN EN SANTANDER DE LA FUNDACIÓN MATILDE DE LA TORRE


sábado, marzo 06, 2010
NOTICARIO APÓCRIFO: BERLUSCONI DECLARA LAS PELEAS DE GLADIADIORES BIEN DE INTERÉS CULTURAL

