martes, julio 30, 2013

ARTE SIN SOL


Son muchas y buenas las razones por las que siento una larga deuda estética, intelectual, moral y afectiva con Fernando Zamanillo. Una deuda que desde su epicentro se extiende a personas con las que propició el encuentro y a las que ha resultado tan fácil apreciar, querer, admirar. Una deuda que me tuvo sin palabras cuando conocí la decisión, triste, de echar el cierre de la Galería DelSol St, hace ya unos meses. Y que vencida la actualidad dejó pasar el cerrojazo sin al menos unas palabras en este blog que sé que a veces visita con esa generosidad tendente al absoluto que siempre le ha identificado.

Sí, la crisis. Que no podía dejar de golpear a esos espacios nunca del todo rentables si se operaba con honestidad y apertura y definitivamente catastróficos en los malos tiempos sobre todo en una sociedad que observa la cultura, el arte, la belleza como algo prescindible y superfluo. Una belleza sin la que algunos no sabríamos ni querríamos vivir. La crisis, sí, pero no sola, jaleada por tantos vacíos y silencios institucionales y sociales. Y el cansancio que a veces nos dobla de tanta lucha con tan pocos resultados.

Vuelven a abrirse esta tarde las puertas de ArteSantander. Y no estarán allí esta vez Javi, Violaya, Fernando, con su amabilidad, su alegría, su ternura, sus ojos transparentes, invitándonos a penetrar una vez más en el universo personal de Álvaro González (ay, esa orquídea preciosa que destrozara la locura de Gin), de Fernando Bermejo, de José Luis Vicario, de Chelo Matesanz, de Carlos Rolando, de ... de ... de ...

Y no pasará nada porque nunca pasa nada. Pero no podrá ser lo mismo ese paseo, vencido esta vez por la nostalgia, en el que no tendremos el norte hacia el que dirigirnos para descansar, comentar, desnudar emociones y hermosuras, templar las fuerzas y regresar al cutre combate de cada día. En verano, entre los pasillos y habitáculos de la feria de arte como cada día, al pasar de camino al trabajo por los amplios ventanales que fueron parte de su identidad: el arte, la belleza, abriéndose al mundo, ofreciéndose al mundo, aun a pesar del mundo tantas veces. Sintiendo ese pequeño dolor, ese pequeño escalofrío.

Esa lenta nostalgia de tantas tardes felices, tantos colores, tantas formas, tantas palabras, de descubrimientos y conversaciones, de sorpresas y luces que fueron impregnando de a poquito las almas. Esa nostalgia de aquella noche de milongas y tangos, de aquella soledad, de aquel recuerdo, de aquella despedida.

Esa nostagia de una deuda de gratitud que hubiera querido crecer y crecer hasta hacerse estallido.

Fernando. Gracias.



lunes, julio 08, 2013

REFLEXIÓN NÚMERO SIETE, ORGULLO2013



Sabía que entre las muchas vueltas y revueltas que la cabeza me había dado este Orgullo LGTB 2013 y que compartí con vosotros en el artículo anterior olvidaba alguna importante. En realidad olvidaba más de una, al menos dos de suficiente importancia a mi gusto como para continuar con la matraca.

7. Que la configuración de un Orgullo marca blanca , sin contenidos reivindicativos o ideológicos que puedan molestar a los menos rancios de entre los peperos permita la proliferación de concejales en abierto y de alcaldes de tapadillo en busca de la foto, no debería hacernos olvidar otras presencias y ausencias. Tres son los partidos con representación política en el Ayuntamiento de Santander. Por las casetas se vio, vi, al portavoz del PRC. Muy a última hora, y cuando yo había ya denunciado la ausencia del PSOE en las redes sociales (aunque no creo que tenga nada que ver mi queja, empiezo a tener un poco de complejo de Casandra), tropecé con la portavoz municipal del PSOE. En cuanto a los regionalistas, ninguna duda sobre Fuentes Pila y su actitud ante las personas lgtb. Bienvenido a los espacios públicos de esta guerra, aunque no olvidamos tampoco que no siempre su partido ha sido tan cercano. Por su parte, el PSOE parece olvidar su papel esencial en la igualdad civil de las personas lgtb, aunque quedaran pendientes algunas cuestiones importantes en lo que a la transexualidad se refiere, nadie cuestiona hoy, creo, la valentía del gobierno de Zapatero. Pero ojo, si alguien va a considerar que esa valentía es la salvaguarda para el resto de la historia, alguien está sin duda muy equivocado.
Como suele ocurrir, la conquista de los derechos cierra una carpeta y abre un camino. Lo que viene a significar que la gratitud es eterna y temporal a un tiempo. El día a día de nuestras vidas se ha ido acomodando a esa dignidad civil que llegó con matrimonio y adopción, además de otras medidas. Y aunque yo soy de los que están seguros de que Gallardón tiene claro que si hay que crear una nueva cortina de humo contra las impresentables decisiones del gobierno popular esa cortina podría serlo la reforma del Código Civil, para limitar lo conquistado en aspectos sensibles que resulten simpáticos al facherío ultra-religioso, en este momento lesbianas y gays viven su realidad cívica y afectiva desde la igualdad. No estar al lado en momentos importantes es hacer pública declaración de indiferencia. Si el PSOE de Santander va a dejar que otros se acerquen cuando ellos se ausentan esperando seguir siendo un referente histórico de las personas lgtb no va a garantizarles muchas simpatías.  Ellos sabrán, porque no es la primera vez en que se hace sentir esa ausencia.

8. De hecho, hace un par de años, en un 28 de junio especialmente lluvioso, andaban las fuerzas progresistas dedicadas al estado de la región. ¿Por qué convocar ese debate largo e importante en una fecha de movilización importante para una parte de la sociedad? Visto lo visto, para dejar que la única presencia política aquel año fueran de nuevo los concejales del PP. Y dos caras dos del mundo sindical. Porque esa ausencia que reprocho al PSOE ha sido intensa y fuerte en una buena parte de los movimientos sociales a la izquierda en nuestra ciudad y nuestra región. Hemos contado con sus firmas (con casi todas) para nuestras convocatorias y manifiestos. Pero a la hora de la verdad, cuando hemos salido a la calle para formar arcoiris ante el Ayuntamiento, o sólo para leer manifiestos y proclamas, repartir información, costaba encontrar sus rostros entre la no muy nutrida concurrencia.
Recuerdo en tiempos medio lejanos, cuando yo andaba por la dirección federal de la FELGTB, haber escuchado una reflexión triste a una de las referentes del movimiento lgtb de nuestro país, con motivo del Foro Social de Madrid: "Nosotr@s estamos allí hora tras hora, escuchando a cada ponente, cada problema, tratando de aprender y de comprender, tratando de aportar en los debates. Cuando nosotr@s tomamos la palabra, los demás se van a la cafetería o al baño".
Puede que por eso la Comisión por el derecho al aborto de Cantabria decidises convocar una manifestación en defensa del derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, que yo apoyo, justo el día 28 de junio, justo a la hora de la lectura del pregón de la convocatoria de Tetuán. Tradicionalmente, los colectivos lgtb han apoyado ese derecho a la elección libre, desde unos claros valores. Pero esta vez no tocaba estar allí. Hay muchos días, muchas horas, muchas posibilidades para cada convocatoria. Y no voy a negar que me molesta que precisamente nuestro día, un día más que claro para el calendario, se utilice por quienes deberían estar con nosotros para otras reivindicaciones, por justas que me parezcan.
No quiero ni pensar qué pasaría si ALEGA u otro colectivo lgtb decidiera convocar una concentración contra la homofobia en las aulas el 8 de marzo o una manifestación en favor de la gratuidad de la reasignación de género para las personas trans el 25 de noviembre. Pero sé que no sería bien recibida la iniciativa.
Sí, a lo mejor peco de sensible, pero me duele pensar que para una buena parte de la sociedad española, incluyendo una parte de esa que es más sensible a los derechos, a la igualdad, a la dignidad de las personas, sigue pensando que gays, lesbianas, bis y trans somos el entramado decorativo, que al fin lo nuestro no es tan importante. Sin enterarse, sin querer enterarse, de que los derechos lgtb son derechos humanos. Y que la lucha por cualquiera de estos derechos es un trabajo en favor de todos.
Hubiera querido estar en esa defensa de la ley sobre la interrupción del embarazo firmada por el ejecutivo de Zapatero y afectada de gallardonitis aguda. Pero no voy a hacerlo un 28 de junio, no en el aniversario de Stonewall, no. Y lo mismo tampoco lo hago en la próxima si se empeñan en explicarme que mi lucha no es la suya.

domingo, julio 07, 2013

2013.A VUELTAS CON EL ORGULLO.




Un poco perezosos hemos estado estas semanas. Ya sabéis que de tanto en tanto este blog guarda silencio, más por la desidia de su autor o por algunos momentos de exceso de compromisos que por falta de ganas o de cosas que contar. Pero también sabéis que siempre vuelve.

Nunca, desde su apertura, había dejado de escribir algún artículo dedicado al Orgullo LGTB. Nunca porque sigo convencido de que es necesario continuar hablando en voz alta, continuar con una lucha que no se cerró nunca, asumir la responsabilidad de sostener lo conquistado mal que pese a los actuales gobernantes y aunque Wert elimine las referencias a la diversidad sexual y familiar en al curriculum educativo para volver a silenciar una realidad que está presente y para volver a agredir con un silencio demoledor a adolescentes lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que tal vez no tengan otro asidero al que aferrarse. Aunque los recortes ataquen frontalmente las políticas familiares, que también nos afectan, las políticas sanitarias y de salud pública, que también nos afectan, y agredan en firme cuestiones como las técnicas de reproducción asistida, la reasignación de género, la prevención y tratamiento del VIH. Aunque recortes ideológicos dejen de lado a inmigrantes, también lgtb entre ellos, que viven entre nosotros y se restrinjan las políticas de asilo, aunque esa restricción suponga poner también en peligro la vida de tantas personas lgtb en tantos países. 

Así que aquí llegan las reflexiones de 2013 con un poco de retraso sobre el 28 de junio pero un día después de la gran manifestación estatal que tuvo lugar ayer en Madrid y que fue un grito multitudinario en defensa de nuestros derechos y dignidad pero también contra unas políticas que están destruyendo el estado del bienestar y recortando derechos sociales que fue duro y largo conquistar. Que nos están dejando a la intemperie como bien escenificaron los y las activistas que ayer se desnudaron frente a la sede del Ministerio de Sanidad, ocupado por esa señora que sobra desde hace mucho tiempo de la vida pública y que desconoce el concepto de responsabilidad política mientras sigue beneficiándose de su condición de casta. 

1. Me gustó que en Santander se buscara de nuevo la calle, a iniciativa de algunos locales de ambiente, en ese barrio de Tetuán que siempre ha sido testigo de nuestras vidas. Se ha demostrado una vez más que la convivencia es posible, que la ciudadanía aprende, comprende y disfruta la diversidad mucho más allá de los rifirrafes mediáticos o políticos, interesados siempre y al servicio de una catolicidad en armas obsesionada con cruzadas y curaciones contra las personas lgtb. No me gustó que esa salida a la calle se hiciera tal vez un poco demasiado como marca blanca , eliminando toda referencia reivindicativa y haciendo fácil así la visita al recinto, en busca siempre de la foto, de un alcalde con el que sabemos perfectamente que nunca podremos contar como nunca hemos podido contar para cualquier reivindicación a favor de nuestros derechos o contra la violencia homofóbica, que es incapaz de un gesto tan sencillo como el de exponer un día la bandera del Arco Iris en solidaridad con la pelea cotidiana de tantas personas de Santander, que NO SE HA GANADO el derecho a estar en una fiesta que sí es mía y de muchas otras personas. Lo mismo valdría para su equipo. Lo mismo para quienes desde el escenario gritaban consignas tan sesudas como "Y a dejarnos de politiqueos, que lo que queremos es divertirnos" tras dar encarecidamente las gracias al Ayuntamiento de Santander. Supongo que ignorando que fueron esos politiqueos en buena medida los que nos permiten divertirnos ... y muchas otras cosas. No, no y no, no basta de politiqueos: la política, la de verdad, es la que garantiza nuestra seguridad, nuestras vidas, nuestra dignidad, nuestras familias. Y olvidarlo supone necesariamente un regreso hacia un pasado que no quiero recuperar. Tampoco me gustaron referencias mediáticas y escenáricas al hecho de que por fin se había salido a la calle en Santander: llevamos muchos años en la calle, con actos, actividades, mesas e iniciativas públicas en Santander. En las que nunca por cierto habíamos visto a los que salen, dicen, a divertirse, y que ahora consideran que son pioneros en no sé qué lucha y no sé qué visibilidad. Pero en fin.

2. Un poco harto de lo de siempre, de esos bienintencionados que insisten en que el Orgullo de Madrid es un espectáculo friki que no nos hace ningún favor a los gays "normales" y que hace que se nos confunda con las  "bocazas". Pues a ver, una vez más: Viva las locazas, pioneras de la decencia, de la dignidad y de la visibilidad, y que por necesidad o lo que fuere iniciaron la lucha país a país, tierra a tierra, ciudad a ciudad, mientras las marinormales y las mariarmarias andaban, andábamos, jugando al escondite con las polillas del armario. Una vez más: yo enciendo la tele y veo a Jesulín, a la Esteban, a Bárcenas, a Cospedal, a los tronistas de Mujeres y Hombres, a ... a... a... y no veo que por esa banda tan grande se considere que todos los heterosexuales sean de la misma calaña. En cualquier caso, encantado de que me confundan con alguno de esos cuerpazos mariconísimos y llenos de esteroides y de vida y libertad de las carrozas o con las locazas de tacón y pluma que en el día a día luchan por salir adelante con sus trabajos y su responsabilidad mejor que con hetericones como José Bretón. Qué queréis que os diga. Y por último ... ¿normales? Pero nenas, a estas alturas de la historia ¿hay alguien normal? Tomo prestado el lema de una camiseta encantadora de esa tienda de Chueca que tanto me gusta, El Tintero, y proclamo que RARAS SOMOS TODAS. Ya.

3. Dice un amigo que no es cuestión tampoco de molestar. Sí, exactamente se trata de eso, de molestar. De molestar a quienes desde su intolerancia y sus prejuicios pretenden de nuevo hacernos invisibles disfrazándonos con el traje de lo que ellos llaman "normalidad". Ellos celebran sus carnavales tradicionales, populares y religiosos con toda suerte de disfraces. Algunos de definitivo mal gusto. Así que una vez más, reivindico nuestro derecho a molestar utilizando las desnudeces y las vestimentas que nos dé la gana, tacón en ristre o pluma al viento, marcando cuerpos y bailando y disfrutando. Porque para luchar no es necesario ser, como suelen ellos serlo, unos tristes. Decía Emma Goldman, la luchadora anarquista norteamericana, "Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa". ¿Libres para escondernos o para seguir llorando? No, gracias. Libres para salir a la calle cada día y vivir según nuestros deseos, nuestro amor, nuestra responsabilidad. Y sí, libres para una vez al año celebrar nuestra fiesta, nuestro carnaval particular, y gritar nuestras reivindicaciones llenos de purpurina y si se tercia con el trasero al aire. Como los demás.

4. Me siento agradecido por la visibilidad que cada vez con más naturalidad encuentro en cine, televisión, publicidad, literatura. Significa cada vez recordar que existimos, no sólo hacia adentro, no sólo hacia nosotros y nuestros refugios , sino también hacia fuera, hacia una sociedad que no siempre nos ignora o nos prefiere invisibles. Pinilla, Padura o Kirmen Uribe, Skins o Revenge , entre títulos o experiencias recientes, y ese larguísimo etcétera que no se han olvidado de mirarnos.

5. ¿Que no se trata de un día sino de todo el año? Claro. Y eso es lo que hacemos. A pesar de que ese todo el año nos obliga a esfuerzos extraordinarios, a aclarar casi cada día quienes somos, a verbalizar nuestro amor si no queremos caer en equívocos molestos, a recordar cerca de nosotros que somos quien somos y que no nos vamos a avergonzar ni a ocultar por serlo. La salida del armario constante, cada vez que tropezamos con nuevas amistades, compañeros de estudio o trabajo, etc y que nos vuelve a obligar a decir LE quiero. O a sumergirnos en la niebla de la ambigüedad culpable de "mi pareja" o a la oscuridad de la mentira para evitar esas miradas, esos comentarios que sabemos que vendrán después. Y que todavía nos pueden poner en peligro, sobre todo en el ámbito laboral. Claro que luchamos cada día: de traje y corbata el seis de noviembre o el doce de abril. En tanga o en pantalón lésbicomilitar el 28 de junio, si así lo queremos.

6. Joder, qué pesados con lo de que no tenéis Orgullo Heterosexual. ¿Cuándo habéis sufrido discriminación por ser heterosexuales? ¿Cuándo habéis tenido que luchar para conquistar el espacio, cuándo para exigir respeto a vuestras emociones y decisiones? ¿Cuándo vuestra heterosexualidad ha sido sinónimo de humillación, de injuria o de burla? ¿Cuándo por heterosexuales se os ha impedido ejercer vuestros derechos, formar vuestras familias? No me toquéis las narices. Nuestra lucha ha sido dura y larga, ha dejado muchos caídos y muchas vidas truncadas en el camino. Y no somos más hijos de la vergüenza, antónimo imperfecto de orgullo. Así que sí, definitivamente estamos ORGULLOSOS de haber salido de la cárcel y el dolor en que quisieron, quisisteis encerrarnos y reinvindicamos la luz y la existencia. Con la cabeza muy muy alta.
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