domingo, febrero 14, 2010

EL INEVITABLE POEMA DE AMOR PARA EL 14 DE FEBRERO INEVITABLE


No sé muy por qué en un determinado momento y dentro de los nuevos imaginarios míticos comenzó a tomar forma en mis cuadernos de trabajo la idea de asociar el amor con el canibalismo, la inevitable referencia comulgatoria, y plantear la figura de Hannibal Lecter como evocación del amante total. ¿Cómo descubrió Hannibal su pasión, un mordisco accidental durante un beso más apasionado que de costumbre?

Aquí tenéis el poema que resultó como aportación de mi blog al día de los enamorados: Cuidado, que muerdo.

NACIMIENTO DE HANNIBAL

Fue la primera vez: mordí tus labios

con mucha más pasión, se abrió esa grieta

que me otorgó tu sangre a borbotones.

Me pregunto si fue tan rojo el zumo

de la manzana dulce y primitiva

que dio la desnudez a nuestros padres

(Fue el rito semejante: abrió el deseo

con avidez las bocas, se clavaron

los dientes asesinos en la carne

delicada.

Y así los ojos vieron).

Me pregunto si entonces yo sabía

que comulgar un cuerpo es aprenderlo,

desvelar sus secretos más oscuros

al redimir su alma:

¿Qué más alto

testimonio de amor pude ofrecerte?

2 comentarios:

  1. Has conseguido que me guste ser caníbal.
    Voy a tirar un mordisquito por aquí.
    Tengo que esperar que los niños se duerman.Cachis.

    ResponderEliminar
  2. Aunque con un poco de retraso, buen provecho Ágata :)

    ResponderEliminar